Imperio [Poder #2].

34. El ángel caído

Por un momento todo se vuelve silencio, y si soy honesta me asusta pensar que los demás decidieron irse porque se arrepintieron de haberse mantenido a nuestro lado, pero el caos se vuelve a desatar, cuando la cabeza de Nikolái se hace añicos por completo y partes de su cerebro vuelan por todos los lugares cercanos al luego de que varias balas impacten contra él.

Inclusive yo me quedo sin habla, helada viendo como Nikolái cae al suelo como si hace unos segundos no hubiera estado con vida, jediéndonos la nuestra.

En cuanto el cae, veo a Valery detrás de él sosteniendo el arma que acabó con él.

- ¡Vete!, ¡No pierdas tiempo! - Me ordena mientras la batalla vuelve a comenzar a pesar de la confusión de todos los presentes, quienes empiezan a correr despavoridos intentando escapar lo más pronto posible rogando no ser alcanzados por una bala perdida.

Decido escucharla y moverme en cuanto escapo del shock inicial.

Me echo a correr tomando una pistola en el camino disparando a cualquiera que intenta detenerme. Uno de los dragones se acerca a mi en cuanto le hago una señal y sin perder tiempo me subo a él y me aventuro a las alturas mientras me alejo del caos terrenal.

- ¡Ve lo más rápido que puedas! - Le ordeno, y a pesar de estar hecho de metal, efectivamente va más rápido porque está diseñado para escuchar a su reina.

Estoy cansada y adolorida, me sorprende el que un pueda mantener los ojos abiertos, pero culpare al éxtasis del momento por no permitirme sentir el dolor en mi espalda, o al menos no tan intensamente como debería. 

Necesito terminar con esto, y después me podre permitir a mí misma el dejarme caer.

La alarma de guerra comienza a sonar con tanta fuerza que por un momento me ensordece, pero no me detengo ni por un solo segundo.

Cuando el avión se vuelve visible el corazón se me acelera y siento que estoy cerca, tan malditamente cerca de conseguirlo.

El dragon va cada vez más alto y me pregunto mentalmente que tanta altura puede soportar porque para ser honesta no tengo ni la menor idea, sin embargo, me temo que pronto conoceré la respuesta, lo único que espero es que sea positivo para mí.

Presiono un botón, y el dragón comienza a lanzar fuego hacia la parte baja del avión, lo que claramente ocasiona que se den cuenta de inmediato que estan siendo atacados. Obviamente, Iván lleva guardias con él, por eso no me sorprende que abran la parte trasera del avión e intenten dispararme para defender a su rey, pero el dragon me protege de inmediato lanzando más fuego prendiéndolos por completo en llamas.

¿Dónde carajos esta Iván?

Por desgracia obtengo la respuesta de una manera no muy bonita para mí, cuando se coloca a la orilla de su estúpido avión y lanza una bomba hacia mí, la cual a penas me da tiempo de esquivar antes de lanzar otra y otra y otra. Comienzo a disparar y el dragon a lanzar más fuego, lo cual me hace saber que aun está bien, probablemente tiene la misma capacidad de altura que un avión. Se que Edward no me hubiera dejado venir tan alto si supiera que el dragon puede fallarme.

Necesito traer abajo el avión, asi que me oculto en la parte baja que ya está ardiendo casi por completo y dejo que siga lanzando más fuego mientras me libero de los miles de cinturones que me mantienen protegida. Si es que el dragon se llega a caer junto con el avión voy a tener que saltar, y si una emergencia ocurre no me dará tiempo suficiente para quitarme todo esto, asi que lo mejor es estar preparada.

Sin previo aviso escucho un golpe seco en la parte trasera y abro los ojos con sorpresa cuando veo a Iván sosteniéndose de la maldita cola del dragon con una pistola en mano. Actúo con una rapidez impresionante y le disparo en la mano logrando que suelte su arma.