18. Un, dos, tres.

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El fin de semana me acompaña mientras limpio todo el dormitorio, aprovecho el poco tiempo libre que me da la universidad para realizar las tareas del hogar. Los estudiantes como yo no podemos darnos el lujo de contratar a alguien que haga el trabajo mientras no estamos.

Mi teléfono empieza a sonar y abandono todo lo que hago para correr tras él sabiendo exactamente de quién se trata. Llego a mi habitación y lo recojo de la cama mientras contesto la llamada.

—¿Hola?

—¿Estabas esperando mi llamada?

Sonrío inocentemente mientras me arrojo a la cama.

—No sabía que además de ser un nerd, eras tan creído.

—Es parte de mi personalidad para espantar a las chicas.

Ambos reímos y disfrutamos lo cómodos que nos sentimos al compartir una llamada, el tacto de su voz logra erizar mi piel incluso si no estamos en el mismo espacio.

—¿Te quedarás en casa hoy?

—Uhm... Yo pensé que podríamos ir a algún lugar.

Su insinuación hace que me ponga de pie con rapidez, curiosa por lo que dice.

—¿Me estás invitando a salir?

—Prometo que no te llevaré al supermercado nuevamente. —aquello me hace reír—. ¿Te gustan las fiestas de jardín?

Me emociono tanto que ni siquiera puedo contener las ganas de saltar por toda la habitación.

—¿Vas a llevarme a una?

—Mi padre realiza una anualmente, allí puedes encontrar a los mejores abogados del país reunidos en un solo lugar.

—¿Me estás invitando porque no quieres ir solo?

—Te estoy invitando para que hagas las relaciones necesarias como para no perecer en el mundo de la justicia.

—¿No que era una cita? Mentiroso...

—Lo es, también es romántico ayudarte a crecer como persona. —alega.

—Pss...

—¿Estás molesta?

Mantengo el silencio algunos segundos para hacerme creer que sí pero poco después dejo escapar un grito de emoción.

—¡¿Cómo puedo enojarme contigo si me vas a presentar a tanta gente importante?!

—¿Es así?

—¡Lo es! ¡Prefiero esto a una cena romántica!

Escucho su voz carcajear por lo bajo y mi corazón se consuela en el sonido que emite.

—Pasaré por ti a las 7.

♡♡♡

Tiemblo bastante mientras camino al interior del jardín con Michael a mi lado. El lugar está decorado de forma magistral y no tardo mucho en reconocer a grandes figuras del mundo judicial. Michael no sonríe por ningún motivo pero deja que sepa lo feliz que está de verme tan emocionada.

—Todas estas personas podrían abrirte una puerta distinta cada uno. —dice, girando hacia mí—. Si me es posible gastaré mi energía para que coincidas con cada uno de ellos y tengas todas las opciones que necesitas para el momento de elegir.

—Oye, pareces más interesado en mi carrera que en la tuya.

Michael se inclina hacia mí y acerca sus labios a mi oreja.

—¿Cómo podría no hacerlo? Yo he forjado cada paso que has dado en ella.

Su respuesta me deja tan confundida que intento obtener una respuesta que no llega, pues un señor con gran porte se acerca a nosotros haciendo que Michael regrese a su lugar.

Si fuera a decir que sí [✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora