CAPÍTULO 35

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POV DIANE 

Un carraspeo nos interrumpió a ambas. Era Darya, quien traía un montón de vestidos.

Darya, me enseñó todos los vestidos y estaba entre dos. Un vestido verde botella sin mangas, con escote de corazón, largo hasta el suelo y otro del mismo color, pero con tirantes.

Selene y ella comentaban acerca de cuál me iría mejor, la verdad es que me parecían bonitos, pero no impresionantes. Miré de reojo a la percha y divisé una tela de azul eléctrico.

<<Bingo>>.

Me acerqué y me lo probé. Era largo, con escote en forma de corazón, sin mangas, con la espalda y la pierna derecha al descubierto.

–¿Y bien? –dije dando una vuelta sobre mí misma saliendo del probador.

–¿Te gusta a ti?

–Sí, pero quiero saber tu opinión.

–Mi opinión es que no deja mucho a la imaginación, –contestó Selene, mientras me daba una vuelta para observarme –me encanta.

–¿Segura? –inquirí.

–Vamos a lo más parecido al infierno que hay en la Tierra. Llevando eso puesto, podré presumir a los demonios que tengo el paraíso a mi lado sin necesidad de estar en el cielo.

–Estás loca. –negué con la cabeza y con una sonrisa tonta incrustada en mis labios.

Ninguno de mis anteriores novios se había asemejado a lo que Selene me acababa de decir. Creo que nadie me había dicho nada igual.

–Tú eres la causante de mi falta de cordura, mi Sladkaya Diana. –declaró. Dio una mirada a la mujer para agregar –Darya, nos lo llevamos.

Selene pagó el vestido y nos fuimos al coche, allí dentro me di cuenta de una cosa.

–Hemos mirado un montón de cosas para mí, pero tú no has mirado nada.

–No la necesito. Tengo bastante ropa y lo que me voy a poner para la gala ya lo tengo.

–¿Y cómo es?

–Ya lo verás.

–¡Eso no es justo!

–La vida es injusta. –se encogió de hombros.

–¡Tú has visto hasta qué ropa interior me voy a poner!

–Te prefiero sin ella. –ronroneó sensualmente.

Hormonas relax. Por Cristo bendito y también por mi bienestar físico y mental. Relax.

Selene sonrió de lado y yo miré hacia la ventanaintentando calmarme. El viaje era largo, así que cerré los ojos y me dejéllevar en los brazos de Morfeo. 

TATUAJES DE SANGREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora