Miércoles, 27 de Marzo del 2015
TaeHyung se había levantado, eran las 4:37 de la madrugada.
Y la luz ya había regresado...
Bostezó, levantándose de la cama del pelinegro, quien aun seguía dormido en el sofá.Pensó en hacer el desayuno, en forma de agradecimiento.
Y sí era buena idea, así que antes, llevaría al pelinegro a su cama, éste estaba en una posición no adecuada para dormir.Con todas sus fuerzas cargó al pelinegro, tratando de no despertarlo, y lo consiguió.
Soltó un gran suspiro, relajando su cuerpo, para luego, ir al baño y lavarse.Cuando salió, empezó a buscar cosas para preparar el desayuno, y encontró muchas, por suerte.
Empezó por hacer panqueques, era una buena opción, podrían acompañarlo con las frutas que habían.
Cuando terminó de hacerlo, los llevó a la mesa, junto con las frutas picadas, y dos jugos de naranja.
Eran ya las 5:57 a.m.
TaeHyung sonrió, le gustó el resultado, se dirigió a la habitación del pelinegro, y sí, aun seguía durmiendo.
Se acercó, y lo miró atentamente por unos minutos, dándose cuenta del lunar que tenía debajo de sus labios.
Sonrió por segunda vez, para luego agitar levemente el cuerpo de JungKook, y así levantarlo.―JungKook... ―Susurró, agitando más el cuerpo del pelinegro, quien ya se estaba despertando.
―Si... Ya voy a levantarme. ―Dijo, soltando un gran bostezo.
TaeHyung asintió, y antes, mencionó que ya había hecho el desayuno.
Eso hizo que el pelinegro se levantara de una, abriendo los ojos como platos.
TaeHyung soltó una risa, viendo lo despeinado que estaba JungKook.
Él se había arreglado el cabello antes, así que, ya estaba peinado.
JungKook se avergonzó por eso, y salió disparado al baño.TaeHyung volteó, y fue hasta la mesa, para sentarse y esperar al pelinegro avergonzado.
No pasó mucho tiempo, hasta que al fin, ambos empezaron a desayunar.
JungKook diciendo en varias ocasiones lo bueno que estaba el desayuno.
Recibiendo una que otra sonrisa del castaño.Eran ya las 6:58, JungKook se había bañado, solo le faltaba cambiarse.
Y... TaeHyung estaba nervioso, pues no tenía su uniforme, tendría que ir a su casa.
El pelinegro bajó corriendo, con su mochila, la cual estaba muy llena de quién sabe qué, sólo tocaban 5 cursos ese día, y claro, la exposición.
―JungKook, debo ir a mi casa, aún es muy temprano y... No sé si quieras acompañarme. ―Sonrió, realmente muy nervioso. ―Debo bañarme y alistarme, todas mis cosas están allá así que... ―Fue interrumpido por el pelinegro, quien ya estaba abriendo la puerta de su casa.
―¿Qué esperas? Vámonos. ―Sonrió, abriendo la puerta para TaeHyung.
Éste suspiró, agradeciéndole a JungKook repetidas veces, hasta llegar a su destino.
―Estoy asustado, mi madre puede estar muy molesta conmigo. ―Mencionó temblando, preocupando a JungKook.―
―Estaré aquí hasta que salgas, no te preocupes, ¿Si? ―Palmeó el hombro del contrario, mostrando su sinceridad.
―Está bien, gracias JungKook. ―Sonrió, para luego tocar la puerta, dudoso.
Ésta se abrió de golpe, dejándose ver a una mujer alta, de cabellos rizados, ojos cafés, y con una cara un poco seria.
La madre de TaeHyung, miró de reojo al pelinegro, quien se quedó viendo atentamente todo.
―¡Tae, cariño! ―Sonrió, fingiendo estar de lo más feliz. ―Te esperé toda la noche, pensé que te había pasado algo muy grave, ahora veo que estabas con un amigo, me alegro muchísimo. ―Soltó, tomando del brazo a su hijo, con un tic en el ojo izquierdo.
TaeHyung notó eso, y sintió grandes ganas de llorar.
―S-Si madre... Perdón por no avisarte. ―Apretó los labios, cabizbajo. ―JungKook.
―¿Mhm? ―Aun con los ojos bien puestos en cómo la mujer agarraba a TaeHyung.
―Puedes irte, nos vemos en la escuela... ―Fingió una sonrisa.
―Oh, si, claro TaeHyung... ―Entrecerró los ojos, confundido. ―Me iré, nos vemos.
El castaño asintió, y cuando JungKook al parecer ya se había ido, su madre lo empujó hasta el sofá, sin antes haber cerrado la puerta.
―¡¿Qué mierda te pasa por la cabeza, Kim TaeHyung?! ―Gritó, acercándose peligrosamente a su hijo.
―M-Madre, no era mi intención, yo solo... ―Recibió una cachetada, que lo mantuvo callado por varios minutos, dejando caer varias lágrimas.―L-Lo siento. ―Se levantó, yendo a su habitación corriendo.
Jineun, quien era la madre de TaeHyung, soltó un suspiro pesado, realmente estaba muy furiosa, y para despejar su mente, decidió irse de aquella casa, preferiría estar en la calle que estar con el jodido de su hijo.
JungKook había visto y escuchado todo por la ventana que estaba levemente abierta, sorprendido.
Se escondió al ver que Jineun iba a salir, frunció el ceño, él también estaba muy enojado.Se acercó a la puerta y la abrió, viendo la casa de TaeHyung, que estaba limpia pero se sentía toda la tensión aún.
Eran ya las 7:57 a.m.
TaeHyung salió ya listo de su habitación, aun se notaba la marca de aquella cachetada.
Vio como JungKook estaba sentado en el sofá, mirándolo fijamente.―¿Q-Qué haces aquí, JungKook? ―Tembló, alejándose un poco.
―TaeHyung, desde que ví a tu madre no sentí nada bueno. ―Se levantó del sofá, caminando hasta quedar frente a frente con el castaño.
―N-No... No te preocupes, está todo bien con ella. ―Mintió, pensando que el pelinegro no se daría cuenta de nada.
―Tae, veo la marca de tu mejilla, claramente es una cachetada. ―Frunció el ceño, apretando sus puños. ―Eso está mal, ella no puede pegarte. ―Habló, esta vez, cruzándose de brazos.
―Dije que no te preocuparas, todo está bien, y ya vámonos, llegaremos tarde y no podremos dar la exposición. ―Sonrió, fingiendo estar bien.
JungKook presionó sus labios, pero al final, asintió.
Antes de salir por aquella puerta levemente abierta, tomó la mano de TaeHyung y así, sólo así, empezaron a caminar.
El corazón del castaño se descontroló, y se sentía protegido, sentía una felicidad inmensa recorrer todo su cuerpo.
Mientras que el pelinegro, aún seguía pensando en todo lo que vio, se molestó aun más, pero quiso dejarlo pasar, por ahora, porque no dejaría que esa mujer le ponga un dedo encima a TaeHyung de nuevo.💗
Ojo, Jineun - Jenna, son la misma persona.
Ya expliqué esto en el capítulo 12.
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Your Beauty Never Scared Me // KookTae
FanfictionPasó por tanto y solo quería descansar, su corazón dolía en cada momento gracias a las palabras hirientes que lo atravesaban. TaeHyung solo pedía una cosa, ser amado tal y como es. ¿Tan difícil era eso? Pensaba que jamás llegaría esa persona... O...