𝓢𝓸𝓵𝓸 𝓽ú 𝔂 𝔂𝓸 (Bakugou Katsuki y tú)

11

Acercándonos poco a poco, sintiendo cada uno muy cerca la respiración del otro. Traté de apreciar este momento lo más que pude.

Mi mirada no se podía separar de los ojos de Katsuki, sus ojos color rubí; pero mientras mi corazón se iba acelerando cada vez más conforme los segundos pasaran, sintiendo que en algún punto este saldría de mi pecho, al igual que sintiendo como si Katsuki podría escuchar mis latidos.

Los dos nos sorprendimos en el momento en el que se escuchó el sonido del teléfono del rubio.

-Akemi-
colgar - contestar

Él me volteó a ver después de que viera la pantalla de su celular, yo en ese instante volteé mi mirada hacia la cocina y al mismo tiempo me iba haciendo a un lado del sillón.

Katsuki tosió para aclarar su voz y respondió.
-¿Hola?- habló.

Puso su llamada en altavoz y yo escuché su llamada aunque para disimular un poco encendí mi teléfono.

-¡Hola cielo! ¿Cómo estás?- habló Akemi al otro lado del teléfono

-Bien ¿tú cómo estás?- respondió

-!Muy bien!...justo me acaban de dar de alta del hospital y ya estoy en mi casa ¿quieres venir?- Sentí un vuelco en el corazón, aunque sabía que ella es su novia.

-Me alegro de que ya estés en tu casa. Voy en un rato, ¿te parece?...no tardo- golpe en el corazón, en mi alma.
Otras lágrimas amenazando de querer salir

Me levanté haciéndole señas de ir a su baño.
Me dirigí hacia el sanitario, al llegar me senté en el retrete, por fin permitiendo a estas lágrimas salir, llorar en silencio.
Sabía que él nunca me llegaría a besar o a sentir algo por mi y estos pensamientos me atormentaban justo en este momento, en el momento ni el lugar menos indicado.

Decidí no llorar aquí, así que me lavé la cara y respiré profundo, así viéndome en el espejo, mis ojos un poco rojos, pero no hinchados gracias al cielo; Mi nariz roja, espero este color pase rápido, y por último, marcas rojas al rededor de mi cara por el mismo llanto.
Así que volví a darme una última remojada en la cara, para después pasarme un pañuelo por esta misma y así tomar más aire. Es hora de irme.

Agarré mis cosas para irme, solo quería irme a mi casa, quería descansar; descansar de todos, descansar del mundo...descansar de mi...

-Gracias por todo Katsuki...ya me voy. Te traeré tu ropa limpia lo más pronto que pueda- le sonreí a mi amigo.

-¿No me acompañarás?- Me preguntó viéndome confundido

-No...ya es hora de que me vaya, aparte creo que quisieran estar solos.- dije acercándome a la puerta

-Esta bien...solo...por favor cuídate- y se iba acercando a mi -Te hubiera ido a dejar a tu casa pero tengo que apurarme- me abrazó, dejándome sorprendida.
Me separé rápidamente del abrazo

-Nos vemos, muchas gracias- dije para después salir casi corriendo del lugar.

Llegué a casa, me recosté en mi cama y me quedé mirando el techo...
Pensaba en todo...en Akemi...y en Katsuki...también en lo que pasó este mismo día, lo que pasó ayer...todo.

"Unidos por el lazo rojo" "Cuando se gustan mutuamente" es lo que dijo Akemi.
¿Por qué "si le gusto tanto" por qué no me lo ha dicho?
¿Por qué sigue con Akemi si solo le está haciendo daño? ¿Por qué...? ¿Acaso no está seguro de sus sentimientos? ¿Acaso está comenzando a odiarme?...

Estoy teniendo muchas dudas, todas sin resolver, sin respuesta alguna; dejándome llevar por todas las emociones, intriga, miedo, tristeza, culpa....

No sé si soy complicada y tampoco sé si los demás son los que no saben interpretar mis sentimientos.

Amarte
Amarte me conlleva gran responsabilidad que yo misma me puse, no herirte, procurar que estés bien, seguro y dispuesto a todo, pero sobretodo de ti.

No sabes cuantas veces he pensado en los universos alternos.
Porque sé que en alguno de ellos nos encontramos abrazados, ambos con insomnio esa noche, nos ponemos a platicar sobre el día que nos conocimos, o algún otro día cualquiera. Lo importante es que estaríamos juntos, sin restricción alguna...

"Es raro el amor"

si no eres tú.

¿Quién le va a traer calma a mi alma?
¿Quién en la mañana me va a despertar? Atacándome la cara a besos debajo de las sábanas
Si no eres tú...

¿Con quien volveré a salir a caminar?
Salir a contemplar las horas hablando de lo que sea.
Tengo miedo de que te pierdas y de que ya no te pueda encontrar.

Tengo miedo de perderte...