Capítulo dedicado a Kiara_Ravenscroft. ¡Feliz cumpleanos atrasado! Espero que te la hayas pasado de maravilla.
La mucama, de la cual no sé el nombre y por supuesto que no me interesa, arregla mi enredado cabello sin cuidado alguno. Para este punto no me queda duda que todos en este lugar me odian y probablemente quieren verme muerta.
Me han bañado y por fin me dieron extractores de leche y aunque fue doloroso, también se sintió como un alivio.
Mis salvadores. Lo único que pido es que estén sanos y salvos.
Han pasado varios días. Días de tortura. Días de agonía.
El ataque salvatorer y británico hasta el momento han resultado ser un éxito, se están apoderando de Lennox lento pero seguro. Los soldados han regresado aterrados, todos siguen mencionando a los dragones, y aunque tengo una idea de que se trata sigo sin poder creerlo, aunque tampoco tengo tiempo o energía como para pensar en ello.
Nikolái ha desquitado su ira conmigo, como al parecer todos aquí lo han hecho y seguirán haciendo mientras no logre escapar de aquí.
Mi cuerpo está lleno de moretones, viejos y nuevos, pero son lo que menos me preocupa, ya que todo mi dolor esta más enfocado en mi feminidad que no ha dejado de sangrar. Me he puesto una toalla femenina, pero obviamente no se trata de mi periodo, literalmente acabo de menstruar hace dos semanas. Se trata de sangre debido a un desgarre vaginal por el constante abuso de Alan y ahora también de Nikolái. El solo acto de sentarme fue una agonía incluso más fuerte que los azotes que Nikolái me dio con un látigo en la espalda hace unas horas.
La mucama pone su mano en mi espalda en un intento por enderezarme ocasionando que deje salir un grito lleno de agonía. La hija de puta me toma del cabello como si no fuera una maldita reina - ¿Recuerdas todas esas veces que rompías cosas o hacías un desastre de cualquier cosa que se te pusiera enfrente para que los empleados tuviéramos que limpiarlo?, ¿o todas esas veces que nos gritabas y humillabas por ser la maldita princesa? - Me pregunta con voz baja sin soltarme ni un momento - Esto es lo menos que te mereces, perra.
Me suelta y me hace una reverencia llena de burla antes de salir de la recamara.
La cabeza está punzándome con fuerza y siento que vomitare en cualquier momento, pero tengo las manos y pies esposados y sé que si vomito y termino manchándome de vomito van a castigarme.
Miro mi reflejo en el espejo frente a mí. Las capas de maquillaje hacen que mi falta de color se disimule, de hecho, casi luzco sana. Cualquier persona que me vea diría que estoy sana y salva. Lograron que mi cabello quedara tan sedoso como lo tenía antes y que el vestido me hiciera ver tan limpia y perfecta como me veía hace unos días.
Parece que no estoy sufriendo el dolor físico, emocional y mental más fuerte de toda mi vida.
Cualquier persona que me viera juraría que sigo siendo la poderosa, intocable e indestructible Rose Salvatore.
Pero no lo soy.
Vaya que el maquillaje hace milagros.
Iván se adentra con una sonrisa llena de satisfacción - Vaya, parece que sigues siendo una reina inalcanzable. Desgraciadamente, si fuiste alcanzada, no fue fácil, pero lo fuiste - Deja salir un suspiro sonoro mientras yo lo veo con el más puro y sincero desprecio - Oh, no me veas así. Créeme que no te conviene. Especialmente porque hemos conseguido apoderarnos de lo más valioso que tienes en la vida.
El pánico me recorre las venas de inmediato y ahora si siento que voy a vomitar.
- Encontramos a tus preciosos mellizos - Me informa logrando hacer que mi mundo se venga abajo - Valery estaba escondida en la cueva en la que diste a luz. Al parecer logro mandarle una carta a Edward, no sé cómo, pero lo hizo. La hija de puta es más inteligente de lo que pensamos, pero no lo suficiente como para salvar a los herederos del imperio americano. Ella está muerta, y los mellizos están con Nikolái.
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Imperio [Poder #2].
RomanceLa muerte de su hermano ha dejado a Rose hecha un completo lío. Ha perdido a su confidente, a esa persona que estuvo con ella en las buenas y en las malas, la única persona que nunca la juzgó a pesar de todo lo malo que alguna vez ella hizo. Ahora...