OFFICE 2 (Omegaverse)

Bebe

Louis miraba la puerta, atento a cualquier ruido de llaves, su alfa salió con el estupido de su amigo, no estaba celoso.

El confía en Harry.

Pero ese hijo de puta quería salir con su rizado desde adolescentes y es capaz de robar un beso a su delicioso alfa.
Así que permaneció sentado, en una esquina, con su pijama de cuadros y un café en mano, aún que odia el café sin leche, sirve muy bien para relajarse.

Espero y espero, hasta que el sonido de unas llaves se hicieron presentes, su postura no cambio, pues seguía estando  rígido mirando a la puerta, la cual fue abierta, revelando a un ebrio Harry, lo sabe por el aroma que portaba.

— ¡Amorcito!— exclamó con emoción corriendo a dónde su alfa.

Louis lo detuvo, se colocó de pie y olfateo a su rizado, detectando tres aromas: Alcohol, Vino tinto y madera vieja (eso último lo agrego Louis).

— Apestas a alfa—

Harry sonrió abrazando a su alfa, besando su rostro, con rapidez. Louis sabe cómo es su esposo ebrio; totalmente cariñoso.

— Baile en la pista, comí papas fritas ¡No me importaron las calorías!— grito sin dejar de abrazar a Louis, quien suspiro al sentir la emoción de su alfa.

— Debes darte un baño Harry — Menciono tomando amabas manos para comenzar a caminar.

— ¿Puedes ir conmigo?— pregunto haciendo de sus labios una trompita.

Louis sonrió, adora a su alfa y ebrio se ve jodidamente ardiente pero adorable.

— Vale, iré contigo pero me dirás con detalle lo que hiciste—

El rizado asintió.

Entonces comenzaron a subir las escaleras, Harry no paraba de reír tambaleándose en los brazos de su alfa, mientras este solo intentaba no dejar caer a su esposo.

— Shhshs Harry silencio—

— Harry, Harry, Harry ¡yo soy tu esposo!— grito a punto de caer.

— ey precioso por favor no hagas tanto ruido— susurro Louis intentando callar los gritos de un Harry ebrio.

Al entrar a la habitación Harry se tumbó en la cama, mientras Louis intentaba quitar las botas y pantalones ajustados de este.

— Vamos debes dormir—arropo a su esposo con las mantas pero este negó como pequeño niño pequeño.

— No, yo quiero sexo— gruño.

— No Harry, Apestas a alfas y eso definitivamente no me prende — intento cubrir a su alfa de nuevo pero este negó.

— Besos ¡Quiero besos Louis!—grito quitando la manta de su cuerpo.

— No, ya duerme—

— ven conmigo —

Ambos durmieron abrazados, después de una sesión de besos donde Harry intentaba meter mano, pero Louis no lo permitía.

La noche fue algo incómoda, Louis no podía dejar de moverse por un extraño dolor incómodo en su espalda, extrañamente entre más cerca de Harry mejor se sentía y la incomodidad desaparecía por unos momentos.

Harry fue el primero en despertar, sintiendo un gran aroma, delicioso, dulce y pesado.
Sin realmente abrir sus ojos llevo su nariz a dónde provenía el aroma, cuando tocó el cuello de Louis.

Abrió los ojos.

— Lou, amor —

El cuerpo de su alfa se encontraba sudando, tenía fiebre, seguía dormido pero parecía tener pesadillas, cuando comenzó a sollozar.

Harry decidió interferir.

— Louis entraste en celo— movió el cuerpo de su alfa, hasta que esté despertó, asustado y totalmente hirviendo.

El rizado observo esos ojos.

— Wiliam..  por la luna cachorro ¿Que ocurre?— atrajo a sus brazos el cuerpo sintiendo esa piel caliente cada vez más húmeda.

— Alfa... Alfa...—  sollozo sobre el pecho de Harry.

El rizado sentía su cabeza estallar, la resaca que tenía era muy fuerte, aún así permaneció abrazando a su alfa hasta que esté dejó de temblar y los sollozos se detuvieron.

— Voy hablar con los niños, no salgas de la habitación ¿Vale?—

El lobo solo asintio comenzando a sentir el calor en su vientre bajo.

Cuando Harry salió de la habitación, bajo a la cocina, mirando a Daysi con un plato de cereal y al pequeño Steven jugando en la alfombra

— ¿Que hacemos? Mamá Anne está lejos —

Y es que Daysi había notado el aroma desde que despertó.

Harry suspiro su cabeza duele y se siente totalmente sucio, no tomo una ducha ayer por la noche y no sabía que hacer.

Así que llamo a su Ma.

Y ella acepto ir a cuidar a los niños.

Así que regreso a la habitación para empacar sus cosas y viajar a la casa de España que tienen sus padres, ahí pasaría el celo de Lou. Por suerte irían en su camioneta, aún que no sabe cómo sacara a Wiliam de casa.

Pensaron en ellos quedarse y los niños salir, pero...

Steven no está acostumbrado a salir tanto.

Y llora todo el tiempo. Así que por el bien de el pequeño Beta, ellos tendrán que irse.

— Will amor, vístete hay que irnos—

El pequeño lobo negó estando totalmente desnudo sobre la cama.
Harry suspiro sin embargo, empaco todo lo que necesitaran, y comenzó a vestir a su alfa.

Aún que el aroma era demasiado fuerte y delicioso, sentía sus pantalones ajustados debido a su miembro.

— Wiliam no te muevas trato de ponerte tu camiseta—

Paso la prenda por la cabeza del lobo pero este solo soltaba gritos molestos.

— ¡alfa! ¡Yo no querer esto!— gruñó.

Y es que cuando Wiliam entra en celo siente tanto calor antes de sentir ganas de sexo.

— Ya se bebé pero no puedes estar desnudo—

Wiliam molesto mordió la mano de Harry, quien soltó una risa por qué literalmente los pequeños colmillos del lobo le causaron cosquillas.

— Ey no muerdas—

Wiliam gruñó con su nariz fruncida. Notablemente molesto.

— bebé vamos hacer un trato ¿Vale?—

El lobo solo movió la cabeza sin borrar su ceño fruncido.

— Yo te consiento como todos los celos y tú te comportas solo 10 minutos en lo que salimos y entras a el auto—

El lobo pareció pensarlo, aún no siente tantas ganas de tener sexo, pero si quiere sentir a Harry lo antes posible.

— Bien.. ¿Pero darme un besito?—

Harry sonrió con ternura y beso a su pequeño lobo de ojos grandes y nariz pequeña.