EL HEREDERO la Historia del Conejo de la Nariz Roja.

LIBERTAD

Algo adormilado, yakko logra despertar de aquella transportación, estaba adolorido, como si hubiera corrido una gran tramo, se sobo por un momento el cuello, miraba a Bobby tirado en el piso, también algo adolorido por el viaje. — cielos, maléfica es complicada con eso de los viajes— decía la paloma, mientras intentaba, inútilmente, de levantar a yakko del suelo 

Por un momento, yakko, se sobo la cabeza, cuando recordó lo que vio en el bosque...saliendo a toda prisa del lugar, tenía que llegar al cuarto de Brad para contar lo que vio.

—¡brad, están aquí, max esta...!—  grito yakko de alegría, eso termino, cuando vio a la misma reina en el cuarto de su amigo, intimidandolo para hablar.

Brad, estaba sorprendido, mientras el con de yakko, sin palabras, escondido cerca de la cama. Se había olvidado por completo de que tenía que esconder el plan. La reina reia por lo que acababa de comprobar, la traición de su "querido hijo" y la unión que ella esperaba.

—veo que lo que contó aquel gallo era verdad, así que eso es lo que planeaban

Yakko retrocedía con forme la reina avanzaba, el miedo se apoderó de sus piernas, temblaban y por momentos tropezaba. — puedo sentir tu miedo payaso, el miedo que adoro y que me encanta saborear en cada momento.

Sin embargo, alguien llego para protegerle. Brad, se interpuso para cubrir a yakko, mientras este baja la cabeza también por el miedo que impone su madre.

—¡yo tuve la idea! —grito el hijo—porfavor, perdona su vida y déjalo en paz.

La reina mío fijamente a su hijo, y en un arranque se irá, lo tomo del cabello, y lo arrastro para aventarlo a la cama.

—eres un ¡maldito malagradecido! — grito la reina, al mismo tiempo, que sacaba una vara y conenzaba a golpearle a espalda a lo que yakko y los palomos intentaban detenerle en vano siendo aventados por la reina, quien no pensaban que tuviera mucha fuerza.

—¡porfavor, deténgase! —grito yakko, quien la reina escucho y se detuvo por completo.

—ya... ya no lo lastime porfavor...—suplico yakko con algunas lagrimas en los ojos— haré lo que usted quiera, solo dejelo en paz.

La reina río por un momento, mientras Brad estaba adolorido y sin poner resistencia; la reina, le tomo la mano derecha, donde se encontraba el anillo de yakko, quitandoselo sin que brad pudiera oponerse

—tu vida, ahora me pertenece, maldito hijo de William.— decía aquella bruja, quien sin más y sin pensarlo, se coloco aquel anillo mostrando una terrible risa, haciendo que yakko se asustara por ello.

—ahora que todos ustedes están bajo mi control, quiero presentarles, a mis nuevos juguetes...—

La reina trono los dedos enseguida, y dos guardias aparecieron de repente ante la puerta  uno era alto, Y el otro, de estatura normal, ambos guardias se quitaron sus cascos, y los ojos de yakko, derramaron lágrimas al ver al señor goof, y a pancho, quienes estaban en total trancen ante ellos 

—¿les gusta mis hermosos juguetes? Yo adoro su poder y agilidad, y estoy ansiosa por probarlos en la famosa guerra de los toons 

—¿famosa guerra?— pregunto Brad, mientras era levantado por yakko. —¿estas dispuesta a hacer una masacre?

–ellos me quitaron lo que mas amaba hijo... me quitaron a mi querida hija...—

—¡TU LA MATASTE!—grito brad casi en un arranque de ira— mandaste a matar a papá, y luego, mataste a mi madre...¡A MIS VERDADEROS PADRES MALDITA BRUJA!

Sabina dejo a un lado su semblante de orgullo. Su rostro se desfigura por un momento de odio y repulsión. Se acercó a los chicos, quienes retrocedía ante ella, la reina quería agarrar a brad, pero en su lugar, tomo las orejas del warner y las jalo como si de un trapo se tratara, haciendo que este, gritara de dolor.