Del odio al amor [Harry Styles y tú]

Chicago.

Narra ______ ♡

Luego de varias borracheras, llamadas, descuentos, peleas, préstamos, el apoyo de Paul, llantos, etc. Por fin tenía mi local. Ya todo estaba listo. El local estaba ubicado en Chicago. Canadá no era mi nuevo comienzo. No me sentía totalmente cómoda. En especial por la presencia de Frank.

Recuerdan que cuando empecé a contarles todo? Estaba realmente confundida. Muy confundida. Bien, ese momento es ahora.

Han pasado dos meses desde la última vez que vi a Harry. Su hija ya nació y tiene sus ojos. Es muy parecida a Harry, por suerte. Siempre se quedó con el mismo nombre, Victoria. Supuestamente, ahora sale con una chica llamada Paulette. Entonces que había pasado con Sandra? Por eso mismo me preguntaba si lo odio o no. Luego de contarles todo... admito que le sigo amando. Tardaré mucho en recuperarme.

-______!-es Paul gritando de la planta baja.-Tienes que llegar dos antes!

-Lo sé!

-Baja! Ya tus maletas están en el auto!

-Voy!-grito. Perfecto ahora corro por las escaleras. Estoy en la puerta. Abrazo a Paul. Ha decido que no irá al aeropuerto. No quiere que nos despidamos otra vez. Le duele que después de seis años separados, tengamos que hacerlo de nuevo. A mi también me duele. Esto será lo mas cercano a una despedida. Voy al auto. Frank acelera. Me deja en el aeropuerto pero no sin antes robarme un beso. Beso que decido responderle con una cachetada.

Acabo de subir al avión. Demonios! He pasado mas tiempo en el aire que en el suelo desde que conocí a Harry. El pecho se me contrae. Harry... joder! Si que lo amo. Pff pero yo mandé todo al carajo desde hace dos meses, no? Sí, sí lo hice.

* * * * * * * * * * *

Han pasado largas horas de vuelo. En mi nuevo apartamento, acomodo todas las pertenencias que pude conservar. Estoy cansada. No doy mas pero aún tengo que ir a cerrar el contrato... con mi propio hermano. Jake es el dueño del local. Es un histérico y no le gusta que los demás lleguen tarde.

Salgo a la calle. Tomo m un taxi y me voy al local. El día está pasando muy rápido. Llegó al local. Jake está parado en la puerta. Sus ojos amarillos me atraviesan como dagas. Bajo del taxi y este se marcha. Jake corre y me abraza. Sigue tal y como lo recordaba. Mirada fría y cortante. Piel pálida. Sus ojos amarillos. Manteniendo su parecido con Robert Pattinson cuando está en el papel de Edward Cullen.

-Aunque nunca lo demostre, te extrañe muchísimo.-dice mientras me aprieta contra su pecho. Besa mi cabeza, frente y mejillas.

-También lo hice.-digo.

-Quieres verlo?-dice y nos separamos. Asiento y entramos. Es enorme. Dos pisos, escaleras en el centro, dos almacenes, lámparas y candelabros de cristal.-Te gusta?

-Esta perfecto, me encanta, Jake.

-Antes me decías Will.-dice cabizbajo.

-Las cosas cambian.-digo y asiente.

-La gente cambia.-entonces asiento yo. Me gusta la conversación. Esta menos incómoda de lo que creí.-Y qué haz hecho en todo este tiempo?

-Nada importante.

-Cómo que nada importante? Alguien me dijo que trabajaste para One Direction.-frunzo el ceño.

-Ah sí. Era mi impulso para llegar a más y bueno estaba mas cerca de Niall.

-Tu impulso para llegar a más?

-Sí.

-Las noticias corren y mas si hay fama involucrada.