Olivia's pov
- Aun no puedo asumir que tenga una hija ¿Conan que hago?
- Lo que cualquier adulto responsable haría, se feliz por ella y si vez la oportunidad de volver entrar a su vida, tomas esa oportunidad y tienen su final feliz.
- No se si haya oportunidad, estoy segura que ellos dos se aman, si vieras como el la veía- suspiro.
- ¿Y como lo mira ella?
- No, no lo se- digo nerviosa.
- Son los detalles mínimos los que delatan a una persona Liv, quizás tienes oportunidades.
- Quizás -suspiro- tengo que irme Conan, ya llegue a mi trabajo.
- Mantenme al tanto de todo lo que pase.
- Esta bien, adiós.
- Adiós.
Suelto un suspiro, desde que la vi no dejo de pensar en ella, lo único que quiero es volver a verla, me paro enfrente de donde será mi próximo trabajo, una escuela que también es parvulario, no se como pase de trabajar en el conservatorio de música mas prestigiado de Los Angeles a una escuela en un pueblo, me encantan los grandes cambios.
Mientras entro veo como las mamás dejan a sus hijos, algunos lloran al ver como sus madres se van, otros recién se están levantando y otros entran con una sonrisa ¿Quién es feliz de levantarse a las 7 de la mañana? mientras más entro al colegio, veo más niños, en definitiva no me gustaban los niños, para nada, no tengo la suficiente paciencia para tener un hijo y tampoco esta en mis planes, a pesar de que en dos años cumplo 30, prefiero tener gatos o perros que hijos.
Primero hice todo lo que tenia que hacer como profesora nueva, algunos papeles, ver mi horario de clases, ver que tengo que avanzar e ir a la sala de música, me contaron que antes el maestro era el de historia ¿Pueden creer eso? tuve que retener la risa ante ese comentario, tenia que mostrarme seria, al llegar al aula para mi suerte todos estaban en su lugar, había ruido, pero menos del que esperaba, así empezó mi día, presentándome en cada curso, lanzando una que otra pregunta, cantando con ellos algunas canciones, un día un poco agotador, pero nada comparado a mi anterior trabajo.
Justo cuando iba de salida, la pude volver a ver, con una gran sonrisa hablando con otras madres, ese jean junto a ese sweater le hacían ver aun más hermosa, ver su pelo amarrado en una coleta, la cartera negra colgando en su mano, mordí discretamente mi labio viéndola, camino a la salida tratando de que ella no me vea, pero como siempre la suerte esta de mi lado, veo como se aleja de las otras madres y se para delante de mi.
-¿Ahora trabajas aquí?
- Es el único lugar donde puedo trabajar Tn.
- suspira- ¿Maestra de que eres?
- Música, no estaré con tu hija.
-asiente- Ten un lindo día Liv.
Sentí las mariposas en mi estomago, como el aliento se fue de mi cuerpo por un momento, antes de que ella pudiera irse, ahora yo le agarre de la mano, vi su mirada de confusión, la jale ligeramente hacia mi y ni yo misma se de donde saque toda esa valentía, pero le bese la mejilla, al separarme vi sus mejillas rojas, la misma expresión que la primera vez, eso causo que le sonriera.
- Si necesitamos hablar Tn.
- En el mismo café de siempre, a las 6, no tardes Olivia.
Una sensación de felicidad invadió mi cuerpo, mientras caminaba escuche como gritaban "mamá" y me voltee por instinto, causando que vea una de las cosas más tiernas, la hija de Tn corriendo donde ella y ella esperándola con los brazos abiertos, como se abrazaban y ella le alzaba, Tn siempre quiso ser mamá, tuvimos muchas charlas del futuro, en el cual nos casábamos y teníamos una niña y un gato, me alegra que haya cumplido uno de sus sueños.
