EL HEREDERO la Historia del Conejo de la Nariz Roja.

APARIENCIAS QUE ENGAÑAN

Es una espantosa lluvia nocturna, los relámpagos sonaban y alumbraban el camino con mayor fuerza; en un callejón, cerca de la basura, un pequeño ratón blanco de nariz roja, esta tirado seriamente lastimado.

Sin poder moverse, respirando poco y con una presión en el pecho,nisiquiera siente las gotas de agua golpearle en su cuerpo; su vista cansada estaba a punto de cerrarse

 - Al menos... él esta a salvo ...- decía el ratón, mientras se caía lentamente al suelo, sintiendo sus minutos irse.

De pronto, la lluvia desaparece por un momento. Alguien le está cubriendo con unas alas, son 3 palomas quienes le cubrían de la lluvia y lo miraban con tristeza.

- Así que aquí estas. - decía Bobby quien intentaba cargarlo sin esfuerzo.

- ¡No lo muevan!- gritaba alguien atrás de ellos.

Era un ratón albino pequeño, con una cabeza gigante y nariz roja pequeña. Era cerebro quien se acercaba tranquilamente. – esta envenenado. Hay que llevarlo con mucho cuidado para que no muera. –

El ratoncito largo, estaba viendo a cerebro, y a los palomos cada vez mas borrosos, se estaba desmayando, mientras veía el rostro preocupado de aquel ratón, que intentaba hablarle...

- Resiste, - gritaba cerebro – resiste... pinky...-

....

El amanecer comienza a aparecer poco a poco, intentando calentar la nieve aque aún tienen en el camino. Los rayos del sol, comienzan a salir poco a poco. Yakko, logra despertar mientras ve que esta tapado con una gran cobija, y que este esta siendo abrazado por max.

Con mucho cuidad, y para no despertarlo, Yakko se separa de Max poco a poco, cubriéndolo con la cobija donde estaba, y poniéndole una almohada que este tenia en su cabeza.

Se asomo por la ventana, quería ver aquel paisaje. Para el, era la primera vez que podía salir de aquel lugar, asombrado, veía la nieve blanca y fina, cubriendo montañas y pequeños pinos, el cielo, completamente azul claro, las nubes blancas y esponjosas, y algunas casas, que están en las afueras de la villa.

La cola de Yakko estaba moviéndose de arriba a abajo, estaba ilusionado por aquello que acababa de ver. Se sentía demasiado contento al ver todo el paisaje. Se emocionaba como un pequeño niño en una jugueteria.

Max desperto poco a poco, bostezo por un momento, mientras veía desde atrás a Yakko emocionado con su hermosa y pequeña cola, moviendola de un lado a otro, sonriendo un poco y agarrándolo por atrás, le dice – buenos días Yakko –

Yakko, voltea para también saludar a Max tranquilamente, sin embargo, este aprovechándose de un Yakko inocente, Max logra plantarle un dulce y pequeño beso en la mejilla, y aunque fue en ello, para Yakko, fue algo sumamente inesperado, sonrojándose completamente por ello.

- ¡heeeeeey!- grito mientras se tomaba la mejilla muy asombrado.

- Jaja, buenos dias mi niño hermoso- dijo Max mientras sonrrie contento – ¿pudiste dormir bien?

- Si- decía Yakko enojado – y no me beses en la mejilla, me enojo.

- ¿porque estas nervioso?- decía el joven disney - ¿Temes que te coma?

- no estoy nervioso- le decía Yakko muy enojado. – estoy enojado, porque me agarras desprevenido.

Max le tomo la cara y sin esperar nada, le dio un tierno beso. Un beso que Yakko no pudo evitar completamente. Max levanto un poco sus parpados, veía a Yakko sorprendido y sonrojado. Finalmente, aquel beso termino, y al momento de separarse, se miran fijamente – ¿ya se te quito el enojo? – pregunto Max, quien le miro seriamente.