Pasó por tanto y solo quería descansar, su corazón dolía en cada momento gracias a las palabras hirientes que lo atravesaban.
TaeHyung solo pedía una cosa, ser amado tal y como es.
¿Tan difícil era eso?
Pensaba que jamás llegaría esa persona...
O...
TaeHyung veía atentamente el rostro del pelinegro, más que todo, sus mejillas. Pasaba un tipo de crema sobre éstas.
Mientras que el pelinegro se quedaba viendo atentamente los ojos del castaño, viendo lo bonitos que son. TaeHyung acercó más su rostro, quedando muy cerca del pelinegro. Y éste solo se quedó quieto, si se movía lo más probable era de que choque con el castaño. Sin embargo, no pudo evitar sentirse nervioso, sentir sus mejillas algo calientes. Seguía mirando al castaño, sus ojos eran muy bonitos.
Hasta que de repente, la mirada del castaño quedó viéndolo directamente a los ojos. Eso hizo que el pelinegro se exalte y casi se caiga de la silla, siendo sostenido rápidamente por TaeHyung.
―¿Pasa algo, Kook? ―preguntó, preocupado.
―¡N-No! ―Negó repetidas veces, mientras que no quería ver a los ojos al castaño.
―Te noto algo extraño... ¿Seguro que te encuentras bien? ―Siguió, aun más preocupado.
―No... Te parece Tae, estoy completamente bien. ―Sonrió, desviando la mirada.
TaeHyung asintió, miró nuevamente las mejillas del pelinegro y se acercó otra vez a su rostro, estando esta vez más cerca. Ya era hora de poner las curitas, para eso, necesita estar cerca de sus mejillas.
Y TaeHyung no era tonto, sabía que estaba poniendo nervioso al pelinegro, lo que no sabía era por qué se ponía así.
Sintió una de las manos del pelinegro tomar sus mejillas, y sonrió, siguió con lo suyo, tenía que poner bien las curitas.
Las mejillas de TaeHyung, estaban muy cerca de los labios de JungKook, ya que el castaño permanecía de costado, viendo por ahora solo la mejilla izquierda del pelinegro. Eso hizo que éste se ponga aún más nervioso, presionando sus labios para no hacer una estupidez.
Lamentablemente no pudo evitarlo.
Una de sus manos se guió a las mejillas del castaño nuevamente, acariciando éstas. Y TaeHyung se dejó hacer, solo quería que el pelinegro esté tranquilo.
Pero jamás se esperó que lo besara.
El pelinegro acercó sus labios a las mejillas del castaño, dejando un casto beso en éstas, poniendo nervioso ahora al otro.
Cuando JungKook se dio cuenta de eso, fingió que no pasó nada, solo se quedó quieto. Pero, no, TaeHyung preguntaría por qué lo besó.
―K-Kook... ―Acomodó su postura, quedando frente a frente con el pelinegro.
JungKook hizo un sonido con la garganta, dando a entender que lo estaba escuchando.
―¿Por qué...? ―Preguntó, con las mejillas de un color carmesí.
―Para reforzar la amistad, ¿No lo crees? ―Sonrió, de lo más tranquilo. ―Además... Tómalo como un agradecimiento, por curar mis rasguños.
TaeHyung asintió, al parecer al pelinegro le gustaba que le agradecieran con besos... Eso hizo que sonriera, guardando sus cosas para llevar al pelinegro de la mano hasta el patio de la escuela.
Ahí quería distraerse con el pelinegro, preguntándole muchísimas cosas sobre él, quería saber todo.
Así hasta que sonó el timbre, dando a entender que ya era hora de clases nuevamente.
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