Pasó por tanto y solo quería descansar, su corazón dolía en cada momento gracias a las palabras hirientes que lo atravesaban.
TaeHyung solo pedía una cosa, ser amado tal y como es.
¿Tan difícil era eso?
Pensaba que jamás llegaría esa persona...
O...
Los días pasaron muy rápido. De hecho, bastantes días.
Y el cumpleaños de JungKook estaba cada vez más cerca.
[...]
Jueves, 29 de Agosto del 2015
JungKook y Taemin se hicieron muy amigos, y aunque el pelinegro siempre quiso que TaeHyung también estuviese con ellos, por obvias razones no se pudo.
Taemin estaba enamorado de JungKook, y envidiaba al castaño. Por el simple hecho de ver cómo los ojos del pelinegro se iluminaban cada vez que él tan solo pasaba.
El odio lo carcomía por completo, quería alejar lo más que podía a TaeHyung, hacerle saber que pronto sería el nuevo dueño del corazón de JungKook. Y claro, tenía un plan perfecto para demostrarle al castaño que JungKook pronto sería suyo.
Él y Taehyung no se llevaban nada bien, siempre que el pelinegro los trataba de juntar ellos se alejaban lo más rápido posible. Incluso llegaron a pelear cuando JungKook no estaba.
Su odio siempre los mantendría lejos.
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―Chicos iré a la cocina, ya regreso.―Sonrió, yéndose.
TaeHyung asintió, aún viendo su celular. Mientras que Taemin ya había empezado dicho plan.
―Hey tú, idiota.―Llamó, acercándose.
―¿Qué quieres?―Rodó los ojos, dejando su celular de lado.
―Te demostraré que JungKook haría cualquier cosa para mantenerme a salvo... Ya tengo su corazón, y tú te estás dando cuenta.―Sonrió victorioso, estando muy seguro de lo que decía.
TaeHyung alzó una ceja, enojado.―¿Qué te hace pensar eso?―Rio, confundido.
El pelinaranja frunció el ceño, acercándose peligrosamente a un jarrón que estaba encima de una pequeña mesa.
―¿Qué mierda harás?―Preguntó el castaño, más enojado.
―Demostrarte que JungKook ahora me quiere a mí.―Sonrió, tomando el jarrón.
TaeHyung sin poder hablar vio como el pelinaranja tiraba el jarrón al suelo, recogiendo algunos pedazos filosos. Empezando a cortar sus piernas levemente, hasta el punto en que empezó a salir sangre. Taemin solo empezó a gritar.
―¡Estás loco!―Mencionó TaeHyung, ajeno a la situación.
JungKook llegó corriendo, viendo el piso manchado de pequeñas gotas de sangre. Taemin empezó a sollozar, buscando los brazos del pelinegro.―J-JungKook... ¡TaeHyung me tiró el jarrón!
El castaño estando indignado no dijo nada, solo arrugó sus cejas.
―¿Eh?―Dijo confundido el pelinegro.―¿Te duele demasiado? No fueron cortes graves, por lo que veo....―Dijo alarmado, viendo que no dejaba de salir sangre.
