Reencarnación afortunada en: En Llamas

028 - Fiesta en la mansión

La historia original así como sus personajes no me pertenecen. El crédito es para sus respectivos creadores. Esta historia está escrita por diversión y deseo de entretener sin ánimos de lucro.

...

Ser el centro de atención, no es malo, lo malo es serlo cuando la razón es bastante íntima.

Al salir del hotel vimos a varias personas espiando fuera de la habitación, desde otras, también varias fuera del hotel y algunas cerca del edificio de tributos.

Además, ya que no queríamos contar que pasó, Katniss y yo actuamos con naturalidad, pero las miradas de todos, curiosos, preocupados y burlones, incomodaban más de lo normal.

- En la fiesta…  ¿Tendremos que hablar de los talentos? -preguntó para acabar con el silencio incómodo.

- Técnicamente, no, pero no duden que les preguntarán al respecto -responde Haymitch, entendiendo mi intención, después habla con los demás para distraerlos también.

- Además, ya que solo tienen una patrocinadora, la presión sobre ustedes disminuirá -asegura Effie, calmando más a Katniss.

 Antes de empezar a vestirnos para la fiesta, Katniss y yo vamos a la azotea a disfrutar del atardecer y despejar un poco la mente.

- Katniss… -digo, tratando de iniciar una conversación.

- Peeta, no te preocupes, estoy bien, solo, pienso que fue raro estar al margen, pero estar cerca -explica en voz baja-, sé que tus proyector toman bastante tiempo, pero nunca había estado presente sin participar.

Se que desvío el tema para que no sospecharan, me alegra que no esté mal, pero debió ser incómodo. Debo tomarme mi tiempo con cada una, porque no creo que quiera estar acompañada de nuevo como pasó con Beatriz.

Seguimos platicando y bromeando hasta que Cinna y Portia subieron por nosotros, no había prisa, pero querían que fuera perfecto.

Primero fuimos a la entrevista con Caesar donde debíamos anunciar nuestro matrimonio. El anillo lo tenía guardado, Katniss no quería usarlo en público o mientras nos observaban, que podía ser siempre. Lo gracioso es que, aunque ya se lo había pedido, seguía algo nerviosa.

La entrevista fue bien y Katniss perdió los nervios después de unos minutos de preguntas algo rutinarias.

- Entonces, Peeta, su gira por los distritos pareció ser un éxito, pero tú, me dijiste que había algo que querías hacer en esta entrevista -dice Caesar, más emocionado de lo que aparentaba.

- Así es Caesar, la gira fue magnífica, pero había algo que quería hacer desde hace tiempo -digo parándose y sacando la caja frente a las cámaras, a espaldas de Katniss-. Así que, desearme suerte -digo riendo un poco.

Caesar se ríe y me invita a seguir mientras pide silencio

Sin más dilación y con una suave y baja música romántica, mía por supuesto, es una adaptación de  'Clair de lunes de Claude Debussy'.

Me arrodilló y sacó la cajita con el anillo, no que compre aquí, Katniss quería uno diferente para las cámaras.

Antes de que diga algo, Katniss se arroja a mis brazos, con lágrimas y una gran sonrisa mientras dice si, repetidamente.

- Es un final de cuento de hadas -dice Caesar, limpiándose una lágrima y despidiéndose de las cámaras.

Después de despedirnos de Caesar y luego de unos arreglos, más para Katniss, estamos listos para ir a la mansión del presidente Snow, donde el público nos felicita mientras caminamos por la alfombra hasta estar debajo del palco, donde el presidente dará unas palabras.

Discretamente, vemos a las cuatro personas conscientes de la situación: Haymitch, Effie, Cinna y Portia; dando un leve asentimiento, en apoyo a nuestra situación.

Cuando el presidente aparece, todos le aplauden hasta que él los calla con una señal de la mano.

- ¡Quiero felicitar a los vencedores de los septuagésimo cuartos juegos del hambre! -dice, causando furor en el público - ¡También quiero agradecerles por hacernos partícipes de su compromiso! -dice, causando, está vez, suspiros y chiflados- ¡Su amor nos ha inspirado y se que seguirá haciéndolo cada día… por el resto de sus vidas! -concluye haciendo estallar a la gente del Capitolio en gritos y aplausos.

El presidente toma una copa y brinda a nuestra salud y  se va para que los invitados puedan entrar a su mansión y el resto solo gruña de celos.

Ya dentro, hablamos con mucha gente, mientras que se toman fotos y le presumen a Katniss insignias del sinsajo y otros artilugios con el ave. Por otro lado, yo me la paso firmando discos y libros y negando responder algo sobre las películas.

Katniss es interceptada por el presidente, supuestamente, para felicitarla, pero veo como mueve levemente la cabeza, en negación. 

Isabella está presente pero solo me saluda y se retira con su abuelo, mientras llevo a  Katniss viene sonriente hacia mí e insiste en probar todo y disfrutar de la fiesta. 

Mientras probamos panes y sopas, no dejo de pensar en lo que sucedió, por más que lo supiera, tengo miedo. Hemos fallado. Nuestras familias y amistades están en riesgo.

Al bailar con Katniss le doy vueltas a la idea de sacar a las chicas del distrito y que Snow no tenga como manipularnos, pero no se como nos manipularian después. 

Ya no tengo mis mejores armas para este mundo, no me arrepiento, pero si quiero seguir teniendo algo de ventaja, debo dejar que las cosas fluyan como deben.

Con un suspiro, le cedo una pieza a Plutarch con Katniss, mientras yo bailo con Portia y al terminar, regresamos a las mesas, Katniss tiene razón, la mejor que podemos hacer ahora, pero me controlé para no acabar con mi figura, en teoría no puedo, pero mejor no jugaré con el destino. 

...

Continuará...

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