Capítulo 46: Déjame ser...

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Era el momento, no podía seguir postergando, pero ¿por dónde comenzaba?, Matt tenía toda la razón, esto no sería nada fácil pese a que había practicado mis palabras.

Joseph: te ves bien, me refiero a que estas relajada, tu cara refleja tranquilidad

____: ¿quién podría estar con mala cara en un lugar como este? -buen punto-

Joseph: ¿alguna vez pensaste en que esto podría pasar?... tú, yo, una conversación amena

____: si te soy sincera, no. De hecho, pensé que nunca más nos volveríamos a ver

Joseph: en cambio yo nunca perdí la esperanza y te busqué hasta dar con alguna pista de tu paradero

____: ¿por qué?

Vamos tú puedes, solo abre tu corazón

Joseph: ¿recuerdas la primera vez que nos vimos?

____: por favor no me lo recuerdes que aún me da algo de vergüenza

Joseph: fue muy chistoso, nunca me habían regañando en mi primer día y eso lo hizo especial, recuerdo a la perfección tu cara de enojo diciéndome ¿quién eres? ¿cómo se te ocurre entrar de esa manera? ¿acaso no ves que es un espacio reservado? -tapó su cara con las manos- en ese momento solo pensé ¡Wow! quiero conocerla

____: Joe por Dios, lo siento tanto -dijo con una risa nerviosa-

Joseph: no sientas pena, gracias a eso es que ahora estamos aquí. Desde ese día supe que eras alguien que quería conocer, y saber qué tenían esos ojos que me cautivaron al instante

____: ¿al instante?

Joseph: si, pero siendo sincero en ese momento yo estaba con alguien así que al principio no quise prestarle tanta atención, pero con el paso del tiempo me di cuenta de que me gustabas y con pequeñas acciones y palabras te ganaste un lugar en mi corazón, aunque sabía que no era recíproco

____: no entiendo, ¿cómo así que no era recíproco?

Joseph: eras muy fría conmigo, yo intentaba acercarme pero tu solo me rechazabas -sonreí como un idiota al recordar esos tiempos- hasta que por fin me dejaste acercar a ti y pude ver en tus ojos que me querías

____: Joe..

Joseph: Los siguientes días fueron los mejores, al arte del cotejo no se me da muy bien pero lo intento. Recuerdo nuestro primer abrazó, nuestra primera cena y por supuesto nuestro primer beso

____: como olvidar ese día, casi no sales del baño -soltó una carcajada con entusiasmó-

Joseph: ¡Ay por favor! no me lo recuerdes, gracias

____: Joe -me miró fijamente a los ojos- ¿qué nos pasó?

Joseph: no lo sé, tal vez nos dejamos llevar por nuestros impulsos y tomamos decisiones precipitadas

____: puede ser, pero...¿porque simplemente no dejar las cosas como estaban?

Joseph: ¿estás diciendome que esto está mal?

no te alteres, calma...

____: no me mal entiendas, me refiero a que ¿porque después de tanto aún existe una esperanza?

Joseph: se llama amor, si no nos quisiéramos no estaríamos aquí

____: ¿cómo estás tan seguro de que aún te quiero?

¿en serio lo está preguntando?

Joseph: veras -suspiré hondo, era el momento- he pensado durante mucho tiempo en como decirte esto, simplemente no encuentro explicación alguna, sólo pasó. Te convertiste en esa persona que quiero ver a diario, con quien quiero tener todo tipo de conversaciones porque sé que jamás me aburriría y por el contrario aprendería mucho, eres de las personas más inteligentes que he podido conocer. -sus ojos brillaban y extrañaba verla así- y sé que puedo ser un completo idiota, pero aún así daría todo de mi para que fueras feliz. No he dejado de pensarte un solo día y lo único que quiero es que nunca me dejes de mirar de esa forma tan dulce, tan tierna, tan tuya que me vuelve loco.

____: ¿es enserio?

Joseph: lo es, y no te quiero presionar a nada ni te estoy diciendo que nos casemos ahora, aunque me encantaría, pero dame la oportunidad de hacer las cosas bien y enmendar los errores, déjame ser quien tome tu mano con orgullo mientras caminamos por la calle o por una alfombra roja. Déjame ser tu pañuelo de lágrimas en los momentos difíciles y tu clown para sacarte una sonrisa en medio de la tempestad. Solo déjame estar contigo al lado del cañón para cuando debas defenderte ser yo quien dispare a tu enemigo. Déjame ser quien desate todos tus demonios y aprenda a amarlos. Ser quien te dé los buenos días y las mejores noches -la miré con picardía- Quiero saber que se siente estar al lado de una persona maravillosa e increíble que ilumina el mundo solo con su existencia. Déjame ser quien cuide de ti cuando tengas un resfriado y cuando tu corazón se sienta agotado. Solo...solo..déjame caminar a tu lado y poner en tu dedo un anillo eterno en el momento indicado.

Por fin mi corazón se había desahogado, no como lo imaginaba, pero creo que salió bien, su cara estaba roja y una que otra lágrima se deslizaba por sus mejillas.

____: ¿que se supone que deba decir después de eso? -limpié con mis pulgares sus lágrimas- Joseph es lo más hermoso que me han dicho en toda mi vida y creo que ahora es mi turno

Joseph: te escucho -trate de estar sereno pero mi corazón latía con fuerza y mi sonrisa nunca había sido más sincera-

____: cuando me enteré de tu existencia solo pensé en ¿quién es ese tal Joseph Quinn? sin imaginar en que un tiempo después estaríamos aquí, admirando la belleza de la naturaleza y alejados de todo. Joe -era su momento y lo sabía- te he echado tanto de menos. Cuando te fuiste y quedé de rodillas llorando por mi error supe que nunca más en la vida iba a encontrar a alguien como tú. Contigo no tenía la necesidad de ocultar mis sueños, mis frustraciones, mis fortalezas y debilidades, contigo podía ser todo lo que alguna vez quise ser...libre.

Joseph: ¿libre?

____: sí, libre... no tenía por qué reprimir mis sentimientos o pensamientos, podía ser débil sin sentirme avergonzada. Esa chica que tuvo que aprender a ser fuerte desde temprana edad por fin había encontrado un ser que la entendía a la perfección y no la juzgaba -apartó su mirada y suspiró hondo- Joe eres un ser tan increíble, irradias amor por donde quiera que vayas y eso te hace especial, esa es la razón por la que muchas chicas y bueno supongo que uno que otro chico se sienten tan identificados contigo, tu perfecta humanidad ha salvado vidas y ni te has enterado, has logrado que desconocidos formen una amistad solo por ti, ese es tu mayor poder, el amor que irradias en las personas

Joseph: Wow, no esperaba eso

____: mírame Joe -la delicadeza de su mano se posó en mi mejilla de la manera más dulce- eres lo más bonito que me ha pasado en la vida después de perder a mi mamá. Me hiciste sentir en su momento la persona más importante en el mundo y llenaste de felicidad y color mi vida, y eso no lo hace cualquier persona. -quería ser fuerte, pero en este punto los dos estábamos siendo sinceros así que una lágrima dejó en evidencia lo emocionado que estaba- supongo que las cosas no pasan porque sí, así que déjame intentarlo una vez más. Déjame ser ese soporte que necesitas cuando sientas que ya no puedes más. Déjame ser quien te espera siempre con los brazos abiertos y te recuerde lo valioso e importante que eres cuando dudes de ti y tus capacidades. Mi Joe, no tengo mucho que ofrecerte, solo un amor bonito, pero debemos trabajar en la comunicación y la confianza o sino ese anillo eterno será efímero

No supe que decir, mi cerebro colapsó y lo único que quería era gritarle al mundo lo feliz que estaba, por primera vez estábamos teniendo una conversación sobre nuestros sentimientos. Dejar de verla era imposible, mi sonrisa de lado a lado era más que suficiente para darle a entender que haría lo que fuera por ella.

Amor, eso es lo único que siento, un amor inmenso e indescriptible. Nuestras miradas eran cómplices de nuestros deseos, poco a poco nos fuimos acercando, pase una de mis manos por su cuello dejando mi pulgar cerca de su oreja para poder acariciar su mejilla, mientras mi otra mano la llevaba directo a su cintura. Ella solo sonrió y cerró los ojos, esa fue su señal de aprobación y junté nuestros labios en un beso lento, no había prisa de nada, estaba disfrutando cada segundo.

Esos mis ojos | JOSEPH QUINN Y TUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora