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Al día siguiente me levanté por los rayos de sol que daban directamente iluminando el lugar. Abrí con pesadez mis ojos, retiré unas lagañas que se habían formado, los abrí bien y noté que era mi habitación.

No la de mi casa, mi habitación antigua, la de la casa de mis padres. ¿Me habrán subido en cuanto me dormí?

Bajé las escaleras, el buen olor de los ricos panqueques de papá inundaban la casa, bajé con aún mayor felicidad y en el comedor vi a mi madre poniendo los manteles en la mesa redonda de cristal. Nuestras miradas chocaron y ella me dedicó una muy amplia sonrisa que sin dudar le respondí de igual forma.

-Buenos días- saludé primero a mamá para después dirigirme a la cocina y saludar a mi papá dándole un beso en la mejilla mientras él cocinaba.

-Buenos días hija- respondieron de igual forma

-¿Me subieron a mi recámara cuando ya estaba dormida?- pregunté

-Fui yo- exclamó mi papá levantando su mano junto con su volteador en la mano -No podía dejarte ahí en la sala

Reí ante la acción de mi padre -no debiste hacerlo pa, pude haberme quedado en el sofá- todo esto me causaba bastante gracia y nostalgia

-¿Bajaste de peso? te noto aún más delgada que la última vez que te vi, Sao- preguntó con cierta preocupación mi madre

-Si...pero tranquila, fui con un doctor y he comido bien, había bajado de peso por la depresión, pero ya estoy mejorando- traté de tranquilizarla

-¡Entonces alguien comerá porción doble!- una vez más habló mi padre desde la cocina y yo solté una carcajada

Desayunamos y al notar que ya se había hecho un poco tarde supe que era hora de irme.

-Me tengo que ir...nos vemos mañana si les parece- me iba levantando de mi lugar -Muchas gracias por todo, de verdad...los amo

Me fui despidiendo de ellos

-¿Ya tan pronto?- preguntó mi padre

-¡Tengo que trabajar!- hablé riendo -Por más que no quiero, tengo que hacerlo

-Está bien cariño- habló mi madre volteándome a ver- Regresarás, ¿cierto?

-Bueno, eso quisiera, espero que no se presente nada...- me iba acercando a la puerta, mis padres detrás de mi. -Si no, los veré hasta antes de navidad

-¿Hasta la próxima semana?- cuestionó el mayor

-Supongo que si papá. Esos regalos no se comprarán solos- mis padres rieron y por fin salí

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Ya me encontraba en mi trabajo. Todo estaba como siempre, oficina iluminada por la luz del sol -qué me encanta-, todo parece desacomodado por miles de papeles inundando mi escritorio y muchas, pero muuchas llamadas.

De lo último no era tan común, ahora habían más llamadas de agencias pidiendo apoyo. Ush.
Al parecer muchos villanos justo hoy decidieron salir a hacer de las suyas.

-Jeanist, le hablan de la agencia de Edgeshot. Él está al teléfono- me comuniqué con mi jefe

-Pásamelo- respondió apurado ya que él saldría a apoyar

-Claro- Al momento atendía la orden que me daba

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Vaya que si fue un día totalmente apurado.
De aquí para allá, llamada tras llamada, papeleo tras papeleo...

Al final de la jornada estaba totalmente derrotada y aún ahogada en trabajo.

Agh

-¿Aún no te has ido?- Jeanist entró cansado a mi oficina

-Aún no he terminado la mitad de todas estas malditas hojas- señalé aquella pila de hojas.

-Vaya- silbó -uff. Bueno, si quieres mañana puedes terminarlo, pareces cansada. Ve a casa

-No, prefiero terminar- me reincorporé en mi silla

-¿Puedo hacerte una pregunta, Saori? No quiero escucharme grosero ni maleducado...

-Claro, dime.

-¿Por qué no quieres regresar a tu casa?- se sentó en la silla que están al frente mío

-No hay nadie que me espere en casa, no hay mucha razón para volver- me alcé de hombros

-¿Cómo te ha ido últimamente?- dejé la hoja que tenía en mi mano a un costado

-Bien...yo- sonreí -Ya hablé con mis padres...creo que ya todo se arregló

Él abrió sus ojos con sorpresa y sonrió

-Vaya, eso es una muy buena noticia...- se recostó en la silla -¿Y el señor? Él que conociste aquella vez...

-Oh, el señor Juko. Todo normal, supongo.- quise evitar detalles

-Me alegra que todo esté mejorando- se levantó haciendo un pequeño quejido

-¿Tú estás bien?- miré cómo se dirigía a la puerta

-Estoy excelente- me volteó a ver sonriendo ora después salir.

Solo falta una semana, veré a mis padres para volver a despedirme.

Quizás sea un hasta luego, un hasta siempre...

...o un hasta nunca

𝓢𝓸𝓵𝓸 𝓽ú 𝔂 𝔂𝓸     (Bakugou Katsuki y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora