Si fuera a decir que sí [✔️]

20. Hablemos de él

La librería se mantiene en silencio, mis pies se mueven por cada sección buscando los ejemplares que necesito. Reviso la lista una vez más viendo que solo necesito conseguir otros 2.

Una vez consigo lo que necesito, me dirijo a la caja a pagar, entrego los libros y espero pacientemente a que la chica termine. El ruido de mi teléfono hace eco en el lugar por lo cual me disculpo y lo tomo inmediatamente viendo que se trata de una llamada de un número desconocido.

«¿Quién podrá ser?»

—¿Hola?

—Oh, Eller.

—¿Quién habla?

—Supongo que Michael ni siquiera te dió el número de este viejo.

Cubro mi boca con sorpresa al descubrir que se trata del padre de Michael.

—Oh, señor. Lo siento mucho, ¿Le había dicho a Michael que me llamaría? No me dijo nada.

—Si le digo que te llamaría hubiese incautado tu teléfono para evitar que lo expusiera.

Ambos reímos.

—De igual forma, ¿Hay algo en lo que pueda ayudarlo?

—Uhm, ¿Estás ocupada ahora mismo?

Pago a la cajera y agradezco antes de salir del lugar. La noche empieza a llegar y me maldigo por dejarme llevar de mi entretenimiento y durar tanto viendo cosas que no voy a comprar.

—No lo estoy, ¿Necesita que haga algo?

—Me gustaría que vinieras a verme ahora. —explica—. Hay algo de lo que quisiera hablar contigo, Eller.

♡♡♡

Reviso la dirección en mi móvil y luego elevo la vista al gran edificio frente a mí. Los cristales adornan sus paredes y todas las personas que entran y salen del lugar liberan un aroma de grandeza que podría dejarte en el suelo.

Este no es cualquier lugar y no lo he descubierto ahora, este es el mejor buffet de abogados del país y el lugar donde se reúnen los Ídolos más grandes del mundos judicial.

Solo imaginar que estoy a punto de ingresar aquí, eriza mi piel. Decido reunir valor y entrar sin saber que lo primero que me espera es un recibimiento muy personal.

—¿Eller?

Me asusto un poco ante la llegada de aquella chica tan correctamente vestida y la forma en que se dirige a mí.

—Yo... Sí.

Balbuceo debido al nerviosismo y ella sonríe con simpatía.

—Sígueme, por aquí.

Agradezco la invitación y me encamino detrás de ella sin perder su ritmo.

♡♡♡

El ascensor se detiene en el piso 12 y las puertas se abren, la chica se gira hacia mí y señala al fondo del pasillo.

—El señor Stewart la espera.

Entiendo que ella ya no me acompañará más por lo que simplemente sonrío y agradezco, para luego salir del ascensor. Espero a que las puertas se cierren y luego empiezo a caminar hacia donde me indicó.

La gran puerta doble muestra grandeza y poder, por lo que supongo que debe ser uno de los despachos más grandes del edificio. Toco la puerta levemente y una voz me invita a entrar.