Imperio [Poder #2].

37. Valex

20 de julio de 2224.

Han pasado seis meses. Seis meses desde que la guerra terminó. Seis meses desde que me convertí en emperatriz. Seis meses desde que Ivan y Nikolai murieron.

Hasta el momento aún hay gente protestando al no estar de acuerdo en ser gobernados por mi, muchos exigen tener un presidente argumentando que no estoy lo suficientemente preparada para tomar la responsabilidad completa de un reino. Entiendo su punto, pero a pesar de no haber sido la heredera inicial, aun así tuve la misma educación que Charlie, no tan estricta claro, pero la tuve, por si acaso una tragedia ocurría. Sea como sea, no pienso tomar una decisión así sabiendo que ambos reinos aún están en crisis después de la guerra. Hemos creado nuevas estrategias económicas, hemos bajado el número de impuestos porque se que la guerra dejó una gran inestabilidad financiera, así que todo el dinero que se ha usado para reparaciones materiales ha salido de mis bolsillos.

Algo que sí tengo claro, es que no pienso renunciar a Lennox.

Por otra parte en febrero decidí regresar a terapia, me di cuenta que era necesario, no solo para ser una mejor madre, si no una mejor líder, y a pesar de que estoy avanzando positivamente, aun tengo pesadillas cada noche y ataques de ansiedad y panico mas veces de las que me gustaría admitir.

Estrés postraumático, le llaman.

Me miro una última vez en el espejo estando conforme con mi aspecto. El vestido es completamente precioso, largo, con bordados de flores en la parte superior y de un hermoso color azul cielo, como el mar y el cielo de hoy. Es del color de mis ojos, así que hoy están resaltando más de lo normal.

Hoy me prometí que estaría bien, tranquila y que intentaría disfrutar de este día al máximo, así que sin pensarlo mucho salgo de la habitación para dirigirme a la de Valery.

Su ventana está abierta así que puedo sentir una suave brisa y oler el particular aroma del mar y la arena esperando por nosotras.

- ¿Cómo te sientes? - Le pregunto con una sonrisa, apreciando lo hermosa que se ve.

- Nerviosa - Confiesa intentando respirar profundo - Creo que voy a vomitar.

- ¿Por el embarazo o por la boda?

- Ambos - Declara mirándose en el espejo para asegurarse de que todo está perfecto - ¿Que tan catastrófico sería si le vomito a Alex encima cuando intente decir mis votos?

- Yo creo que sería divertido, y sin lugar a dudas, memorable.

- Dios mio, te ves hermosisima - Me halaga tomando mi mano obligándome a dar una vuelta - Tus ojos se ven más azules de lo normal. Y tu cabello se ve aun mas rojo.

Sonrío aun mas - Suele pasar cuando llevo colores claros. Pero, nada ni nadie puede verse más hermosa que tú. Ese vestido es completamente perfecto, Val.

Esto sin contar el hecho de que sus ojos también se ven más intensos. Su heterocromía es más notoria con el color blanco de su vestido haciendo que el azul de su ojo derecho y el café del izquierdo resalten mucho más.

- ¡¿Verdad que si?!, ¡Jamás me había sentido tan bonita!

No puedo evitar reirme y asentir mientras observo con ternura como da vueltas por toda la habitación.

La puerta se abre de repente y ambas nos giramos alarmadas con temor de que pueda ser el impaciente de Alex, pero en su lugar es Emma, quien tiene un vestido idéntico al mio, asi como tambien el mismo peinado con un liston azul sosteniendo parte de su cabello. Claramente, somos sus damas de honor.

- ¡Te ves perfecta! - Exclama en cuanto ve a Val.

Su vestido es bastante largo y amplio, con una capa que mide alrededor de 10 metros. Su cabello está suelto y tiene una corona en su cabeza porque efectivamente se ha proclamado como reina de Rusia.