Capítulo 36

1.9K 258 176
                                    


Lena estaba descansando en su cama, estaba en la casa y Kara estaba dormida a su lado, esa noche no habían hecho el amor, pero no hacía falta, abrazar a su mujer fue todo lo que pudo necesitar. La bebé descansaba en el medio.

Kara fue la primera en despertarse y se quedó enternecida viéndolas, Lori dormía igual a su madre e incluso hacían los mismos ruiditos de cachorro al dormir.

Cuando la rubia fue a levantarse fue interrumpida por Lori, que con su pequeña boquita le sujetó el brazo como una cachorra y lo colocó encima del pecho de Lena para luego acurrucarse allí en contacto con ambas de sus madres.

—Dios no puedo con tanta ternura pero necesito hacerles el desayuno—le susurró a Lori que abrió sus ojitos y luego los cerró ignorando a su madre. —Ya sé que me lo merezco, por dios—la rubia volvió a acostarse y se durmió con ellas.

Se despertó con el olor a desayuno recién cocinado. Estaba sola en la cama. Salió del cuarto y Lena estaba riéndose con Lori mientras la cargaba y le hacía avioncitos. No hablaba, no podía , y ella se lo había dicho que tenía momentos en los que era puramente una loba con cuerpo humano. Pero esta definitivamente era su Lena.

—K-kara el desayuno está l-listo—sonrió con amor y señaló la mesa mientras sentaba a la bebé.

Kara avanzó hacia ella y se aferró a su cuerpo fuerte mientras la besaba profundamente—Buenos días mi Alfa.

—B-buenos días—Lena susurró sonrojada y le acarició la cintura para luego soltarla respetuosamente. Le sorprendió Kara volvió a tomar sus manos y las colocó en su trasero—¿P-pasa algo? ¿Te hice d-daño?

—No, es que este trasero es tuyo, y puedes tocarlo—se mordió el labio—No es más, debes tocarlo, debes darle amor—besó el cuello de Lena provocándola y enseguida la Luthor apretó su trasero mientras soltaba aire trabajosamente.—Pero ahora, debemos desayunar, además Lori seguro nos está mirando feo.

Efectivamente Lori las miraba feo, estaba celosa y quería también de esos abrazos que hacían que sus madres olieran bonito.

Las tres desayunaron entre risas. Lena y Kara se lanzaban miradas de complicidad y Lori las miraba sonriente mostrando sus pequeños dientes.

—Lena mira a nuestra bebé mostrando sus dientecitos con orgullo—Kara se echó a reír y continuaron.

El día era precioso, Lena salió con Kara a dar un paseo mientras cargaba a Lori que parecía una pulguita aferrada a su madre. La pelinegra suspiró acariciando la mano de la rubia con amor. Merlina y los demás observaban a sus Alfas en todo momento. Nadie, absolutamente jamás, las volverían a dejar sola.

—¿Por qué la Alfa se comporta así tipo cachorro y luego se vuelve Súper Alfa?—preguntó Enid curiosa.

—Lena es una Súper Alfa esté en el estado que esté cara mía, es su mente la que se está acostumbrando a su nuevo estado de consciencia—sonrió mirándola.

—¿Entonces ella es tu madre?

—Sí, y mi Alfa, nuestra Alfa—apretó la mano de su novia con ternura.

—Me gusta, además es cool—dijo Enid con admiración—Y cuida a su compañera, a su bebé. ¿Crees que nosotras seremos así?

Merlina se atragantó con la saliva—¡Enid por dios!

—Lo siento sólo preguntaba.

—Sí, lo seremos—dijo Merlina ocultando su rubor.—Yo te protegeré siempre, y a los cachorros que tengamos igual, no debes dudarlo nunca.—señaló a Lena que sonreía y besaba a Kara—Aprendí de ella.En fin sigamos vigilando.

Wild CreatureDonde viven las historias. Descúbrelo ahora