𝓢𝓸𝓵𝓸 𝓽ú 𝔂 𝔂𝓸 (Bakugou Katsuki y tú)

16

La Luna ha sido testigo de mis noches de desvelo, cuando mis pensamientos solo se tratan de ti.

-Me han dicho que ya te han dado de alta aquí en el hospital - dijo mi amiga mientras me ayudaba a darme unos masajes en mi pierna

-Esta bien...¿qué fue exactamente lo que me pasó?- pregunté

-Te desmayaste debido al golpe que te dieron- me volteó a ver tristemente

-¿Qué sucede?- pregunté preocupada

-Quizás no hubiera pasado nada de esto si no te hubiera mandado aquel mensaje. No estarías aquí, de no ser por mi culpa- Escuché como quería llorar

-Oh...tranquila, Ashido...- le hablé preocupada mientras ella se acercaba a mi

Me abrazó con fuerza, ella soltando unas cuantas lágrimas -Todo está bien, no es tu culpa- me separé de ella para limpiarle estas mismas lágrimas que recorrían sus mejillas

-Iré a ver todo el papeleo para que podamos irnos- Ashido dijo en un murmuro para así salir de aquel cuarto

-¿Podemos entrar?- Se escuchó del otro lado de la puerta que se encontraba cerrada

-Si- dije lo más alto que pude para así ver cómo se abría la puerta

Abrí los ojos de la sorpresa -S-señor y señora Yozumi...- hablé en voz baja

-¡Hola, Saori!- habló mi jefe que le caracterizaba su mechón blanco en su cabello. Entrando con su esposa, la heroína Trice. Una bella mujer.

-Hola- saludé con la mano

-Ella es mi esposa, Saori. La heroína Trice.- habló mi jefe, sonriendo y presentando a la mujer.

-Es un gusto conocerla en persona, señora Yozumi- saludé a la heroína, mejor apodada como "Reina de Japón"

-El gusto es mío, Saori- habló con una hermosa sonrisa. ¡Agh! Se ve demasiado bien esta mujer.

-¿Ya cómo te encuentras Saori?- preguntó nuevamente mi jefe

-Ya mejor, ya me darán de alta. Quizás salga hoy- hablé con una sonrisa

-Me alegro mucho. Tendrás un tiempo de reposo, para que descanses bien- habló mi jefe, el cual mostraba una gran sensación de tranquilidad

-Muchas gracias- hablé

-Nos alegramos de que ya estés mejor, Saori. Esperamos tu pronta recuperación, aunque quédate tranquila por el trabajo, sabemos y entendemos que lo primero es tu salud, es una prioridad- habló la heroína Trice, al igual que su esposo, ella causa que su presencia sea reconfortante y tranquila, realmente están hechos el uno para el otro.

-Muchas gracias, en serio- hablé agradeciendo con una gran sonrisa de felicidad

Nuevamente tocaron la puerta, aunque en esta ocasión abrieron.

-Señorita Takahashi, le han mandado un ramo de estas bellas flores- habló la enfermera

-¿Flores?- le pregunté confundida a aquella enfermera

-Así es- me miró sonriente mientras llevaba aquel ramo de flores. Mis flores favoritas.

Me quedé pensando sobre si esas flores las había enviado algún compañero de la misión o alguien cercano a mi- Gracias- dije recibiendo aquel ramo