Siempre hemos escuchado hablar sobre los grandes amores que, según nuestros padres, tendremos a lo largo de toda nuestra vida. Debo ser sincera al decir que mi vecina Mederith lo ha tomado muy literal y quizá haya alcanzado el décimo amor en lo que va del mes.
Venga, que no la estoy juzgando porque no estoy en posición de hacerlo. Posiblemente ella logre casarse antes de que yo logre siquiera dar mi primer beso o ir a una cita. Mi mamá cree en la teoría de los tres amores pero si decido creer en ella, voy a morir dentro del ciclo de la soltería. Aunque veamos el lado bueno, tal vez gane una gran cantidad de dinero y no tendré que preocuparme por encontrar a alguien que me acepte dentro de mis peores defectos.
Bueno, dejaré mis bromas a un lado y les explicaré mi situación.
Desde que conocí a Aik a los 13, pensé que la profecía de mamá se empezaba a cumplir. Sin embargo, era solo un niño inmaduro que hizo una apuesta con su mejor amigo para ver quién lograba conquistarme, claramente el final fue todo menos un cuento de hadas. Rel era mi mejor amigo en la secundaria, incluso empezamos a salir pensando que las cosas se habían tornado románticas entre nosotros, aquello solo nos hizo perder la conexión y descubrir que no íbamos a funcionar.
En mi último año de secundaria, mucho más madura pero algo más desesperada por conseguir una pareja al ser la única chica de mi salón de clases que no tenía un novio con el cual asistir a la fiesta de graduación, decidí tomar una tonta decisión y terminé enamorada de Jacob. Nos conocimos en una cafetería cuando accidentalmente derramé café sobre su ropa y todo parecía ser una típica historia de Wattpad.
Y lo fue, pero no de las que esperamos. Todo se tornó excesivamente tóxico, era un manipulador y siempre quería tener el control de la relación, perdí mi seguridad y mi autoestima se desplomó. Pensé que todo relacionado al amor era un fracaso para mí, así que decidí no volver a intentarlo.
Mamá estuvo a mi lado todo el tiempo cuando yo decidí afrontar mi situación e ir a terapia. Todo lo que quería era volver a amarme para recuperar la seguridad de que merezco las cosas buenas que puedan pasarme y que no soy culpable de que otros no hayan valorado mis sentimientos hacia ellos.
Desde entonces ha transcurrido todo un año y aunque mejoré bastante en sentido personal, le temo más al amor que a la idea de agarrar un resfriado. Sí, puedo ser así de dramática pero les juro que estoy siendo sincera al respecto. Mi plan de quedarme soltera hasta los 45 estaba siendo un éxito total hasta el momento, ¿Ignorar a todo aquel que quiera algo de mí que amerite afecto? Pan comido.
Sin embargo, todo se vino abajo cuando recibí la respuesta a mi solicitud para entrar a la universidad y supe que después de tantas noches sin dormir, fui aceptada en la Facultad de derecho de la Universidad de Menfirts, la más importante de Hinsdall.
Sé que deben estar preguntándose qué tienen que ver una cosa con la otra, pero es que entrar a Menfirts es una de las primeras cosas que puedes utilizar en tu carta de presentación ante cualquier persona y ganar su respeto.
Lamentablemente, esto no se debe a que tenemos una gran súper estrella como Harry Styles, pero según las chicas de la facultad, nuestra salvación a esa ausencia es sin duda:
Michael Stewart.
¿Dios, ángel, modelo? Nunca lo sabrás y dudo que logres escuchar otra cosa que no sea a un grupo de chicas babear cada vez que cruza por su lado. Y es que la razón por la que llama tanto la atención no es por ser el típico chico malo con fama de mujeriego que termina cambiando al final de la historia.
Siendo el alumno perfecto de la facultad de Derecho, haber ganado múltiples concursos a nivel internacional, ser protector de los derechos de los animales y un amante de la literatura, Michael Stewart es atractivo por el simple hecho de que nadie sabe nada de él, ni siquiera sus amigos más cercanos. Un chico nerd extremadamente guapo, inteligente y deseado por todas las mujeres que nunca en su vida ha tenido algún rumor sobre algo malo, ni siquiera ha tenido problemas con nadie y lo más sorprendente: nunca ha tenido rumores de citas.
Si agregamos algo más impactada a su historial, según las malas lenguas:
Tiene un odio irracional hacia las mujeres.
No quiero darles más spoilers ni adelantar la historia porque falta mucho por decir, así que quiero decir que pude llevar mi plan hasta el final y si fuera a decirles que sí, ¿Me creerían?
Pues por su bien no me crean mucho,
Porque lo que está a punto de pasar ni yo lo esperaba.
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Si fuera a decir que sí [✔️]
RomanceEller ingresa a la facultad de Derecho en Menfirts con un promedio menor de lo requerido, razón por la que se ve obligada a buscar un tutor para aumentarlo de forma drástica antes de terminar el semestre. Su objetivo es Michael Stewart, el genio de...