𝓢𝓸𝓵𝓸 𝓽ú 𝔂 𝔂𝓸 (Bakugou Katsuki y tú)

23

-Te amo-

~If you dance, I'll dance ~

Hoy es un pequeño gran día.
Mi pequeño gran día.

Quizás Nuestro pequeño gran día.

-¿Puedo entrar?- se escuchó al otro lado de la puerta

-¡Si!- grité dentro de esta habitación -¡Está abierto!- aclaré y él segundos después abrió y entró

-¿Lista?- Me preguntó aquel chico cenizo. Sonriente

Asentí completamente feliz.

-Estoy muy emocionada...- amplié mi sonrisa

-Te ves espectacular...¿sabias?- se acercó a mi, para después agarrar mi cintura

-¿En serio?- pregunté, acercándome aún más a él

-Por su puesto.- me besó.

Un beso dulce, suave...uno mágico...

-Tú también te ves muy guapo...- le hablé entre el beso- ...siempre te ves guapo.

Él sonrió.

-Hay que irnos, ya es hora- me recalcó al separarnos

-Si, sino se nos hará tarde.

Salimos de casa y nos dirigimos hacia el registro civil.

Si. Nos casaríamos ya.

Katsuki, como de costumbre, no quiso invitar a nadie a que nos acompañara.

Y como de costumbre, vinieron Ejiro, Denki y Hanta.

Y por otro lado, yo si invité a mi amiga Ashido, claro también a mis ex compañeras de la Academia. Aunque ellas únicamente serían para la fiesta.

-Luces increíble mujer.- me miró de arriba a abajo mi amiga, dándome una vuelta.

Yo me sentí muy elogiada

-Muchas gracias linda. Tú también te ves hermosa, como siempre.

-Lo sé.- reímos -Felicidades por tu futuro matrimonio.- me abrazó

-Muchas gracias.- continúe con el abrazo -Por poco sentía que me iba a quedar soltera de por vida. Sin Katsuki.- confesé

-Pues ya viste que no. Todo por ser valiente- se separó -Ya no te quedarás a vestir santos.- burló

-Lo sé...- solté una risilla -No me arrepiento de haber sido valiente- sonreí ampliamente

-Te confesaré algo.

-¿Qué cosa?- cuestioné

-¿Recuerdas el día de la fiesta de Hanta donde bailaste con Katsuki toda la noche?- asentí -Bueno...pues no sé si sepas del todo pero Bakugou odiaba bailar. Se había lastimado ese mismo día, por lo cual no podía hacerlo.

Oh...

-No lo sabía...- me sentí culpable por prácticamente haberlo obligado a bailar

-Él decidió bailar toda la noche, chica. No se como es que no te atreviste a besarlo esa noche.- me golpeó la cabeza

-¡Hey!- me quejé

-Saori, ya debemos entrar- fuimos interrumpidas por aquel chico de cabello rojo, Ejiro Kirishima.

Un buen amigo.

-¡Oh claro!- recordé -Vamos, Ashido- la jalé del brazo

Y por fin entramos.

Hora de los votos matrimoniales.
(mi parte favorita y la que más esperaba, siéndoles sincera)
Y por supuesto, yo quise comenzar.

-Katsuki...Gracias por mirarme como me miras, por demostrarme tu amor todos los días. Eres sin duda mi mejor amigo, mi cómplice, confidente y un gran compañero de vida...créeme que contigo lo tengo todo.- En este punto ya estaba llorando- Y créeme, créeme que te amé, te amo y te seguiré amando...hasta que mis huesos se vuelvan cenizas, estos ojos se cierren por última vez y este corazón inservible deje de funcionar por completo. Supongo que para lo único que funciona todo mi cuerpo es para amarte solo a ti, Bakugou Katsuki.

Las lágrimas no paran de salir de mi.

-Katsuki...gracias por estar conmigo en las buenas y en las malas. Tú me haces sentir como la persona más amada y afortunada del mundo. De verdad no tengo palabras para decirte lo mucho que te amo...

Aquel chico, mi esposo, me miraba muy atento

Soltó un carraspeo

-Saori...ahora que estamos apunto de casarnos sé que me estoy atando a ti. No se que hiciste...que me hiciste...pero lo que sí sé es que quiero estar contigo el resto de mis días. Pase lo que pase, haga lo que haga...siempre te amaré. Prometo siempre decirte "te lo dije" cuando te equivoques, porque alguno de los dos tiene que tener la razón.- reí - Así como se que tú también lo harás.

Te amo.

-Aunque estén estos inútiles aquí- miró a los chicos que nos acompañaban- sabes que siempre, pero siempre te diré enfrente de todos lo mucho que te amo. No prometo decirte que siempre cuidaré de ti, porque eres muy fuerte y se que que tú lo harás por ti sola, aunque sabes que yo siempre trataré de evitar que tú tengas que protegerte por ti misma. Siempre te procuraré.- tragó duro. Miro el techo.- Siempre pondré tu vida por encima de la mía...porque te amo.

Sonreí. No cualquier sonrisa, una extremadamente grande.

Una de amor.

El inicio del fin