Wild Creature

Capítulo 38

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Lena estaba corriendo como una sombra siniestra, la noche había caído y seguía el olor de Andrea de forma rápida y casi en automático. Sus ojos estaban rojos y negros, enfocados en su presa mientras planeaba la forma en que la acabaría.

Su poco raciocinio se basaba en sólo un pensamiento.

Le fallé a Kara como licántropo cuando no fui tras ella aquella vez, le fallé como Saskia cuando la dañé. He fallado en protegerla de gente como Imra. NO PUEDO SEGUIR FALLANDO COMO SU COMPAÑERA.

Lena se detuvo cuando perdió el rastro, la confusión duró un momento y luego siguió tan rápido que sólo un ojo entrenado podría detectarla entre los de su propia especie.

Ahora mismo no era Lena, era algo peligroso. Estaba en su forma humana a excepción de sus garras, colmillos y ojos . En gran parte eso le daba un aspecto incluso más siniestro, los dientes eran enormes y sobresalían de su boca.

Cuando encontró a Andrea la mujer intentó esquivarla pero Lena cayó encima suyo como un gran yunque pesado y ruidoso. Le enterró las garras en ambos brazos y luego la lanzó contra un árbol sin piedad.

—Es tu culpa que esté aquí—dijo lamiéndose la sangre en las manos y soltó una risita siniestra. Iba a jugar con ella, Andrea lo sabía, lo había visto antes.

—Si me dañas causarás una guerra, piensa en tu mujer y tu hija—gateó lejos.

—En ellas pienso, por eso estoy aquí pero sin embargo tú no pensaste en ellas.—El gruñido que siguió a esas palabras estaba cargado de amenaza. Una cruel y despiadada, casi una promesa.—Voy a desgarrar tu carne y comerte, en el cielo podrás pensar en lo que hiciste.

Aulló fuerte y corrió hacia ella. Andrea dio un salto tomándola desprevenida y esquivó las garras que venían a por ella listas para rasgar.

—Por favor me equivoqué—gimoteó Andrea con pavor mientras intentaba por todos los medios evitar que Lena la alcanzase.

Lena sonrió con malicia—Disfrutaré comerte tanto—su voz salió gutural volvió a correr hacia Andrea, esta vez para atraparla efectivamente.—Te atrapé como a un cervatillo—rió.

Andrea estaba llorando, no podía creer su suerte—¡ESPERA, ESPERA POR FAVOR!

—Ah chillas más alto—la abrazó aprisionándola—¿Querías que yo estuviese cerca de ti no?—Lamió su hombro con dedicación y mordió fuerte llevándose un gran pedazo carne.

Las lágrimas de Andrea y sus gritos llenaron el bosque de inmediato, ahuyentando a todo animal cerca de allí.

—¡LENA!—La voz era de la persona menos espera. John estaba allí parado, sus ojos se veían calmados pero su voz salió nerviosa y apresurada—Detente, tú no eres así Lena.

Ella no escuchaba una sola palabra, su cuerpo parecía arder de pura furia y su conciencia se había desvanecido para dar lugar a la bestia. A pesar de que tenía su forma humana aún, John lo supo de inmediato, eso no era humano.

Vio como mordía una vez tras otra y por más que le habló no logró hacerla entrar en sí. Tuvo que acercarse y patearla.—Andrea vete—. La chica negó con la cabeza, no podía moverse siquiera, parte de su cuerpo había sido devorado y el shock la mantenía en el sitio.

El hombre sabía que pelear no era una opción sabia, pero debía mantenerla ocupada. Se lanzó sobre ella aprisionándola, para su suerte los demás llegaron enseguida y se sumaron. Lena era demasiado fuerte incluso para todos los licántropos que se esforzaban por contenerla.