Capítulo #31

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Soy partidario de que la realidad es relativa, lo que está mal para ti, puede estar bien para mí, y eso solo evidencia que a ti no te tocó vivir lo que a mí sí.

KLARA:

Mi cabeza no paraba de dar vueltas, cientos y cientos de revoluciones y juro que seguía sin poder asimilar tanta información.

Jason era mi hermano.

Jason era mi hermano y había matado a nuestra madre.

Cínico.

Eso era lo que era, un maldito cínico que fue capaz de acercarse a mí fingiendo amistad.

Llegué a quererlo.

Llegué a sentir que tenía en él un mejor amigo y el jarro de agua fría que me había echado en cara con toda esta información me dolía más que los cientos de heridas que tenía en mi piel.

—Eres un desgraciado Jason.

Dije en un tono de voz tan bajo que apenas podía oírse.

—Mi madre no merecía lo que le hiciste.

—Bla, bla bla.

Comenzó a burlarse mientras caminaba de un lado a otro.

—No tienes idea de todo lo que pasó mi madre con Fermín y todo lo que tuvo que aguantar — dije en un intento por justificar las acciones de mamá — no tienes la más mínima idea

—Shh, calla Klara — Jason caminó hacia mí y la cercanía me permitió ver las bolsas oscuras bajo sus ojos — ya te conté la historia, ya sabes la verdad, ahora ya puedo acabar contigo.

Dijo con una sonrisa plasmada en el rostro.

—¿¡Por qué!? ¿¡Por qué tanto odio hacia mí!?

Le grité y es que no podía entenderlo, yo no le hice nada, yo... yo no tenía culpa de nada.

—¡Porque eres idéntica a ella, porque solo tienes ojos para Konnor igual que Elena solo tenía ojos para ustedes, porque son unos malditos que no saben lo que es crecer sin una familia de verdad!

Me gritó en el rostro dejando que partículas de saliva salpicaran en mis mejillas.

—Eres un maldito enfermo.

—Igual que tú hermanita, parece que es un gen de familia. — Hizo una corta pausa y continuó — hubo una única cosa con la que no contaba, y era que el traumado de mi hermano se enamorara de ti, un día por poco lo descubre todo ¿sabes? — una rápida sonrisa dejó ver su dentadura reluciente que ahora me parecía escalofriante — pero me tocó decirle que te parecías a mi ex mujer y estaba enamorado de ti, el muy idiota se creyó todo el cuento y hasta se alejó de tí.

Silencio.

Ahora todo tenía sentido, por eso la actitud de André hacia mí, sus cambios repentinos, por eso aquel día en la cabaña me dijo que estaba arrebatándole la felicidad a su hermano, por eso un día parecía que bajaría las estrellas por mí y al otro me trataba como si fuese una bola estiércol.

Y todo por culpa de él.

Jason no era más que un maldito imbécil que había jugado con todos nosotros.

—Te vas a joder.

Susurré.

—¿Qué dijiste?

—¡Qué te vas a joder! — grité — ¡Qué te vas a joder porque ya Kon debe estar buscándome y me va a encontrar.

Una fuerte carcajada salió de entre los labios de Jason y una corriente de miedo comenzó a correrme por cada parte de mi cuerpo.

—Que ilusa eres Klara Janner. ¿En serio crees que tu hermanito Kon vendrá a tú rescate?

Devoción a CiegasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora