Wild Creature

Capítulo 27

Al día siguiente en la mansión de Lilian todos terminaban sus respectivos desayunos, nadie se preocupaba por Kara y Lena puesto que Lilian ya les había comentado que a las chicas les iba muy bien.

—Mamá ¿Podemos hablar en privado?—preguntó Alex acercándose a su madre.

—Sí cariño—Eliza terminó su desayuno rápidamente y salió con ella.—¿Qué sucede?

—Mamá ¿Por qué no me dijiste que papá te había sido infiel y tenía otra familia? ¿Cuando le dijiste a Kara?

Eliza suspiró—Le dije hace poco...ella tampoco sabía, yo siempre les dije a ustedes que nos habíamos separado por acuerdo mutuo entre otras cosas, pero...bueno ya sabes...—sonrió—pero no me arrepiento, él me dio las herramientas que necesitaba para dejarlo, quizás de no haber hecho eso yo seguiría pensando que era mala persona por querer dejarlo y no sentirme feliz a su lado.

Alex la miró con lástima—Mamá...

—Cariño, esas cosas pasan, es parte de la vida, pero ahora estoy feliz, realmente me siento completa.

—Eso me alegra mucho mamá—Alex la abrazó—me comporté mal, pensando que papá era inocente...—Suspiró—Le dije que no tenía trabajo, él me ha estado pidiendo dinero y lo corté, espero que no me vuelva a escribir—soltó una risita.

—Y si lo vuelve a hacer me avisas que lo llamo y le explico cómo son las cosas—dijo Eliza abrazando de vuelta a su hija.

—Mami deberíamos volver con mi hermana.

—Sí cariño déjame avisarle a Lilian y nos vamos.

Lilian llegó silenciosamente por detrás de Eliza—No hay nada que avisar, vámonos, los demás pueden seguirnos cuando terminen, sólo déjame ir por la bebé.

Eliza asintió y esperó con Alex—¿Alex y...esas marcas, no tienes idea de quién las pudo hacer?

—No madre ojalá supiera—la pelirroja suspiró pesadamente.

Lilian regresó con la bebé y se les unieron Sam, Sara, Marcus y Lex. Todos fueron a la casa donde estarían Kara y Lena descansando después de una noche intensa.

Todos iban conversando alegremente, menos Sam, Sam iba centrada en Sara—¿Estás bien?

—¿Eh? Sí...—dijo Sara de forma distraída.

—No pareces estar bien.—comentó Sam.

—Sólo es cansancio, eso es todo.

Sam asintió y continuó caminando en silencio.

Al llegar cerca de la casa todos aminoraron el paso mientras conversaban casualmente, haciendo bromas sobre Lex y Marcus como los padres más ejemplares y cómo este último era totalmente un gobernado.

Mientras todos estaban entretenidos Alex se adelantó—No sé cómo son tan lentos si se supone que son más rápido que nosotros—mencionó para sí misma y llegó hasta la puerta. Dentro se oían ruidos que parecían quejidos de dolor y Alex pensó lo peor.

Ya esa bestia está atacando a mi hermana, dios se la está comiendo, maldita.

Alex golpeó la puerta varias veces con mucha fuerza.

—¡ALEX NO!—Sam le gritó y justo en ese momento la puerta se abrió después de que Alex la pateara. Cuando vió la escena que se llevaba a cabo dentro, su rostro se puso más rojo que su cabello.

Dentro Kara estaba gimiendo, con la espalda apoyada en la pared, una de sus piernas colocada en la cintura de Lena y sus brazos alrededor del cuello de la pelinegra. Ambas gemían mientras Lena penetraba a Kara de forma ruda—¡Así así así!—la rubia gritó a punto del orgasmo.