REPARANDO LO QUE ESTABA ROTO

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El frío de la noche era terrible en fantasia la destrucción y las ruinas eran evidentes en ese momento, los soldados, comadreja, caminaban tranquilamente en los jardines, vacios, llenos de suciedad y hiervas que comían todo a su paso, sin embargo, alguien se esconde entre los viejos pasillos de lo que una vez fue una escuela, un sujeto con un un gran sombrero, y plumaje rojo seguido del que tiene un sombrero pequeño, de plumaje verde que miraba con precaución todo lo que encontraba a su paso. Eran pancho y José, quienes evitaban a toda costa que aquellos guardias, les vieran por los alrededores.

-no tenemos que ser vistos- decía pancho, al mismo tiempo que bajaba a José delicadamente de un enorme escalón, cual princesa en sus brazos tenia- ¿seguro que el libro esta en la biblioteca?.

-si- afirmó José mientras susurraba -el señor macduck me dijo que es muy importante ese libro, y que solo yo puedo traerlo, sus hechizos son muy poderosos, y yo que no tengo magia, no me haria ningún daño.

Pancho fruño el señor por un momento, miro a José quien estaba algo nervioso por estar en ese lugar, parecía no querer estar ahí, y no le extrañaba, lo protegía desde el día que le conoció en el aviario.

-recuerda que aunque no tengas magia, eres un excelente traductor, y estoy orgulloso de ti, no te sientas despreciado.

José le miro asombrado, el semblate de pancho, era para el único, serio, hermoso, su gallo ideal de quien ahora, lleva a una vida con el, desde apenas hace poco.

-ya no me siento así -decía José, mientras colocaba la mano de pancho en su rostro, -ahora te tengo a ti, y eso para mi, ya es suficiente...

Pancho junto la cabeza de José con la suya y mientras se miraban por un momento, el ruido alertó por completo al gallo, el guardia ha salido de la biblioteca, era ahora o nunca..
-vamos, tenemos que buscar tu libro- decía este, mientras llevaba a José hacia la oscura biblioteca, sacaremos a yakko, de esa terrible maldición de una vez.

Llegaron a lo más oscuro de la biblioteca, José con su linterna buscaba desesperadamente el libro  mágico que parecía maldito, mientras pancho esperaba desde un estante para vigilar que no viniera nadie 
—¡lo encontré!— susurro José de alegría mientras lo bajaba del estante —encontré el libro que me pidió el señor macduck.

Era un libro grande y grueso, de pasta peluda  y extrañamente babosa... el título: "maldiciones míticas ancestrales".

Bien, larguemonos  de aquí— decía pancho, al mismo tiempo que sujetaba la mano de José.

De pronto escucharon un ruido, como si algo se hubiera caído, los pasos pesados de alguien se aproximaban, pancho saco rápidamente sus pistolas, mientras ponía a José atrás de este —¡escondete!— sugirio mientras se ponía en ataque.
–no, ¡no te dejare!— grito José, mientras le tomaba del hombro.

De repente, en frente de ellos, apareció  un enorme, peludo, negro y atemorizante lobo feroz...

............

Yakko estaba asombrado por escuchar tal reveladora noticia, sentía unas ganas de correr, pero al mismo tiempo tenia ganas de abrazar a aquella elegante dama... después de todo, era su hada madrina.

—¿estas bien? — pregunto maléfica, quien miraba a yakko, sumido en sus pensamientos, temblando como un conejo.

— si, — respondió yakko — esque... bueno, no se que pensar o decir... digo... eres maléfica, pero... también eres mercy.

Maléfica sonrio al escuchar ese nombre, miraba a yakko sumido en sus pensamientos, este estaba cruzado de brazos, con la mirada perdida, mientras miraba el piso destruido de uno de los tantos patios del palacio.

EL HEREDERO la Historia del Conejo de la Nariz Roja.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora