7.- La venganza.

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Pasaron un par de días...

Viernes, 29 de Marzo del 2015.

[...]

―Bien, nos vemos allí TaeHyung. ―Mencionó el pelinegro, hablando por teléfono con el castaño.

Habían acordado verse en un parque a las 6 p.m.
A esa hora para ir a cenar, ambos querían comer juntos ese día, sin embargo, TaeHyung fue el que lo invitó.

JungKook se estaba vistiendo, listo para salir de su casa.
Lamentablemente no se dio cuenta de la persona que lo estaba esperando afuera.

Lo habían tomado de los brazos, tapando su boca para que no grite.
Y, claro, JungKook sabía quién era.

Baek se lo llevó a un lugar que JungKook desconocía, parecía ser uno donde varios delincuentes se encuentran, por suerte, parecía ser tranquilo, al menos.
Y Oh no, ¿No lo dejaría allí, verdad?

―JungKook, dije que te mataría. ―Sonrió, mirando el ceño fruncido del otro.―Y tranquilo, no te dejaré aquí, yo te mataré con mis propias manos, idiota.

JungKook no estaba asustado, para nada.
Sólo le preocupaba el castaño, lo haría esperar demasiado.

Lo llevó hasta un pasillo, golpeando toda
la espalda del pelinegro contra la pared.
Baek quitó la cinta que cubría su boca.
Y no se esperó que el pelinegro riera.

JungKook no se sentía asustado, le parecía gracioso que el otro se hiciera el valiente.

―¿Qué crees que haces, Baek? ―Alzó una ceja, cruzándose de brazos.―Ahora mismo no tengo tiempo para tus jueguitos, debo encontrarme con TaeHyung.

―Oh... Te hubiese dejado ir. ―Sonrió, ocultando lo que tenía en su mano. ―¿Se hubiesen despedido?

―Baek, he dicho que no tengo tiempo. ―Esta vez, el pelinegro se puso alerta, viendo de reojo qué trataba de ocultar el otro.

―A mi me importa una mierda, JungKook. ―Alzó la voz. ―¿Viste como dejaste mi rostro?

―¿Cómo dijiste? ―Fingió pensar, para luego sonreír. ―Ah, cierto... Me importa una mierda también.

Baek harto presionó sus labios, queriendo acabar ya con el pelinegro.

―No sabes con quién te estás metiendo, Jeon.

―Como sea... ¿Acabaste de jugar? Debo irme, no es broma. ―Se mostró tranquilo, pero estaba atento a las acciones de Baek.

―Oh, claro, ya casi acabo para que vayas a encontrarte con ese idiota.

―No le digas así a TaeHyung, Baek. ―Frunció el ceño, ya se estaba enojando.

―¿Por qué? Eso es, un idiota, ni siquiera es lindo, ¿Qué le ves? Lo único bueno que tiene es su cuerpo. ―Rio, viendo cómo el pelinegro presionaba sus puños. ―¿Te duele que diga la verdad?

―Callate, inútil. ―Soltó, más enojado, acabando con su paciencia. ―Eso es lo que eres, un inútil, un idiota, no sabes qué es lo que estás diciendo, ¿No? Ahí te das cuenta del por qué dejé tu rostro de mierda golpeado.

Baek sin aguantar más, apuñaló al pelinegro, ingresando la navaja que tenía en sus manos.
JungKook abrió los ojos, sentía dicha navaja atravesar en su estómago, gritó, sus ojos se llenaron de lágrimas, sin poder creer lo loco que estaba Baek.
Jadeó del dolor, desgarrándose.
Pateó al pelirrojo, esa acción hizo que le doliera aún más, pero el enojo era mayor.

Your Beauty Never Scared Me // KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora