Capítulo 2: "un tal Joseph Quinn"

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Ya han pasado algunos años desde que empecé a trabajar en Netflix y ha sido de las experiencias más gratificantes en mi vida. Estuve en varios proyectos apoyando el departamento de arte y eso para mí era estar cumpliendo mis sueños a pequeña escala, aún faltaba mucho camino de aprendizaje para poder aplicar a un cargo como la Dirección de un departamento tan importante en una producción.

Este año ha sido difícil por la pandemia que ha afectado a todo el mundo, muchos países se vieron en la obligación de poner en cuarentena a sus habitantes, un virus prácticamente letal había aparecido de la nada y por un momento se sintió un silencio sepulcral en las calles de muchas por no decir que casi todas las ciudades. La incertidumbre nos invadía, llegamos a pensar que todo había acabado, que volver a la "normalidad" era imposible, a diario se reportaban miles de muertes y el hambre empezó a notarse, la gente estaba sin trabajo y sin un sustento para vivir.

Yo no sabía qué hacer o que pensar, muchas de las producciones se vieron afectadas y no sé podía grabar por temor a un contagio. Sentía un vacío en mi corazón y también en mi nevera, no tuve más remedio que buscar trabajo, pero en tiempos de pandemia el trabajo era escaso y no tardé mucho en entrar en desespero, mis ahorros estaban empezando a acabarse.

Hasta que un día recibí una llamada que me salvó la vida. En aquel momento, era Bonnie, la persona encargada de distribuir al personal de arte en las distintas producciones de Netflix.

Bonnie: Hola ____, buen día, ¿Cómo estás?

____: Bonnie que alegría escucharte de nuevo, estoy bien gracias -estaba tan emocionada por su llamada- y tú cómo estás?

Bonnie: la verdad es que han sido meses difíciles para todos, pero afortunadamente las buenas noticias están empezando a llegar -mi corazón latía muy rápido, no sabe cuánto estaba esperando su llamada-

____: ¿Cuáles son las últimas noticias? Ya me están matando de la curiosidad -tanto suspenso me iba a dar un paro cardíaco-

Bonnie: ¡VOLVEMOS ____! ¡VOLVEMOS! -Exclamó gritando fuertemente- vamos a trabajar nuevamente.

Puedo jurar que esas palabras eran lo único que necesitaba escuchar, salté de alegría por todo mi cuarto de imaginar que todo había terminado y que nuevamente estaría en una nueva aventura. De la emoción no pasó por mi mente en qué proyecto estaría, yo solo quería que me dijera cuando empezábamos y ya.

____: ¡No lo puedo creer Bonnie! -no podía ocultar mi emoción- no sabes cuanto he esperado este día.

Bonnie: Lo sé, no eres la única que lo esperaba.

____: y bien, ¿Cuándo inició?

Bonnie: ¿en serio no vas a preguntar en qué proyecto vas a estar?

____: lo siento -dije algo apenada- aún no lo puedo creer, pero ¿esta vez a donde me vas a enviar?

Bonnie: ¿recuerdas que estábamos a punto de iniciar grabaciones de la cuarta temporada de Stranger Things? -por un momento había olvidado eso, el estrés de la pandemia me hizo olvidarlo- pues ya hay fecha y necesito que te presentes mañana en la oficina para entregarte el itinerario, claro -hizo una pausa y me preocupé- si puedes y aun quieres seguir en el equipo.

____: qué cosas dices -la interrumpí- claro que voy a ir, solo dime a qué hora debo estar

Bonnie: a las 9am, por favor se puntual.

Nuestra conversación terminó y yo no paraba de gritar hasta el punto que no pude resistir el sentimiento de llorar, por fin todo había terminado, no quería seguir encerrada y conté las horas para poder estar en la oficina y hacer lo que más me gusta, trabajar.

Esos mis ojos | JOSEPH QUINN Y TUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora