Capítulo #13

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KLARA:

El apartamento donde Daniel se estaba quedando era increíblemente grande, nunca había entrado a ninguno de estos por el tema de que en Edmentong todas nuestras casas son prácticamente iguales porque no deben existir diferencias de clases sociales, solo que estaban estos edificios de renta para los visitantes, que aunque pocos, siempre venían algunos a pasarse algunos días en nuestro pueblo.

Mi cabeza no paraba de darle vueltas al sufrimiento que debía haber pasado Verónica, su pecado no había sido de los que se pagaban con la más severa de las penas como lo era el adulterio y matar, pero sí, según las normas de Fermín era lo suficientemente grave como para someterla a violación.

Mi madre, mi mamá nunca estuvo de acuerdo con nada de esto, pero su carácter sumiso le impedía hacerle frente a Fermín cuando comenzó a ser el líder de aquí, y por todas las discusiones y la forma en que la trataba, por las miles de veces que lloré en mi cuarto al escuchar como le metía hasta agotarse... siempre he pensado que él fue quien la asesinó, estaba segura de eso, y no pensaba parar hasta demostrarlo.

—Klara ven.

La voz de Daniel llamándome para que entrara a su cuarto fue lo que me sacó de mis pensamientos, por un momento había olvidado el hecho de que André estaba aquí a punto de ser interrogado.

Me levanté del cómodo sofá y caminé por el largo pasillo de paredes blancas hasta estar frente a una puerta justo al final.

Y allí dentro sentado en una silla aún con el par de esposas en sus manos estaba André ya vestido con un pulover gris y esa mirada verde que me transmitía decepción.

Lo siento André, pero necesito saber qué tanto sabes.

—¿Y bien?¿Qué están esperando para interrogarme?

Preguntó con mal genio y Daniel tomó un sillón de la esquina del cuarto y lo puso justo frente a él.

—Encontramos tú ADN en un cigarro justo en el lugar donde asesinaron a Robert Lincon, — Daniel hizo una corta pausa para observar la expresión natural de André y siguió — los análisis indican que son del mismo día del homicidio.

—¿Y eso me hace culpable?

Preguntó André arqueando una de sus cejas.

—Te convierte en el principal sospechoso, — de nuevo otro silencio que hizo que André me lanzara una rápida mirada y yo no hice más que bajar la vista — A tí, y a una mujer, que claro, me imagino perfectamente quién es, pero por su condición de salud la he dejado al margen. Por ahora.

André de un rápido movimiento se paró de su silla para dar un puñetazo en la pared con las manos aún esposadas.

—A Elisa la dejas fuera de esto ¿Me escuchas?

La mirada desafiante y el tono que utilizó hicieron que se me apretara un poco el pecho.

Ella, ella realmente le importaba mucho, y no sé por qué motivo pero me llegaba a dar miedo que existiera algún otro tipo de sentimientos entre ellos dos.

Daniel esbozó una pequeña risa de medio lado antes de seguir hablando.

—Te sientas, y empiezas a hablar. — André se sentó de nuevo luego de pasarse la lengua por los labios con una rápida sonrisa llena de rabia — Ya.

—Ese fue el día que llegamos a Edmentong, tenía la cabeza hecha un lío por problemas personales que no te interesan y paré el carro para fumar — yo seguía parada de frente a ellos atenta a todo lo que hablaban — Elisa se quedó dentro dormida, al menos eso creía yo. Sentí un ruido y fui a ver que era. — la mirada de André calló sobre mis ojos y por un segundo temí por lo que estaba a punto de decir — ví una figura con una garbandina arrastrar un cuerpo y ví como lo comenzó a cortar en pedazos.

Devoción a CiegasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora