OFFICE 2 (Omegaverse)

TIEMPO

— Hola... ¿Que hace un hombre tan lindo aquí?— Pregunta moviendo sus cejas. El rizado solo rodó los ojos.

— Lo mismo que tú lou— Dice sin realmente querer seguir con el juego de su esposo.

— Se sabe mi nombre... ¿Es algún coqueteo?— Pregunta moviendo su flequillo con su mano derecha.

—Claro... Que no— Gruño bajando la mirada a su cachorro, el cual comienza a dar pasitos sin caer.

— Es muy guapo, quisiera casarme con un hombre igual de atractivo que usted—

Harry no soporto, así que se unió a el tonto juego de su esposo.

— Lo siento estoy casado— Levanto su mano, mostrando ese bello anillo con una piedra color azul.

— Y ¿Quién es el afortunado?— Pregunta ansioso.

— Un alfa de baja estatura, berrinchudo, gruñón y muy caliente— Dijo sin poder evitar la leve sonrisa que se inclina para dejar ver su hoyuelo derecho.

— No soy gruñón — Gruñe Louis, contradiciendo por completo lo que dijo.

— Lo eres —

— Bueno, al menos se que si alguien te coquetea, dejaras en claro que estás casado— Dice con firmeza.

— Y aún no llegaba la parte de mis cachorros — Se inclina para tomar en brazos a su cachorro, el cual gruñe por el acto pero recarga su cabeza en el hombro de su Madre.

Louis mira a su alrededor, cruzando mirada con casi medio mundo ahí.

— ¿Por qué nos miran tanto?—

Hasta entonces ninguno de los dos había notado las miradas, solo estaban en su pequeña burbuja como siempre ocurre al estar muy enamorados.

—Por lo mismo de siempre— Dice Harry, besando el bracito de su bebé cuando esté lo abraza por el cuello.

— No, es algo más—

Entonces llegó aquella adolescente con ojeras marcadas y delineador negro.

— Hola de nuevo ¿Ya comieron?— La chica parece estar feliz de tener a sus padres ahí.

Louis se acerca a ella con una sonrisa, ese alfa ama mucho a su cachorra y aún que al principio no la quería, ahora es lo más preciado (aparte de el amor de Harry) que tiene.

— No, Ya sabes cómo es tu padre con eso de comer "Comida chatarra" — Rueda sus ojos con indignación mientras Daysi rie.

— Vamos deben comer algo, es para ayudar a los necesitados— Dice con ánimo tomando la mano desocupada de su padre ruloso.

— No estoy seguro—

—Vamos Harold—

El día paso, fue genial ir a la nueva escuela de Daysi, todo es diferente pero se nota más tranquilo, el ambiente es genial evitando a los hombres que los fulminan con la mirada.

Harry termino comiendo más de tres rebanadas de pizza, mientras Louis se comió una entera y Steven solo un par de frutas, Daysi no dejo de tomar fotos por qué le encanta ver qué pertenece a una familia sana y lejos de estar en problemas.

También descubrieron que los miran tanto por como van vestidos. Es una convivencia casual, ellos fueron con traje y bien peinados.

Harry murió de vergüenza al enterarse.

Ahora se encontraban en casa, Daysi se había dormido en el sofá junto a Steven por ver películas animadas, Louis fuma un cigarrillo en el balcón  mientras Harry lo acompaña.

— y.... ¿En qué piensas?—

Louis suspira al sentir los brazos de su esposo rodear su cintura.

Harry pronto cumpliría años y no sabe que mierda hará. Quiere algo hermoso, especial y romántico, pero no quiere algo igual a el de los otros años.

— En ti — Contestó soltando el humo de sus labios.

— Estoy a tu lado... ¿Por que no solo me lo dices?— Murmura Harry una última vez antes de separarse y quedar a un costado de el alfa.

— Pienso en tu cumpleaños—

Harry sonrió mirando con amor a su alfa, mientras la luna alumbra sus rostros y el humo de el cigarrillo nubla su vista.

—Podemos ir a una cita y...—

— No. Todos los años salimos a una cita, quiero algo diferente para ti— Gruñe al no saber que hacer.

—Una cita está bien Lou— Intenta convencer Harry.

— Cumples 29 por la luna — Toma una calada de Tabaco mientras mira todo menos a Harry.

Claro que está nervioso, su amorcito divino está creciendo y está bien pero aún no logra comprender que lo conoció siendo un adolescente y ahora cada día que pasa, envejece y está cerca de los 30. Aún que está feliz que todo ese tiempo allá estado a su lado.

—Me gusta saber que pase otro año contigo — Sonríe aún que no lo vea su esposo.

— Pasa muy rápido el tiempo—

— Estando a tu lado, si—

Recibió la mirada azulada de Louis, junto a esa bella sonrisa coqueta.

— Estás muy enamorado de mi Harry Styles— Dice dando otra calada a su cigarrillo, mientras mira a el rizado frente a el enrojecer.

— Cómo no estarlo. Si eres alguien genial— Dice acercando su cuerpo a el de Louis de forma lenta, siendo atrevido pero también coqueto.

— No solo estás enamorado por mi forma de ser— dice soltando el humo cerca del rostro de Harry.

— Vamos, escupe—

Harry sonríe se inclina y deja un casto beso.

— Es tu Culo —

— Lo sabia—

Ambos sueltan una risa mientras Harry sube sus hombros y rodea con sus brazos ese fornido cuerpo.

Los dos respiran ese aroma dulce que indica lo felices que están.

— Si estamos confesando. Yo solo estoy aquí por tus tetas— Sube sus hombros restando importancia.

— También lo sabía—

El rizado pide un beso de la forma en la que Louis está acostumbrado. Haciendo sus labios trompita y hacer soniditos.

— Harry tengo el humo en la Garganta— Dice con dificultad había dando una calada a su cigarrillo mientras su rizado se comportaba meloso.

A el alfa no le importa y junta sus labios, siente ese humo entrar y salir por su propia nariz mientras saborea el sabor a tabaco sintético y cerveza húmeda. Pueden pasar tiempo besándose como locos por qué es genial besar a el amor de tu vida, pero deben respirar.

Aún que Louis ahora no quiere soltar a su rizado.

— Lou.. detente... No puedo...—

El alfa negó adentrando su lengua para saborear con provecho y dedicación la boca rojiza y redondita que tiene su esposo. Harry no se niega, se siente genial un beso hambriento.

Pero sus pulmones no soportan.

— Que tal..  si... Vamos a la cama... — Dice durante el beso.

Harry acepta...

Hasta que un llanto los hace separar. Louis mira a dirección de las escaleras y Harry intenta respirar.

— Tal vez después. Mi bebé está despierto— Dice Louis entrando a su casa como si no hubiera dejado sin aliento a su alfa.