Reencarnación afortunada en: En Llamas

016 - Revueltas

La historia original así como sus personajes no me pertenecen. El crédito es para sus respectivos creadores. Esta historia está escrita por diversión y deseo de entretener sin ánimos de lucro.

...

El resto del día aquí en el once fue tranquilo, ya que no hubo revuelo, este paseo es tranquilo y aprovechó para disfrutar de un lindo paseo por el distrito, bueno, lo que podría llamarse la zona turística.

La gente parecía algo decepcionada, pero no iba a ser Katniss o yo quienes incitaron revueltas.

Después nos arreglamos para el baile y aunque no podemos ser obvios, decido hablar con Katniss.

- ¿Te arrepientes de no hacer tu discurso algo más… extenso? -preguntó dando a entender que era si quería dar algún mensaje motivador.

- Un poco, pero me encuentra más tranquila así -responde y conque es verdad-. Te ves muy guapo-dice para cambiar de tema.

- Tu también te es exquisita -digo, tratando de sonar algo más refinado, pero parece más… perverso.

- Si dices eso… querré que nos escapemos de la fiesta -dice Katniss, aunque avergonzada, no quiere perder en este coqueteo.

Antes de que diga algo más, algunos invitados se nos acercan, Effie y Haymitch.

- La fiesta es algo simple, pero el encanto del lugar le hace ser más sofisticada -declara Effie, encantada por la arquitectura-, aunque sigo molesta de que me apuntaron con un arma al explorar el lugar.

- Con esas pintas… -dice Haymitch, burlándose de ella.

- Ustedes dos harían una bonita pareja -bromeó, causando un sonrojo y algo de molestia de ambos.

- Yo seré tu dama de honor -dice Katniss continuando a broma.

Así, entre broma y broma un par de copas, pasó  la noche y regresamos al tren, donde Katniss me pide pasar la noche juntos…

Decir que fuimos descubiertos fue poco, Katniss quiso que dejáramos la puerta abierta, aunque me pidió que nos cubriéramos con las mantas y apagaramos las luces, sigue siendo algo inocente, aunque tampoco disfrute del exhibicionismo.

- Chicos… tengan estos -dice Effie dándonos lo que sólo pueden ser… preservativos.

Katniss está muy roja, la vergüenza le impide hacer algo más que cubrirse el rostro, así que yo lo tomo y los guardo en mi bolsillo.

- Ustedes deberían ser algo más discretos, aunque supongo que era su plan no serlo -dice Haymitch, entrando al compartimento, con un vaso de licor en la mano y un bocadillo en la otra.

- Tranquilos, los microbios y cámaras están alterados, estamos a salvo -explica Effie al ver la repentina palidez de Katniss, causando que suspire, aliviada.

- Esa es la idea, si el presidente se entera, sabrá que si estoy enamorado de Peeta y los demás estarán a salvo -responde Katniss, aunque no muy convencida, era mejor que arriesgar a nuestra seres queridos.

Haymitch continúa haciendo bromas y aunque no quiere hacerlo, Effie acaba riendo.

- Fue bueno que les diera esos preservativos -dice Haymitch entre risas-, no quiero pensar en su hijo, sería… ¿Un pan en llamas?

Effie no puede evitar la risa y aunque es un chiste wtonto, Katniss y yo nos acabamos riendo, pero lo que dijo, me da el arma perfecta para mí venganza.

- Y dime Haymitch -digo sonriendo, llamando la atención de los adultos - ¿Cómo sabías que Effie tiene preservativos? -preguntó y como esperaba, ambos se ponen algo pálido y luego sonrojados- Cinna y los del equipo de preparación no podrían ser pareja de Effie y menos los trabajadores y si fueran tuyos… es lo mismo -digo con tono misterioso-. Si fuera para el capitolio  estamos muy lejos aún y en ese lugar debe haber de sobra -deduzco y ambos solo se quedan con la boca entrecerrada-. No me digan que ustedes dos…

- Ya es hora de prepararnos para el diez -grita el equipo de preparación de ambos, entrando al compartimento.

- ¡Si! -se ambos adultos- ¡Prepárense!

Ambos, viendo su oportunidad de huir, salen apresuradamente del lugar. Cuando veo a Katniss, que está asombrada, solo podemos reír, por bastante tiempo. No era mi intención exponerlos, pero nos avergonzaron.

Después de dejar el distrito que se dedicaba a la agricultura, tocaba el de la ganadería. Debo decir que aunque vengo de un distrito minero, el mal olor del doce, no se compara al del diez, realmente me dan ganas de vomitar.

Pasamos por lo mismo de antes, discurso y un paseo, por suerte, tiene algunos lugares donde se siente más limpio el aire.

Creo que debido a nuestra inacción en el once, el diez no se ve motivado a hacer algo a nuestra vista. Aún el enorme número de agentes de la paz puede ser la causa.

Por desgracia, poco antes de volver al edificio principal, una pareja hace el saludo del doce y se los llevan, Katniss quiere decir algo, pero la tomó de la mano, tal vez con demasiada fuerza.

- No mires, Katniss, no mires -digo tratando de bloquear su visión, al ver que se queja, la suelto-. Lo siento.

- Está bien, fue más la sorpresa que el dolor -dice, aliviandome, pero aunque no voltea, veo que su cuerpo tiembla un poco.

Se que lo sabe y después de esto, su esperanza de que podría apaciguarse un poco las cosas se acaban, la chispa que encendimos, inició un incendio.

Este incendio era incontrolable, y si bien no provocamos revueltas en el once cuando estuvimos ahí, estoy seguro de que después sucedieron. Ahora el diez tomó la iniciativa y probablemente fue televisado, los demás distritos no serán la excepción.

Solo puedo suspirar por esto, resignado ,mantengo mi rostro serio pero feliz de ver las pocas maravillas de este lugar.

...

Continuará...

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