Capítulo 20.B

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˖⁺‧₊Desayuno, redención☾₊‧⁺˖⋆♥
˖⁺‧₊y rencor☾₊‧⁺˖⋆♥

Tobe estaba en la bañera mientras suspiraba con una sonrisa de satisfacción, Garu ya no era un ninja honorable, y Pucca lo sabía al igual que Ring-Ring, ya sea que la situación en Sooga se solucionara o no, poco le importaba, cuando regresaran, todos sabrían las cosas que Garu había hecho.

No podía sacar de su cabeza la expresión de dolor en el rostro de Garu, su linda cara devastada, podría ver esa expresión un millón de veces y no se aburriría, más si él fue causante, y eso lo hacía sonreír aún más, habían sido tres días satisfactorios sin duda.

«Un pueblo que será maldecido por culpa de Garu,
una Pucca con el corazón devastado,
y un Garu con tanto remordimiento que a estado encerrado tres días, sabiendo que ya no tiene honor...
¡Mejor venganza no pude tener!
y todo en bandeja de plata»

Soltó una pequeña risa y salió de la tina con cuidado, drenó el agua, secó su cuerpo, vendo su pierna y se fue a la lavandería por su ropa, y luego de vestirse, suspiró algo cansado, aún tardaba haciendo todo eso, su brazo ya no dolía y aprendió a aguantar el dolor en su pierna fracturada... pero esta no parecía sanar en absoluto.

«A este paso... perderé la pierna, no puedo tener tanta mala suerte... ¿o si?» pensó, pero Tobe inmediatamente negó, no quería atormentarse.

Fue a la cocina, pero al estar ahí... se quedó atónito al ver a Garu, ambos al cruzar miradas, sintieron diferentes emociones, inesperadas a decir verdad.

     Garu sintió anheló, como si hubieran pasado años de no verse, quería decirle tantas cosas, pero no rompería su voto, todo lo que sabía, es que, por mucho que lo negara... en el fondo había extrañado ver a Tobe.

Mientras que Tobe... hubiera deseado sentir su desagrado o irritación acostumbrada al verlo, incluso satisfacción ya que podría burlarse de lo que le pasó... pero lo que en verdad sintió... fue miedo.

Garu quiso acercarse a Tobe, pero este retrocedió y se puso a la defensiva, no dejaría ver que tenía miedo, por lo que el pálido detuvo su paso y alzó un poco sus manos como son de paz.

—¿Viniste a terminar lo que dejaste y me matarás a golpes? —espetó con enojo, su miedo era por eso, si Garu lo había perdido todo... ¿que le impedía vengarse de él aprovechando su ventaja física?

Garu rápidamente negó, intentó volver a acercarse pero esta vez Tobe lo derribó tirándolo al suelo y puso su antebrazo en el cuello del contrarío.

     —¡Pues no creas que voy a dejar que me golpees otra vez! ¡¡Primero te mataré!! —gritó dispuesto a asfixiarlo

     Garu entre quejidos siguió negando, podría quitar a Tobe fácilmente de encima con solo golpear una de sus lesiones, pero no quería lastimarlo más, así que apuntó a la cocina donde estaba una vaporera, y por el aroma, se cocinaba mantou dulce.

El estómago de Tobe comenzó a gruñir de hambre, no había comido bien desde que Garu decidió encerrarse, solo las pocas cosas que aparecían en el refri o alacena sin necesidad de cocinarse.

    —...Bien, te matare después... ¿me ayudas a pararme? —preguntó sonriendo como si nada, era más su hambre que sus ganas de matar a Garu o de negarse a pedir ayuda por su muy adolorida pierna.

¡𝕸𝒶𝓁𝒹𝒾𝓉𝑜 𝐇𝒾𝓁𝑜 𝕽𝑜𝑗𝑜!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora