¡𝕸𝒶𝓁𝒹𝒾𝓉𝑜 𝐇𝒾𝓁𝑜 𝕽𝑜𝑗𝑜!

Capítulo 16.B

♥⋆˖⁺‧₊☽Deseos☾₊‧⁺˖⋆♥
♥(Parte 2)♥

Garu y Tobe seguían besándose, el de cicatriz se encontraba encima del pálido, las mejillas de ambos estaban rojizas, y la danza húmeda de sus lenguas los hacía suspirar de placer, tal deleite comenzaba a hacerles perder la razón, sus corazones latían rápido, pues lo poco que no había sido domado por la satisfacción del beso, eran sus nervios.

      Tobe no sabía porqué no sentía náuseas al besar a Garu, a pesar de lo mucho que lo odiaba, ¿acaso era porqué ya se habían besado?, de igual forma, el no sentir desagrado volvía más fácil su tarea de besarse con el pálido, y eso le hacía sentir muy satisfecho, significaba que podía besarlo cuantas veces fuera necesario... o incluso ir más lejos.

     Garu por otro lado, de todas las veces que se había besado con Pucca, ninguna lo hizo sentir tan perdido en placer como ahora, Tobe no era un experto besando a diferencia de Pucca, pero tal falta de dominancia era compensada con un perceptible entusiasmo y adaptación del trigueño a su ritmo, congeniando a la perfección sus bocas.

      La mano libre de Tobe se deslizó por el cuello del pálido, tentado de asfixiarlo, pero no pasó de una caricia y pronto siguió su recorrido al pecho de Garu, bajando hasta su abdomen, el pálido aumentó sus jadeos, pero cuando sintió la mano de Tobe bajar más, se separó del beso y sostuvo su mano, apartándola de su cuerpo.

     —¿Que pasa, te incomoda que te toque? —preguntó en un susurro con una sonrisa mientras veía el angelical rostro de Garu sonrojado y jadeante, ¿era normal sentir gusto por esa adorable expresión?

En la mirada de Garu, comenzó a desaparecer la excitación, siendo sometida por la timidez y los nervios, y luego esas dos por confusión... y enojo, añadiendo su ceño fruncido.

     «¿Pero que demonios estoy haciendo? ¡¿Como es que terminamos así de un momento a otro?!» se cuestionó Garu en sus pensamientos.

      —No te hagas tantas preguntas, solo disfruta del momento~ —dijo adivinando casi los pensamientos del pálido para acercarse y volver a besarlo, sin embargo, esta vez el ninja de corazón mordió su labio, provocando que Tobe se apartara mientras cubría su boca.

      Garu sin esperar a que le reclamara, lo empujó para quitárselo de encima y corrió al baño, cerró la puerta y puso el seguro, su respiración estaba agitada, comenzó a arrastrar su cabello y luego cubrió su rostro, no podía creer lo que había pasado, ¡debía ser un sueño!

     —¡Garu, abre la puerta, no puedes huir de la realidad! —gritó Tobe estando tras la puerta e intentaba abrirla, logró llegar rápido al arrastrarse por el suelo, aprovechando que Garu no vería esa escena tan humillante.

      Garu descubrió su rostro y solo vio la manija moverse vanamente, sabía que por la condición de Tobe, no podría usar la fuerza bruta para romper la puerta o un truco para aparecer frente a él.

      —...¿Te calentaste tanto con nuestro beso que te estás tocando? —cuestionó con una sonrisa burlona al final y dejando de golpear la puerta.

      Garu gruñó y descubrió su rostro para acercarse al lavabo y abrir la llave, mojando su rostro, quería que Tobe lo escuchara limpiar el rastro de su beso, pero aquella acción solo le sacó una risa al mayor.

     —Límpiate lo que quieras, eso no borrará lo mucho que te gusto besarme, ni la cara que pusiste después de eso. —soltó una risa mientras recargaba su cabeza en la puerta, jurando que Garu lo miraba con enojo y escuchando sus gruñidos.