El Cruel Destino

Arco 1. Capítulo 8

En un bosque de una región desconocida...
La tormenta caía con fuerza sobre el oscuro bosque, iluminando todo a su paso por los fuertes relámpagos que caían a la superficie.
Con el caer del relámpago, un Gallade cubierto de lágrimas mira con tristeza un cuerpo sin vida.

-¿Por qué?... ¿Por qué pasó todo esto?...-

Murmuraba el Gallade con la voz rota, tomando con fuerzas algo en las manos del cadáver antes de escuchar un ruido, haciendo que rápidamente se vaya del lugar y se esconda en unos árboles cerca.
Observando detenidamente, una silueta se acerca al cadáver, agachándose a su lado para verificar su pulso, finalmente al darse cuenta que ya no tenía vida, pequeños sollozos frustrados brotan de su garganta.

-¡YATOGAMI SATŌ!.-

Grita el Pokémon con ira mientras que sube la mirada, soltando un rugido desgarrador mientras lágrimas caen por sus mejillas, un relámpago cayendo e iluminando la media luna que portaba, finalmente todo apagándose y dejando en un oscuro silencio a los dos Pokémons.

-Te maldigo... Yatogami Satō... Tu... Tu... Lo asesinaste...-

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Arco 1: Búsqueda del Pasado.
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En cierto lugar desconocido se encontraba una Absol de mirada demacrada caminando por lo que parecía ser un establecimiento, cierto Sableye siguiéndola de cerca con algunos papeles en sus manos.

-Entonces envía a Marcus a la misión A-037, que lo acompañe Jenny y que cuando terminen se preparen para la misión C-127.-

Ordena la Absol al pobre Sableye que como puede escribe los nombres de los mencionados en dos hojas, entrando finalmente a una oficina junto a la Absol para encontrarse con otro Pokémon pequeño encapuchado, sentado pacientemente delante del escritorio.

-Debes de ser el nuevo... Ya Chloe me habló de ti...-

Dice la Absol con un tono aburrido mientras se sienta en su silla para ver fijamente al Pokémon encapuchado.

-Mira, niño, lárgate que aquí no es un patio de recreo para alguien como tú.-

La Absol prácticamente corre al encapuchado, haciéndole una seña con la mano para que se fuera como si de un perro se tratase, posteriormente vuelve su mirada al Sableye.

-Bien, en cuanto a ti, asigna a César a la misión B-004.-

Ordena la Absol para comenzar a firmar algunos papeles, la torre que tenía en su escritorio mostrando que iba a estar un tanto ocupada, el Pokémon encapuchado simplemente se levanta y comienza a salir de la oficina.

-Disculpe, ama... Pero perdimos contacto con César...-

Informa el Sableye con cierto miedo, enfureciendo así a la Absol quien lo mira con enojo antes de voltear a ver al Pokémon que estaba apunto de irse.

-Muy bien, chico, tienes suerte...-

Dice deteniendo al encapuchado, quien se gira para acercarse a la Absol con una pequeña sonrisa arrogante.