Sofa

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Wiliam se movía con dificultad sobre el regazo de Edward, una y otra vez, sintiendo el placer en cada poro de su cuerpo, húmedo por el sudor y sumamente caliente.

El rizado gruñía ayudando a el lobo, con ambas manos en sus caderas, subiendo y bajando, mientras el miembro de Wiliam bota entre sus pechos.

Habían estado teniendo sexo hace ya bastante tiempo. Pero ninguno de los dos está tan cansado, tal vez ya no pueden respirar y sus cuerpos piden ya no hacer accion. Pero fácilmente pueden soportar tres rondas más.

Así fuera....

Pero Edward tiene asma.

— ¡vacíos!— gruñó Wiliam mirando los pectorales de su lobo, quien asintió aturdido, sacudiendo su cabeza para quitar los rizos húmedos que caen sobre su frente.

A Edward no le gusta eso de tener tetas.

Harry si.

—¡Alfa nudo! ¡Nudo!— grito aumentado el ritmo.

El sonido de su piel sonar a un volumen realmente alto, es lo que llena esa casa, destacando los gritos placenteros de Wiliam.
Edward está cada vez más cerca, ese cuerpo bronceado con tatuajes y curvas de violín lo vuelve loco.

Solo cuestión de segundos, dónde Wiliam sonrió emocionado, Edward termino, soltando un gruñido mientras su cabeza hecha atra.

El pequeño lobo sonrió, emocionado comenzó a sentirse llenito, pues la semilla dentro de el inflaba su pequeña pancita, mientras era destruido por un gran nudo, el dolor está presente, pero Wiliam soporta todo, es más el placer que dolor.

Edward solo acercó el rostro de Wiliam a el suyo con su gran mano tomado la nuca, juntando sus labios en un beso hambriento de lujuria.

Mordidas, jalones, lenguas jugando y choques de dientes que los hace suspirar, es un beso hambriento, si bien sus respiraciones son pésimas, aguantar la respiración es cosa fácil. Hasta que Edward se separó debido a la falta de aire.

Necesita su inhalador.

Con rapidez alcanzó su aparato, llevándolo a su boca para dar dos sorbetes.

— Joder...— suspiro intentando normalizar su respiración.

Wiliam lo miro con esa sonrisa enamorada que siempre pone.

—Yo te querer mucho— soltó de la nada, ganando la sonrisa más bella que Edward a dado.

— Me gustar que tú ser mi alfa—

Tal vez hablar mejor sea lo correcto, pero ambos son lupus y es difícil para ellos hablar perfecto, más si su generación solo se trata de gruñidos.

Ellos intentan hablar español por su propia cuenta.

Un alfa promedio, que no es de sangre real. Habla a la perfección y puede formular palabras correctas.

— Deber salir— dijo Edward saliendo de Wiliam cuando el nudo bajo.

Pero este solo lloro.

— ¡No! ¡Yo querer nudo!— grito.

El rizado suspiro, se acercó beso dos beses esos labios delgados y lanzo a Wiliam a la cama, mientras el se coloca de pie.

— ¡Ey!—

— suficiente, baño ahora — ordenó señalando el cuarto de baño.

Wiliam enojado camino a el lugar, sentándose en la bañera mientras su pancita se desinflama.

— tomar baño, comer y dormir — indico el lobo entrando a la bañera junto a Wiliam.

— mimos—sonrio emocionado. Edward fruncio el ceño.

—¿Mimos?— pregunto.

—¡Si! ¡Mimos! ¡Muak! ¡muak!— hizo de sus labios una trompita, haciendo ruiditos mientras lanzaba besos imaginarios a Edward.

— si si, mimos — contesto el alfa al entender.

Edward ayudo a Wiliam, tallando sus cabellos mientras este jugaba con las burbujas creadas por el jabón.

— Bonito— suspiro el rizado envolviendo una toalla en el cuerpecito de el lobo, quien sonrió.

Cuando ambos salieron de la ducha, Wiliam solo quiso usar una camiseta grande mientras que Edward uso unos pantalones de pijama.
Ya sobre el sofá, lograron poner una película, Edward se recostó y obtuvo a Wiliam entre sus piernas, recargando su espalda en el pecho.

— Dormir — murmuró envolviendo sus brazos alrededor de la cintura bonita.

Wiliam negó, solo se propuso a mirar la película.

Pasaron un par de horas, hasta que el pequeño lobo comenzó a moverse de incomodidad, de nuevo la calentura llegó. Edward lo noto, pues el aroma delicioso llegó a sus narices, acercó su mano a el miembro de William bajo las mantas, tocando este de forma delicada, observo a el lobo suspirar aliviado, así que siguió.

Comenzó a mover la mano arriba y abajo, de forma lenta, sintiendo el cuerpo tener espasmos, Wiliam solo miraba la película con muecas y gemidos bajos, Edward sabe dónde tocar, así que era fácil complacer a ese pequeño.

Ninguno de los dos decía algo, solo se escuchaba el sonido de la mano de Edward bajar y subir, junto a el de la televisión. El ritmo aumento, pues el miembro ya se encontraba muy erecto.

—Alfa...— gimió Wiliam después de una fuerte ola de calor.

El rizado sonrió, estaba complaciendo bastante bien a su pequeño lobo, siguió con sus movimientos hasta que su mano comenzó a sentirse húmeda.

Wiliam sentía el placer llegar en olas freneticas, cada que la mano de su lobo baja con fuerza, suspira satisfecho sin embargo es difícil respirar con el aroma de ambos en el aire.

— Alfa...—

Entonces su cuerpo ya no soporto más y termino, sobre la mano de Edward.
Cerro los ojos intentando normalizar su respiración, mientras el sudor se hacia presente y los espasmos solo recorren su cuerpo.

— Bonito, muy bonito— murmuró Edward, limpiando su mano con la misma manta. Se acercó y beso de manera adorable los labios de el lobo, quien soltó risitas durante el beso.

— Alfa pero yo querer nudo  — gruñó cruzando sus brazos, sintiendo sus piernas temblar.

— Después— fue lo único que dijo, acurrucado en el sofá mientras abraza con amor a su pequeño lobo, el cual no se quejo y cerro los ojos para dormir un poco con El.

Entonces ambos durmieron abrazados con una pequeña manta y sus cuerpos semi desnudos, el celo de Louis no dura mucho, así que tienen que disfrutar esos días juntos.

Edward sabe muy bien como cuidar de Wiliam y este como cuidar de Edward, es algo que aprendieron con cuidado y que ni Harry y ni Louis saben.

Es algo entre ellos dos.

Entre alfa y alfa.


OFFICE 2 (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora