Si fuera a decir que sí [✔️]

22. Los cuentos de hadas son ficción

Algunas emociones pueden ser totalmente indescriptibles para los seres humanos. Incluso si saben de su significado, incluso si ya hemos visto a personas bajo la influencia de las mismas, pero cuando nos toca a nosotros vivirlas por primera vez puede resultar sorprendentemente irreal.

Así se siente para mí ahora mismo estar enamorada.

Aunque esté consciente de que el sentimiento no ha iniciado ahora y desde un poco antes traté de negarme a mí misma lo que estaba aconteciendo en mi pecho, al final la verdad siempre sale a la luz.

Los días se vuelven más claros y las cosas que parecían lejanas empiezan a estar más cerca de nosotros. El amor lleva a otras emociones y nos permite experimentar situaciones que nos hacen cuestionar el motivo por el cual huimos de un sentimiento tan mágico.

La forma en la que me siento al estar junto a Michael nunca podrá ser totalmente descrita de forma correcta si solo uso las palabras, porque lo nuestro es más que eso. Cada día es una lucha cuando sales con alguien que te ama pero se le dificulta hacerlo, pero aprendes que si no sueltas su mano y respetas su espacio ambos pueden aprender a amarse sin dañar al otro.

Me dirijo con emoción al cuarto de estudio y lo primero que veo es la espalda de un chico que se dirige al mismo lugar. Corro hasta él y golpeo su espalda con fuerza logrando que se asuste. Berthie se gira hacia mí y al descubrir que soy yo, cambia su gesto inmediatamente para ocultar su reciente susto.

—¿Ser insoportable es tu hobby?

Golpeo su hombro, ofendida.

—Uhm. —admito—. ¿Qué opinas? ¿Me sale bien?

—Bien mal quedarás el día que te rompan la cara por tu método de diversión.

Ambos reímos y luego recuerdo la razón por la que estoy aquí.

—Cierto, ¿Está Michael dentro?

Luce confundido.

—¿Michael? Lo acaban de llamar a la biblioteca. —dice—. Pensé que habías sido tú.

No tenía idea de nada.

—¿Se fue hace mucho?

—Lo hizo hace poco. —explica—. Deberías ir a verlo, quizá necesite tu ayuda.

Asiento y me despido de él para luego darme la vuelta e ir en dirección a la biblioteca.

♡♡♡

Busco entre los pasillos sin tener éxito hasta que escucho algunas risas escandalosas al final de los mismos. Camino discretamente para evitar crear una escena igual al día en que Michael actuó de aquella forma conmigo. Recordar el momento me hace querer huir del lugar hasta que la mención de mi nombre evita que lo haga.

¿Está Michael realmente en esa conversación?

En ningún momento escucho su voz y el miedo de que lo esté pasando mal me invita a faltar el respeto a su privacidad nuevamente e inclinar mi cuerpo fuera de los estantes para ver mejor la situación.

Los chicos en el lugar no dan buena espina y logro ver entre ellos a Michael quien permanece de pie con un semblante serio y lágrimas acumuladas en sus ojos. Lo que llama mi atención es cómo uno de ellos toma un montón de dinero y lo pone en las manos de Michael.

—¡Solo eres callado, Stewart! —celebra uno de ellos—. Pero eres increíble, logrando salir de la lista y de paso te llevaste a la virgen.

Mi boca se abre y mis ojos se llenan de lágrimas. Michael no hace el más mínimo intento por callarlos, solo se queda de pie mientras tiembla como si fuera incapaz de articular alguna palabra.