OFFICE 2 (Omegaverse)

diez casas

— Oh por la luna es tan pequeño—

Louis miro a su esposo con una adorable sonrisa, observando en pequeñas cunas, diferente tipos de cachorros.

— ¿Por qué hay tantos bebés?—pregunto Louis a dirección de la mujer mayor quien los había estado mirando de forma extraña.

— la mayoría son encontrados en basureros, ya sea por adolescentes que se arrepienten o simplemente por qué nacen con alguna discapacidad —

Louis es alguien frío, aquel hombre que solo se toca el corazón cuando se trata de su esposo o Daysi, así que no se sorprendió por lo dicho. Pero Harry es lo contrario, así que ahora tenía una mirada aterrorizada.

— Quisiéramos adoptar uno, estos cachorros necesitan amor, necesitan un hogar— dijo buscando la mano de Harry tras el, la cual no tardó en tomar.

— lamento decepcionarlos, pero no está permitido que parejas de la misma raza adopte algún cachorro— subió sus hombros escondiendo una leve sonrisa.

Ambos lo notaron.

— ¿Por qué?— pregunto Harry manteniendo su ceño fruncido.

— hay muchos factores, lamento en verdad no poder ayudarlos—

— Oh no se preocupe, realmente espero y esos cachorros encuentren una buena familia — mencionó Harry, intentando no lucir afectado.

— oh claro, lo harán, con unos padres normales—

Y eso fue lo que necesito Louis para explotar, nadie puede ofender a Harry.

— ¡oh vaya!— exclamó el alfa.

— Eso fue cruzar la línea anciana, para su puta información, nosotros somos igual de normales que una pareja de Omega y alfa— gruño caminando peligrosamente a dónde la beta.

— Tenemos una manada, como cualquier otra familia— exclamó el rizado sin dejarse intimidar.

— ¡oh por la luna! Pobre cachorro, ojalá no salga igual de enfermo que ustedes — la mujer asustada grito.

—Enferma tu puta madre—

Y salieron de aquel lugar.

Louis realmente cabreado y Harry un tanto triste.

— mi amor—

El rizado lo miro.

— No dejes que esto te afecte, ambos sabemos que esa mujer no esta en lo correcto — se acerco para tomar su mano.

— No debemos rendirnos, sigamos buscando— beso el dorso con una leve sonrisa.

— no rendirme, bien—

Caminaron a la par, tomados de la mano y luciendo atractivos con sus trajes color negro y su cabello bien peinado, sin importar que los miren.

Fueron a siente casas de adopción en ninguna estaba permitido que personas de la misma raza adoptarán y eso destruía sus iluciones.
Así que pasando la casa número 10, ambos se rindieron, caminando en silencio como si no se conocieran, no tomaban sus manos cada uno sumergido en sus pensamientos.

— Harry—

—¿Uhm?—

Pensó que decir, la verdad es que ambos se encontraban hecho pedazos, la seguridad de Louis había desaparecido al sentir a Wiliam aullar.

— está bien, mañana visitaremos más casas— sonrió débil intentado tocar la mano de su esposo, quien lo miro con ojos húmedos.

— Bien..  ¿Podemos ir a casa?—

Louis abrió la puerta del auto para Harry como normalmente lo hace, después rodeo este y entro, pero justo al momento de arrancar el coche, observo un desnivel, de inmediato supo que algo andaba mal.

— Mi amor sal del auto—

Harry frunció el ceño sin embargo hizo lo pedido, Louis salió y observo las llantas ponchadas, creyó que había sido un accidente, pero el rizado se acerco para mirar.

— Hijos de puta...—

Las llantas se encontraban con agujeros, alguien había hecho eso y no precisamente por accidente.

— ¡¿Cual es la puta necesidad?!— grito cabreado, había sido un día de mierda y cuando quiere ir a casa para poder descansar, sus llantas se encuentran desinfladas.

— No somos aceptados.... No lo somos Louis, seguirán molestando hasta que se cansen— Harry ya no podía más, se encontraba destruido por lo del cachorro por la misma razón que rompieron su ventanal y dañaron el auto.

— Ey no, no mi amor, somos más fuertes que ellos— camino con rapidez a Harry cuando miro las lágrimas resbalar por esas mejias rojizas.

—  ¿No lo entiendes? Somos diferentes, está puta vida vive bajo la Naturaleza, bajo ese maldito estereotipo de Alfa ay Omega....— resbaló por la puerta del auto, sentado sobre pavimento, sin mirar a Louis, solo dejando que el agua salada escurra por su rostro.

— se que esto es difícil amor, pero si permanecemos juntos, todo va a estar bien—se colocó en cuclillas mirando a su esposo con preocupación, olvidando por completo el auto

— No debimos salir públicamente —

Louis se alerto tomando con rapidez la mano de su alfa—¿Que? No, no Harry, si no hubiéramos salido, no tendríamos a Daysi, no fuéramos una manada feliz—

— Estábamos bien, muy bien Lou, pero de la noche a la mañana, comienzan a pasar atentados, como si por fin notarán que ambos somos alfas— giro el rostro mirando a Louis, quien sintió su corazón ser estrujado al mirar el dolor en la mirada.

— Te prometo mi amor, te prometo que voy averiguar quién está detras de todo esto— prometió dando apretones en la mano .

Pero Harry solo negó — No es eso lo que quiero—

— No podemos ser libres, no podemos ser felices, por qué al fin y al cabo siempre van a odiar lo que somos..... Ya no quiero adoptar a un cachorro— suspiro entrecortado mientras el aroma amargo del vino se perdía en el aire. Bajo la mirada a el pavimento, solo siendo alumbrados por la luna.

— No quiero que corra peligro como Daysi... No quiero que crezca y sufra burla en el colegio por tener padres diferentes— fue lo último que dijo antes de comenzar un doloroso llanto.

— Harry...— llamo, sin obtener respuesta.

— Edward—

Entonces el rizado lo miro, con esa mezcla de verde y rojo en sus ojos, teniendo la atención de Harry y Edward.

— Tu y yo, somos más fuertes que esos hijos de puta, Daysi es una mujer fantástica, es lo más inteligente y valiente, estoy muy seguro que cuidara de su hermano. Somos alfas, lo sé, pero eso no cambia el amor que hay entre nosostros y se que abra momentos donde ya no queramos seguir, pero siempre saldremos adelante, por nosotros y por los cachorros— soltó la mano para tomar el rastro de Harry.

— Siempre juntos — Murmuro con una leve sonrisa.

— Si, no más de dos semanas separados — sonrió de vuelta, antes de acercar su lengua aquellas mejillas rojizas y lamer el rastro de lágrimas que aún tenían.

— Jamás me separaría de ti—  contesto Harry convencido con las palabras de su alfa, así que solo se permitió ronronear y dejar que Louis cure su dolor.