Your Beauty Never Scared Me // KookTae

14.-

Miércoles 15 de Mayo del 2015.

―Excelente, ¡Empiezan las olimpiadas! ―Saltó de alegría el pelinegro, mirando a TaeHyung.

―Si... Excelente. ―Se cruzó de brazos.

―Oh vamos, TaeHyung, los dos estaremos compitiendo contra otros grupos en las olimpiadas, ¿No es genial? ―Se puso al frente del castaño, sonriendo en grande. ―¡Somos el mejor dúo!

TaeHyung no pudo evitar sonreír, JungKook siempre encontraba la manera de hacerlo sentir bien.

―Para eso... Señor Jeon JungKook, más conocido en la escuela como "Jk" ―Hizo una voz muy aguda, recibiendo una mirada de fastidio por parte del pelinegro. ―Era broma... ―Rodó los ojos, riendo. ―Tenemos que entrenar.

―¡Si! Y yo puedo ayudart-

JungKook no pudo terminar gracias a Jaegun, quien se puso entre los dos para ver directamente a TaeHyung.
―Hola... ―Sonrió, pasando una de sus manos por la nuca, nervioso. ―Los escuché hablar y, bueno, como no formaré parte de ningún equipo, puedo ayudarlos a entrenar....

JungKook suspiró, fastidiado.―Lo siento Jaegun pero yo no necesito que alguien me ayude en esto, puedo hacerlo perfectamente bien. ―Se cruzó de brazos, fingiendo una sonrisa.

―Oh... De acuerdo. ―Frunció el ceño, para luego ver a TaeHyung.―¿Y tú qué dices? ―Sonrió.

―C-Claro... puedes ayudarme. ―Devolvió la sonrisa, sintiendo sus mejillas calientes.

JungKook notó eso, presionó sus labios desviando la mirada, sin querer ver más esa escena.
Apretó entre sus manos su mochila, alejándose poco a poco hasta llegar al salón.
Y aunque no los veía, aun los podía escuchar.

―¿Cómo estás, Tae?

―E-Estoy bien, gracias. ―Apretó su mochila, sin querer ver al pelirrojo.

Jaegun sonrió, se acercó un poco al castaño para acariciar su cabello.
―Eres muy lindo, TaeHyung.

Éste se sonrojó, sintiendo su corazón latir rápidamente.

―Y-Yo, ah... Gracias, tú también eres muy lindo... ―Rio nervioso ocultando el sonrojo de sus mejillas.

JungKook frunció el ceño, respiró hondo para calmarse, no quería largarse a llorar en ese momento.
Estuvo escuchando mucho más, hasta que de la nada, pararon de hablar. Escuchó pasos y se fue corriendo a su asiento.

Lo que vio hizo que su corazón se rompa en mil pedazos.

Ahí estaba Jaegun, cargando a TaeHyung en su espalda, quien tenía las mejillas muy rojas, y ambos estaban riendo.

Bajó lentamente la cabeza, sin querer ver más, sintiendo lágrimas bajar de sus mejillas.

―Gracias Jaegun... ―Sonrió, alejándose un poco del pelirrojo.

―Ten, tu mochila. ―Se la entregó, viendo por detrás del castaño a JungKook.

Jaegun sonrió, para luego ver otra vez a TaeHyung.
―¿Ya dije que te ves muy lindo? ―Se acercó al castaño, para mirarlo muy de cerca.