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Desperté en una cama que no conocía. En un cuarto que no conocía.

Abrí mis ojos de la sorpresa. Todo se veía oscuro. Solo se veía la ventana que estaba al frente mío, parecía ser de madrugada.

Me levanté de la cama, vi la habitación con cuidado, cada detalle lo observaba.

Di un paso tratando ver en donde me encontraba, al darlo me resbalé con algo golpeándome en el suelo cayendo muy fuerte

-Maldita sea...- me quejé con dolor

Me levanté nuevamente, en busca de algún interruptor de luz, casi caigo nuevamente pero no lo hice, -Por suerte-.

Por fin logré encontrarlo, al encender la luz cerré los ojos del impacto que dieron en estos mismos. Observé todo a mayor detalle, todo se veía extrañamente cálido y cómodo.

Vi por la ventana que está vista daba directamente al mar

-"Cada ola del mar será como un abrazo que yo no te pueda dar"-

Eso es lo que inmediatamente llegó a mi mente, lo que dijo Katsuki.

Ciertamente emocionada sonreí y quise salir. No me importaba que fuese de madrugada, medianoche, no sabía ni qué hora era, pero no me importaba.

Yo quería salir.

Aun me quedé hechando un vistazo a la habitación

Hasta que encontré una foto de Katsuki en un marco encima del librero que se encontraba en una pared. Me sorprendí, así que me acerqué con mayor fuerza y vi que había más fotos mías.

En eso vi la puerta, quería revisar lo demás de afuera, tenía duda de cómo era este lugar.

Al tocar la manija de la puerta sentí una corriente eléctrica, lo que me hizo quitar la mano rápidamente.

Me acerqué a la cama, traté de buscar un teléfono, mi teléfono; también buscaba algún reloj o algo que me ayudara a saber dónde estoy. Que hora es, que día es. Necesito saberlo.

Al ver el reloj pequeño de mesa, me acerqué para tomarlo en mis manos y en ese momento se apagó.

Ahora me sentía ciertamente nerviosa.

-Saori- me llamarón

No se de donde proviene, hace que me cause algo de terror. Volteó a todos lados pero no logro ver a nadie, el miedo aumenta un poco más cada vez

-Saori- escuché una vez más. Volteaba a todas partes y solo el miedo aumentaba.

Sentía un gran pánico quedarme en esta habitación, sentía como si las paredes me quisieran encerrar y cada vez la habitación se estuviese haciendo más pequeña.

Logré ver una prenda, la tomé en mis manos y decidía abrí la puerta.

-Saori- Una vez más.

Una luz blanca me cegó totalmente y por instinto cerré los ojos de golpe.

-¡Saori!- Volteé  a mi lado cuando sentí un golpe

¿Qué?

¿Qué es lo que ha pasado?

-¿Estás bien?- mi vista estaba borrosa hasta que vi con claridad

Era Denki...

¿En que momento....?

Ahora tengo mucho miedo....

-¿D-Denki...?- tartamudeé con miedo

-¿Qué tienes? ¿Todo está bien?- me miró preocupado

-¿Dónde estamos? ¿Que hora es? ¿Que día es?- preguntaba asustada

-Hey...tranquila- su cara se tranquilizó -Todo estará bien, ¿si?. Ya vamos de regreso

-¿A dónde vamos?- le cuestioné

-Tú quédate tranquila, todo estará bien- repitió

Estábamos en un auto, en la parte trasera. No podía ver quien iba manejando, por alguna razón no podía voltear la vista mas que solo ver a Denki.

Él se acomodó en el asiento

Y de pronto vi como a Kaminari como si fuese Bakugou

Abrí los ojos con sorpresa

-¿Kats?- hablé incrédula. Denki, al escuchar esto abrió los ojos con sorpresa y me abrazó

-Soy Denki, Sao...- me murmuró cerca de mi oído, yo me quedé paralizada.

-Es verdad- la voz se me estaba cortando y las lágrimas estaban saliendo una vez más -Mi Katsuki se ha ido.- lágrimas recorrían mis mejillas -Me ha abandonado...

-Pero estamos contigo, Saori. ¿Entiendes?- esta vez me habló Sero, colocando delicadamente su mano en mi hombro

Lo cual me sorprendió, ya que no lo había visto

-Lo entiendo- agarré su mano con mi mano izquierda -Se los agradezco mucho- me separé del abrazo, donde quien solo abrazaba era Kaminari

-Te queremos mucho, Saori.- habló nuevamente el peli negro

-Yo a ustedes- solo veía a Denki  -¿Pero ustedes comprenden que a la persona a la que yo amaba con toda mi alma se fue? Y no pude despedirme...

No dijeron nada, absolutamente nada.

-¡Hemos llegado!- anunció Denki, saliendo por fin del auto.

Al voltear dejé de ver a Sero.

Como si hubiese desaparecido con solo haber pestañeado



Mierda, no estoy entendiendo nada.

Y aún tengo miedo, mucho miedo. Estoy asustada, nerviosa, ansiosa...


-Denki, tienes que ayudarme, algo ha estado sucediendo y tengo mucho miedo- me acerqué al rubio

-Aquí te ayudarán- me respondió tranquilo

-¿A que te refieres...?

𝓢𝓸𝓵𝓸 𝓽ú 𝔂 𝔂𝓸     (Bakugou Katsuki y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora