Reencarnación afortunada en: En Llamas

019 - Johanna

La historia original así como sus personajes no me pertenecen. El crédito es para sus respectivos creadores. Esta historia está escrita por diversión y deseo de entretener sin ánimos de lucro.

...

Después de nuestro discurso, nos subimos a un auto qebsolo puede describirse como todoterreno, dada la tecnología, apenas se siente el meneo del auto con los baches que hay en el camino.

Según nos contó Johanna, el chófer es un espía del trece y el auto estaba limpio de micrófonos y cámaras, aunque al estar separados del área del conductor, ya que el auto era lujoso y los pasajeros estaban separados, no sabía si era cierto, pero decidí confiar en Johanna.

- Por fin puedo relajarme... - dice Johanna cuando nos alejamos un poco de la zona poblada.

Katniss, no queriendo seguir siendo ozca, quiere decir algo, pero las acciones de Johanna la detienen, se empieza a quitar la ropa, bueno, solo llevaba un vestido y tacones, así que no fue mucho trabajo. Por su sonrisa, lo había planeado.

- Asi está mucho mejor -dice estirando los brazos sobre el respaldo del asiento y cruzando las piernas, mostrando más de lo que es normal.

Por suerte, los vidrios impiden ver hacia adentro. Aunque no hay mucha gente saludando, cada pocos metros hay al menos un par que voltea y saluda.
- Y dime Johanna ¿Cómo has estado? -preguntó para que al menos, nos distraigamos en una charla casual.

Johanna parece algo incómoda y se que elegí mal el tema, pero antes de que lo cambie, suspira y responde.

- Relativamente bien, bueno, no pasaron cosas que no me esperaba... pero aún así, tuve un gran disgusto por ello en esos días -responde, entre decepcionada y enfadada.

Ella nos explica que el chico con el que a veces se divertía aquí, por decirlo de algún modo, ya que no le causaban demasiado asco como en el Capitolio, no lo despreciaba tanto. Pero desde que decidimos estar en una relación, ella cortó toda relación más allá de la amistad con el. El resultado, le dijo hasta de lo que se iba a morir.

- Ya me lo esperaba. No le di esperanzas ni algo así, sabían que era algo pasajero y ocasional -explica irritada al recordarlo-, pero es triste que incluso esta persona, con la que pase algunos momentos buenos y que pensaba sinceros, no me viera de forma diferente que los cerdos del Capitolio -dice, está vez más apagada que antes y sigue hablando, intercalada entre la rabia y la tristeza, aun tratando de encontrar la lógica.

La verdad no sé qué decir, bueno si lo se, pero ya que se está desahogando, no quiero que piense que lo digo sin creerlo, solo por consolarla. Pero si por mi fuera, le pediría que se callara, así que prefiero no contar árboles.

- ¿Podrías callarte? -dice Katniss, después de un minuto, no aguanto tanto.

- ¿Qué fue lo que dijiste descerebrada? -dice Johanna, con una mirada afilada.

- Dije que pararas, no se mucho de las relaciones pero incluso a mi se me está haciendo incómodo que hables de tus viejas parejas enfrente mío, imagina a Peeta -dice Katniss y está vez Johanna se queda callada.

No es que Katniss se equivoqué, a nadie le gusta que le hablen de sus antiguas parejas, más si apenas estás empezando una relación. Decir alguna que otra cosa no está mal, si es casual y no comparativo o a modo de queja. Aunque Johanna solo estaba hablando en voz alta, quejándose de la irracionalidad, poco le faltaba para llegar al punto incómodo.

- Lo siento, me sentí en confianza y hablé sin pensarlo -se disculpa Johanna, avergonzada.

- No te preocupes, Johanna, se que no fue tu intención incomodarme, solo deja el tema -digo para tranquilizarla-. Además, no importa lo que digan los demás, tú eres maravillosa y...

- Te refieres a mi cuerpo... ¿Verdad? -dice seductoramente, recuperando su humor normal- Aún no tenemos un tiempo de calidad como pareja...

- De verdad no puedes estar tranquila ¿O lo haces para molestar? -grule Katniss en voz baja.

Interrumpiendo lo que iba a decirle, se contonea un poco, haciendo que desvie la mirada. Siguiéndole un poco la corriente, le hago señas par que se acerque, pero en lugar de dejarla sentarse a mi lado, como pensaba, la siento en mi regazo y la abrazo.

- Este paisaje es bellísimo -digo mientras la acaricio.

Ni Katniss ni Johanna dicen algo, la primera solo asiente mientras voltea a mirar el paisaje, Johanna trata de escapar pero no se esfuerza, al final se acurruca y noto que llora, así que la abrazó un poco más fuerte.

- Si... hermoso... -dice Johanna, mientras el paisaje boscoso mezclado con el atardecer va pasando.

Por desgracia, Johanna no se conformó y al ver a Katniss dormida luego de un rato, pasa a s actitud coqueta y seductora nuevamente.

- Peeta... yo... te quiero -dice mientras me besa -, a pesar de mi forma de ser me trataste como una chica y no como una... tu sabes... -dice, recordando que no me abalancé contra ella a la primera insinuación- además, no me miras de forma asquerosa, solo con deseo... no sé cómo explicarlo, pero te quiero.

- Yo también te quiero, Johanna -respondo, mientras la abrazo-. No se que fue pero durante mi visita al Capitolio, me fui enamorando de ti y...

- Calla, ahora no es el momento -dice mientras me pone un dedo en los labios para que no hable.

Empiezo a creer que es más apropósito que casualidad...

...

Continuará...

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