Capítulo 18: Vino tinto (+18)🔥

788 45 10
                                    

ADVERTENCIA⚠ 

Este capítulo contiene lenguaje explicito para +18, no contiene información relevante en la línea de tiempo de la historia así que se puede saltar.
Leer bajo su propia responsabilidad.


No me siento capaz de irme ya dejar a ____ sola, mi corazón no me lo perdonará jamás y ahora sé que la distancia será el obstáculo más grande que debemos enfrentar. Aunque extraño a mi familia y mis amigos, ella hace que no quiera irme, es como si de la nada se hubiera despertado una necesidad de tenerla a mi lado y no separarme nunca de su pecho.

Me gusta pasar el mayor tiempo posible con ella, y más ahora que decidió abrir su corazón y contarme un poco de su vida, no quiero imaginar lo que se siente perder a la única persona que ha estado para ti y quedar en completa soledad. No entiendo porque su familia nunca la ha buscado, no saben lo maravillosa que es y la fortuna que tienen las personas que la rodean, ella tiene un corazón tan puro, tan bello, que merece lo mejor del mundo.

Ahora solo quiero verla feliz y sonriendo como lo ha hecho en los últimos días conmigo, puedo ver en sus ojos que se siente bien a mi lado, y quisiera pedirle que fuera mi novia, pero nunca he tenido una relación a distancia y lo que menos quiero es lastimarla, pero tampoco quiero alejarme. Siento que estoy entre la espada y la pared.

Escuchar su respiración mientas acaricio su cabeza se ha convertido en mi plan favorito, somo dos locos desenfrenados en el sexo, pero no de una manera asquerosa, es solo que no podemos contenernos, la conexión que existe entre los dos simplemente es mágica. Quisiera decir que hacemos el amor, pero aún no siento que eso pase, aunque la quiero con todo mi ser, todo fue tan rápido que me confunde el hecho de tener una amistad con ciertos privilegios, pero no me puedo resistir cuando veo su desnudes y lo cómoda que se siente conmigo.

Joseph: Buenos días dormilona -gruñe-

____: buenos días, cinco minutos más -dice medio dormida-

Joseph: sabes que son más de cinco minutos -intento despertar su deseo-

____: ¿acaso quieres acabar conmigo? -siento su nariz en mi mentón y aprovechó para besarla- pues hazlo

Joseph: no te estaba pidiendo permiso

Nuestro beso dejó de ser lento en el momento en que nuestras lenguas se abrieron paso para jugar un poco, sus leves mordiscos en mi labio me volvían loco, sentía como mi cuerpo se tensaba cada vez que ella atrapaba mi lengua en sus dientes, era un juego que nunca había jugado y me gusta la idea de hacer cosas nuevas.

____: quiero hacer algo ¿me dejas? -asentí-

Me mata la curiosidad, pero al parecer ella quiere tomar el control. Detrás de su cara de niña inocente existía una diablita muy ardiente. Esperé recostado en la cama hasta que la vi regresar, traía algo en sus manos

Esto se puso interesante

Para sorpresa mía vendó mis ojos con su bufanda y empecé a escuchar una canción de fondo.

Buena elección, Earned it, mi chica sabe cómo seducir

____: ¿confías en mí? -susurra en mi oído-

Joseph: haz lo que quieras, soy todo tuyo -que haya vendado mis ojos hizo volar mi imaginación-

Estoy para cumplir sus órdenes, ella me tiene en la palma de su mano así que puede hacer lo quiera conmigo. Sentada sobre mí y besándome con demasiada lentitud hizo que mi desespero empezara a salir a flor de piel, pero ella solo me está castigando, quiere que sea lento y yo lo quiero rápido, como siempre escuchando mi nombre mientras ahoga sus gemidos.

Esos mis ojos | JOSEPH QUINN Y TUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora