𝓢𝓸𝓵𝓸 𝓽ú 𝔂 𝔂𝓸 (Bakugou Katsuki y tú)

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Nuestros caminos estaban hechos para coincidir y amarnos como solo tú y yo sabemos.

Pero era tan bueno que el destino tuvo envidia y nos separó.

Pasaron ya dos semanas, no he querido salir de casa, solo he estado viendo televisión durante toda la noche, y en el día solo consigo dormir dos horas como mucho.

No puedo dormir en la cama...porque era la cama que compartía con Katsuki, con mi amado esposo...porque siempre al despertar en las mañanas amanecía con él, abrazado a mi.

Y ahora ya no es así

Y no tienen idea de lo mucho que me duele...

Es como un vacío en el pecho que con nada desaparece

¿Cómo se supone que seguiré avanzando si ya no hay motivación alguna?

Estoy en mi casa, solo viendo televisión, esos tontos canales donde los participantes tienen que adivinar el precio de los productos presentados. Que tontería.

Para explicarlo mejor, solo estaba perdiendo el tiempo en mi adentros. Con la cara casi sumida, asiendo un poco notoria la papada, solo recargando mi cuerpo que este sillón. Ahogando mi cansancio, depresión y aburrimiento en este mismo.

-¿Cuanto vale este jabón líquido para ropa?- hablaba el presentador al otro lado de la televisión

Los demás participantes se encontraban dudosos -mmmh- dudaba el señor de camisa azul

5.99 -pensé- esa marca la compraba yo antes

-¿13.99?- respondió con duda

Y yo reí antes su respuesta, ese precio es muy alto

-¿Estás seguro?- le preguntó el presentador

-S-si...- respondió dudoso el señor

-¡Ja! ¡son 5.99, tonto!- me recargué en el sofá riendo

El presentador, como en todos los programas de televisión, dejó unos segundos de tensión para dar a saber si su respuesta era correcta o incorrecta

-Tonto, acaba de perder 1000 dólares- hablé

-Se dará la respuesta en 10....9- comenzó a hablar el otro lado de la televisión.

Aquel señor debería buscar un mejor trabajo, ser presentador se nota que no es lo suyo, o quizás esté cansado; El sudor y las ojeras son bastante notorias. Pero no estoy para juzgar, estoy casi igual y eso que no trabajo. Solo que al menos yo si tengo cabello.

-7..- aumentaba la tensión. Estaba lista para saber la respuesta y saber que yo tenía la razón.

Hasta que tocaron la maldita puerta con un poco de desesperación, yo rodé los ojos bastante enojada por interrumpir

-¡Voy!- grité.

No estoy segura de quien sea, pero más le vale que traigan consigo comida o vino para no correrlos de mi casa