12. Un villano, siempre será villano.

250 34 11
                                    

No puedo verlo con claridad porque mis ojos son el nacimiento de un mar de lágrimas que se apodera de mi con violencia.

Una vez las limpio puedo ver que esta recargado en uno de los pilares que tiene la habitación, mirándome con una expresión indescifrable.

Trato de respirar hondo varias veces mientras idealizo un plan para largarme de aquí sin que trate de detenerme.

¿Por qué carajos confié en él?

Todo está ocurriendo como él lo planeo y eso no puede ser casualidad.

Esta callado, y sigue así mientras me acerco a él, pero en algún momento se aleja del pilar para ponerse derecho.

Mi cuerpo reacciona por mí, ya ni siquiera estoy pensando con claridad para este momento, así que casi por inercia mi mano le suelta una bofetada tan fuerte que me queda adolorida y le doblo la cara dejando su mejilla completamente roja.

No se ve sorprendido en lo absoluto y no se inmuta en lo más mínimo, solo regresa la mirada lentamente a mi viéndome con dureza. Durante un segundo se queda en silencio, hasta que susurra - Ya te habías tardado.

Y se perfectamente bien que se refiere a que me tomo mucho tiempo darme cuenta de las cosas.

Me dejo llevar por la ira y lo empiezo a empujar con toda la fuerza que tengo - ¡ERES UN HIJO DE PUTA! - Le grito soltándole otra bofetada, esta vez del lado contrario - ¡TE ODIO TANTO, IMBECIL!

Sigo golpeándolo, sigo empujándolo y sigo agrediéndolo mientras él se queda estático permitiéndome hacerlo, sin tratar de detenerme, sin tratar de defenderse.

Pasan varios minutos, y solo sé que sigo llorando, sigo insultando, sigo golpeando hasta que su cara tiene rasguños y sangre, pero sigue sin hacer nada.

Me alejo con un dolor de cabeza intenso y la cara llena de lágrimas tratando de recuperar la respiración. Me siento en uno de los sillones y trato de controlarme inútilmente. Escondo mi rostro entre mis manos intentando pensar con claridad.

- ¿Has terminado? - Me pregunta Edward con un tono de voz tan fuerte que me obliga a bajar las manos de mi rostro y mirarlo a los ojos. Me quedo estática un momento con la cabeza girándome a mil por hora - Te pregunte si ya has terminado - Me repite con voz más fuerte.

- ¿Qué quieres de mí? - Le pregunto en un susurro - ¿Por qué hacer todo esto? ¿Por qué no matarme desde un inicio? ¿Por qué fingirlo todo?

La rabia está quemando en mis venas y corriendo por mi sangre sin control alguno.

El sacude la cabeza negando como si estuviera decepcionado de mi - Jamás vas a confiar en mí, ¿cierto?

- ¿Como esperas que lo haga?

Deja salir una risa amarga sin gracia alguna - ¡No lo sé, Rose! Normalmente las personas confían en los padres de sus hijos. ¿O porque le darías dos hijos al hijo de puta que crees que soy?

No lo sé.

- Te amo, Edward - Le susurro sabiendo que esa es la respuesta.

El niega con la cabeza - No me amas, nunca los has hecho. Si me amaras confiarías en mí.

- Desgraciadamente personas como nosotros no nos podemos dar el lujo de confiar, Edward.

- La confianza y el amor van de la mano, Rose.

- Permíteme discrepar.

- ¡¿Entonces que?!, ¡¿Solo soy tu puta burla o que mierda?!

- No es eso lo que trato de decir.

Imperio [Poder #2].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora