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Los corazones jugaban en el patio, mientras nuestras almas y amor parecen eternos, como la llama de amor que sigue creciendo en estos dos.

Nuestras manos y corazones envolviéndose tan suavemente que se nota a una buena distancia, como dos jovenes amantes juntos. Porque es lo que son.

Katsuki Bakugou

Todo hasta el momento estaba yendo relativamente bien. Jodidamente bien.

Me casé con la persona que estoy seguro que es el amor de mi vida, mi alma gemela, o todas esas cursilerías que dicen todos.

Porque lo que yo tengo con Saori es completamente mágico, algo que solo nosotros dos tenemos. Algo que no se compara con lo de las demás parejas.

Lo nuestro es amor verdadero

Y de eso estoy más que seguro.

Y al pasar de los días tuve una llamada en mi agencia, tendría una misión importante que dejaría marca de mi debut como héroe profesional.

Estaba en medio de la misión hasta que tuve una llamada

La llamada que dejaría huella en mi

"Tu esposa es está en el hospital"

Mi corazón sintió un gran vuelco al escuchar eso...el miedo me inundó.

Así que decidí dejar todo atrás, la misión atrás, porque solo me importa mi esposa.

Solo ella, solo mi chica.

Al llegar al hospital inmediatamente pedí informes sobre Saori, explicando que es mi esposa. 

Mi desesperación por verla en este momento era tan grande que solo gritaba

No me querían dejar pasar a verla debido a que estaba alguien adentro con ella, la chica de tez rosa.

Pero eso no me detuvo en absoluto, al contrario, corrí hacia donde estaba mi esposa. Solo quería verla, saber como estaba. El miedo de perderla me carcomía a mil por segundo.

Aunque enfermeras me trataban de seguir, claramente yo fui más rápido. Esto para mi era importante más que seguir las malditas y estúpidas reglas por el momento.

-¡Señor Bakugou, no puede pasar ahora!- me gritaban las enfermeras que corrían detrás mío 

-¡Yo pasaré!- recalqué una vez más -¡Saori!- grité el nombre de mi esposa al mismo tiempo que abrí la puerta

-Kats...-  habló mi esposa a lo bajo, chocamos miradas

-Saori...- caminé hacia ella, abrazándola lo más fuerte que pude.

Entré y vi su cuerpo, su piel aún más pálida de lo usual, piel tan blanca como el papel, su pequeño cuerpo que se veía débil. La tristeza me inundó, sentí un dolor que recorría cada una de mis venas.

Realmente me asusté...no la quiero perder, 

-¿Qué haces aquí...?

-¿Por qué no me dijiste que te sentías mal?- no le respondí y cambié de tema al instante.

-Estabas en tu misión importante- murmuró

Una jodida misión no importa y nunca importará si se trata de ella...

Pasaron las horas y finalmente nos encontrábamos en aquella azotea del hospital.

Solo ella y yo

Ella viendo la Luna, las estrellas y apreciándolo como solo ella sabe hacerlo. 

Y yo, apreciándola a ella, amándola con todo mi ser solo como yo sé hacerlo...

Verla tan calmada, disfrutando del momento, de las cosas que para algunos son insignificantes, para ella lo vale todo.

Pero para mí, ahora me importaba poco las estrellas o la luna, todo eso pierde sentido al estar con ella.

Y puedo decir que admiro su fortaleza, a pesar de lo que últimamente le pasó a cerca de su salud ella sigue apreciandomuchas cosas,sigue sonriendo,  sigue sonriéndome, sonriéndole a la vida.

Quiero mantener esa hermosa sonrisa en su rostro, guardarla en un pequeño frasco y que dure toda una eternidad a mi lado.

Desde el día que tomé su mano y la miré a los ojos le entregué mi corazón entero a ellos.

-Cariño...- me llamó mi esposa

-Dime...¿está bien? ¿quieres que ya bajemos?- habló por mi la preocupación y ella rió. Fruncí el ceño

-Estoy bien- hizo una sonrisa de lado

-¿Qué sucede?- regresé al tema

-Cuando muera búscame en las estrellas.- miró el cielo lleno de ellas dedicándoles su más bella sonrisa

-¿Cuál de todas?- en este punto no quería pelear con ella sobre que no moriría.

Tengo el presentimiento de que no lo hará, sé que no lo hará, ella es fuerte. Es una Bakugou ahora.

-No te diré en cuál porque si te digo solo disfrutarías de esa, y yo quiero que me disfrutes en todas...- me sonrió ampliamente, haciendo pequeños sus ojos

-A mi búscame en la Luna.- hablé seguro

-No estaré para apreciar la Luna, así que te esperaré en las estrellas

-Estás completamente loca.- le sonreí, jalando su cuerpo hacia el mío.

Quiero que estemos juntos ella y yo para siempre.

Para toda la eternidad

xxxx

Esto lo tomé como una "segunda parte" del capítulo anterior.

Gracias por leer, te amo con todo mi corazón.
<3

Amy-

𝓢𝓸𝓵𝓸 𝓽ú 𝔂 𝔂𝓸     (Bakugou Katsuki y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora