¡𝕸𝒶𝓁𝒹𝒾𝓉𝑜 𝐇𝒾𝓁𝑜 𝕽𝑜𝑗𝑜!

Capítulo 4

♥⋆˖⁺‧₊☽Planes☾₊‧⁺˖⋆♥

Ring-Ring peinaba su cabello mientras respiraba profundamente, Pucca no era la única que ayudó a que Sooga fuera un desastre y que ahora todas las personas sonrientes estuvieran trabajando desde anoche para arreglarlo todo, ella ayudó también destruyendo algunas casas y árboles, y claro, él oficial Bruce al intentar arrestarla, terminó siendo golpeado tan fuerte que tenía solo unos minutos de haber vuelto al pueblo desde el lugar al que ella lo mandó.

    Realmente intentaba calmarse, era solo un hilo, no estaba enamorada de Pucca y jamás lo estaría, la odiaba, quería hacerla sufrir con cada insulto que le decía y cada coqueteo a Garu que le presumía, solo eso, no quería ser su amiga, y mucho menos su novia... no quería nada con ella... ¿cierto?

    —Soy perfecta y no me enojo... s-soy perfecta y no me enojo —se repitió cerrando sus ojos para no ver el hilo y aplastando su cepillo hasta finalmente quebrarlo.

    El quiebre de su cepillo rosita fue el colmo para que comenzara a gritar y rompiera el espejo lanzando la mitad del cepillo en él, Yuni optó por salirse del cuarto un tanto asustada, la cachorrita nunca vio a su ama tan alterada por algo, ni siquiera cuando perdía concursos de belleza contra Pucca.

    Ring-Ring lanzó su silla a la pared, pero cuando se dio cuenta, Pucca estaba ahí teniendo de la mano a Garu que jadeaba cansado, la silla no le hizo nada a la de moños odango, quien solo gruñó molesta y limpió su ropa como si en lugar de una jodida silla, le hubieran lanzado virutas de lápices.

    —¡¿Tú qué haces en mi cuarto?! ¡VETE DE AQUÍ, NO TE QUIERO VER! —gritó Ring-Ring enojada y comenzando a formarse sus marcaciones de cuerno rojo en su rostro, dispuesta a golpearla.

      Sin embargo, Pucca mostró el hilo que las unía y soltó a Garu para comenzar a jalarlo, pero ni con su poderosa fuerza podía romperlo. Garu las miro sorprendido, no se hubiera imaginado que Pucca estuviera unida a Ring-Ring, eso explicaba porqué estaba molesta y no lo dejaba ir.

    Pucca miró a Ring-Ring para que la ayudara, la de pelo azul arqueó una ceja y tomó el hilo, ambas se miraron haciendo el conteo mental y comenzaron a jalarlo con todas sus fuerzas, Ring-Ring terminó sacando su Yang mientras jalaba con toda su furia, mientras que Pucca gruñía también usando toda su fuerza, el hilo brillaba de forma intensa debido a la fuerza con la que era extendido, a tal punto que Garu cubrió sus ojos y ellas entrecerraron sus ojos.

     —¡¡V-vamos, r-rómpete de una vez!! —exclamó Ring-Ring cerrando sus ojos por el resplandor rojo.

Pucca tensaba su mandíbula y comenzaba a sacar su aura poderosa para jalar más y más el hilo, hasta que las ligas de sus moños se rompieron debido al poder que sacaba, tal cual como el que sacó la vez que expulsó a Ring-Ring por mentirle sobre su relación con Garu.

    El hilo comenzó a arder un poco, Ring-Ring al sentir eso, soltó con una mano el hilo para ver si su guante se había quemado, sin embargo, Pucca que seguía jalando la atrajo hacia ella, haciendo que las dos chocaran y terminaran una encima de la otra, quebrando un poco el suelo.

    —¡Auch, eso dolió! —se quejó la de pelo azul adolorida.

     Poco a poco, Ring-Ring aclaró mejor su vista y terminó mirando a Pucca que estaba sobando su cabeza mientras se quejaba, la mirada no tardo en ser correspondida, la de vestido rosa comenzó a sentir su rostro arder al estar tan cerca de la de piel pálida, se alejó abruptamente y se puso de pie.

    —¡T-tú tonto plan no funciono! ¡¿Alguna idea par de genios?! Porqué es obvio que tú noviecito está al tanto de la situación. —reclamo ella, pero se alivió al ver sus guantes en buen estado.