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Lunes, 25 de Marzo del 2015

―Madre... Ya iré a la escuela ―Mencionó desanimado el castaño, saliendo de casa, sin antes despedirse de su adorable bola de pelos.

Jineun quien era la madre de TaeHyung, no respondió nada, simplemente guardó silencio.

Su relación de Madre e Hijo había cambiado desde la vez que el castaño tuvo el accidente.

No se hablaban, y si lo hacían, era por TaeHyung, quien solo una vez por día, le saludaba, y como máximo, se despedía de ella.

[ . . . ]

El castaño recorría todo el transcurso hasta llegar a su "adorada" escuela.
Realmente era el mismísimo infierno para él.
Pero ya estaba acostumbrado, era nuevo año, pasó a cuarto, debería empezar con una sonrisa.

No tenía amigos, siempre paraba solo, sentado en una banca, apartado de todos, por eso y más motivos se burlaban de él.

Al llegar a su salón, estaba listo para la ola de burlas, sin embargo, entró con una sonrisa.

Abrió la puerta cuidadosamente, pero no sirvió de nada, aún así le cayeron pequeñas bolas de papel sobre su rostro.

Todos empezaron a reír, diciendo una y otra vez "¡Llegó el fenómeno!".
Verdadera tortura para el chico de tan solo 16 años, llamado Kim TaeHyung.

La maestra paró todo el desorden con una media sonrisa, también le parecía divertido el comportamiento de sus alumnos.

―Kim, por favor, siéntese al lado del chico nuevo que está por allá al fondo. ―Mencionó con un tono burlesco, sin embargo, no se dió cuenta de la intensa mirada de ese tal chico nuevo.

―C-Claro Maestra... ―Dijo tartamudeando, consiguiendo más risas de parte de sus estúpidos compañeros.

―¡C-Claro M-Maestra! ―Repitió uno de sus compañeros, burlándose, haciendo que los demás rían con el.

―¿No te enseñaron a respetar, idiota? ―Preguntó irónico el de cabellos negros, quien solo mantenía un semblante serio.

Todos se callaron, aunque sea el chico nuevo, sentían que era alguien muy malo.

TaeHyung ya estaba dirigiéndose a donde le habían indicado, agradeció que al fin pararan esas feas burlas hacia su persona.

Acomodó su mochila, y se sentó al lado del pelinegro, quien tenía su mirada fija en él.

De eso se dio cuenta el castaño, sus mejillas se incendiaron al saber que podría ser su marca la cual asuste al otro.

Eso pensó TaeHyung.

Sin embargo, el pelinegro solo estaba pensando el por qué tanta burla hacia él.
Era lindo, y parecía buen estudiante... ¿Por qué se reían?

Se animó a charlar un poco con él, para poder ser buenos amigos, tal vez.

―Hola, mi nombre es JungKook, Jeon JungKook, mucho gusto. ―Sonrió levemente, alzando una de sus manos para estrecharla con el otro.

―TaeHyung, K-Kim TaeHyung, mucho gusto. ―repitió la acción del pelinegro, mostrando su hermosa sonrisa cuadrada― Por cierto... Gracias por lo de hace rato, realmente, gracias.

JungKook soltó la mano del castaño asintiendo, para luego abrir la boca y soltar lo que tenía guardado desde que vió todo lo que le hacían al pobre chico.

Your Beauty Never Scared Me // KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora