Capítulo 2

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Otro día más había pasado, Kara se había cansado de hacer el ridículo gritándole a la loba, le había dicho hasta del mal que se iba a morir, para su suerte la loba no la entendía o probablemente habría ido y le habría arrancado la yugular de un mordisco, o eso pensaba Kara.

Se despertó a la noche de nuevo sudando, había tenido otra pesadilla, pero esta vez la loba había sido herida, la pudo oír chillar en sus sueños.

Eso se había sentido tan real y horrible, pero nah, no era posible. Se tomó sus pastillas y volvió a dormirse sin pensar demasiado en ello.

Al día siguiente salió al bosque, tomó sus fotos como de costumbre y regresó, le gustaba caminar por el bosque de forma lenta, oyendo los sonidos de las aves, de los animales, de los árboles cuando el viento soplaba entre las hojas, era la sensación más pacífica del mundo.

Cuando llegó a casa se puso a cocinar carne asada. Qué delicia, Kara había tratado de ser vegetariana en el pasado, pero simplemente no podía, ella tenía que comer sus chuletas, sus bistecs, sus costillitas en salsa, su filet mignon.

Dios bendito niño jesús, filet mignon ahora mismo sería la gloria.

La rubia miraba su carne con detenimiento mientras pensaba en la loba ¿La vería hoy? Estaba más que preparada para decirle nuevas ofensas.

No, lo estás haciendo de nuevo, Kara, estás simpatizando con tu mayor fobia.

Suspiró frustrada mientras seguía cocinando.

Cuando hubo pasado un rato su celular sonó, era Eliza.

"Hola mami" dijo Kara de buen humor.

"Hola cariño, veo que te asienta la tranquilidad, te oyes mucho mejor".

"Sí mami la verdad es que sí, de pronto pensé que no sucedería pero he tenido una semana asombrosa, y tengo una nueva....¿Amiga?".

"Kara ¿No que no querías gente allá?".

"Mami, no es una persona". se rió bajito. "Es una lobita que me visita".

El jadeo de asombro de Eliza casi dejó sorda a Kara. "Listo, sabía que este día llegaría, los ovnis por fin te encontraron, mira que de pequeña me decías que querías llamarlos, Kara mi niña ¿Qué te hicieron?"

"Ja ja muy graciosa mamá, pero la verdad es que ni yo mima sé que ha pasado, me siguen dando miendo los lobos, me da miedo ella, pero ya me he acostumbrado a su presencia".

"Mientras no se acerque demasiado no tendrá que conocer la chancla celestial, por ti le doy chanclazo en el hocico, pero ya en serio, puedes llamar a control de animales si algo sucede cariño".

"Lo sé mamá, pero descuida ella no se acercará".

"Eso espero" la voz de Eliza ahora era muy seria "porque si te muerde y te vuelve a traumatizar otro de esos lo tendré que joder, o deberán llevarlo a un zoológico, o cambiarlo de país, pero si lo veo lo mato".

"La, es una chica mami"

"¿Kara, estás defendiéndola?".

"¡Mamá! Sólo te digo que es una hembra no un macho, además confía en mí, estoy a salvo!"

No, Kara no había dicho esas palabras ¿Qué cojones estaba diciendo exactamente, a salvo?

"Está bien cariño, por cierto Winn anda muy pesado con recuperarte, te ha dejado cartas dentro de la casa".

"Quémalas o tíralas no me importa". dijo Kara. "Lo estoy superando mamá, poco a poco pero voy saliendo de eso, y no me dan ganas de volver a estar ahí, menos con un perro infiel como él".

Wild CreatureDonde viven las historias. Descúbrelo ahora