19. Dulces y erróneos labios extraños.

232 28 3
                                    

28 de octubre, 2223.

Los siguientes meses pasaron lenta y violentamente. Los ataques se hicieron más frecuentes y Nikolai por fin reveló su rostro ante el mundo entero confirmando así que es el que tiene poder absoluto de Rusia. Una de sus estrategias hasta el momento ha sido mandar a sus hombres a secuestrar y violar personas tanto de Rusia como de otros países enemigos, incluyendo Salvatore y Lennox, para así meternos presión para que nos entreguemos. La inflación a nivel mundial es una locura, las más grande que se ha visto en la historia.

Mas países se han unido a nosotros y el resto se ha unido a Nikolai. Es la primera guerra en la que participan absolutamente todas las potencias.

Han pasado solo cuatro meses, los cuatro malditos meses más largos de toda mi vida, y el mundo entero ya es un desastre.

Todo es un desastre.

Mi vida personal es lo menos importante en estos momentos que el mundo está prendiéndose en llamas y cayéndose en pedazos, pero Edward y yo estamos peor que nunca. No estamos de acuerdo con absolutamente nada, discutimos por absolutamente todo y nuestras únicas interacciones amigables son cuando estamos con los mellizos quienes están creciendo bastante rápido, lo cual también me deprime.

Hace dos meses me hice el ligamiento de trompas y él se hizo la vasectomía. Pase lo que pase y sea como sea, no queremos más hijos.

A veces lo único que quiero hacer es prender un cigarrillo, o tomarme una maldita botella de Whiskey, o volver a consumir de esas pastillas que usaba a los dieciocho cuando no podía dormir. Pero no puedo, porque aún estoy amamantando y no pienso hacer nada que pueda afectar la salud de mis hijos.

Trato de ocultar la ansiedad que se ha plantado en mí y se ha vuelto un residente conocido, y dirijo la mirada a William - ¿Bombas nucleares? Si hay una maldita posibilidad de sobrevivir, esta estúpida idea solo lo arruinaría todo, ¿acaso quieres acabar con todo el mundo?

- Es todo o nada, Rose - Me dice claramente molesto y frustrado - Inglaterra está en riesgo, así que no te estoy pidiendo permiso, te estoy avisando que no pienso esperar a que hagan pedazos mi nación - Toma la botella de Whiskey de la mini barra y se sirve en un vaso lleno de hielos - Y también vine a avisarte que regresare a Reino Unido. Necesitan a su rey presente.

Me he acostumbrado tanto a la presencia de William que siento un dolorcito en el corazón que decido ignorar porque simplemente no tengo tiempo para eso - Bien, lo entiendo.

Asiente - ¿Los mellizos y tu estarán bien?

- Yo estoy bien - Miento - Y mientras yo lo esté, los mellizos también.

- ¿Que tal va todo con Edward?

Dejo salir un suspiro sin querer pensar más en todo eso. Decido tomar asiento y fingir que todo está bien.

Siempre se me ha dado increíble fingir.

- Vamos a comenzar los trámites de divorcio, ya no tiene sentido seguir casados para este punto. Ambos estipulamos ciertas reglas antes de casarnos, y rompimos la mayoría, pero el resultado no cambió. Nunca hemos destinados a estar juntos. Nuestros apellidos ya fueron unidos y tenemos herederos para ambas naciones. Supongo que ya pasó lo que tenía que pasar.

El me mira poco convencido, como si supiera que yo también estoy poco convencida de mis propias palabras.

Pero ¿qué más puedo decir?, ¿que lo sigo amando mas que a misma?, ¿que me duele mas ver como cada vez somos más monótonos con el otro a que nos separemos definitivamente?, ¿que me duele mas ver como nuestra complicidad va desapareciendo poco a poco al pensamiento de hacer las cosas solos sin involucrar al otro? son cosas, pensamientos tortuosos y escenarios que estoy segura a William no le interesan.

Imperio [Poder #2].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora