Reencarnación afortunada en: En Llamas

036 - Preparativos

La historia original así como sus personajes no me pertenecen. El crédito es para sus respectivos creadores. Esta historia está escrita por diversión y deseo de entretener sin ánimos de lucro.

...

A diferencia de lo que debía pasar, Katniss se mantuvo tranquila, sabía que no nos pasaría algo grave, pero como debíamos fingir, nos abrazamos y actuamos fuertes, pero tristes. 

Con esto, Prim y su madre nos consolaron, diciéndonos que todo saldría bien, animándonos a entrenar un poco para no estar en demasiada desventaja.

- Gracias por su apoyo, señora Everdeen -digo mientras nos abraza a ambos, a Katniss y a mi-, a ti también, Prim.

- No tienes que agradecernos -dice Prim, dándonos un abrazo cuando su madre se retira.

- Trataremos de ayudar en todo lo que podamos -asegura la señora Everdeen-, podemos enseñarles algo de los tratamientos de las heridas y primeros auxilios.

- Nos encantaría que hicieran eso -admito, levantándome del sofá -, pero primero debemos hablar con Haymitch.

Ambas rubias lo entendieron y nos dejaron ir a la casa de nuestro amigo y mentor, Katniss parecía querer gritar al monto de salir, así que la deje caminar un poco, antes de llegar a la casa de Haymitch, grita y golpea montones de nieve que aún quedan regados por ahí. Cuando parece cansarse, la abrazó y se puso a llorar, frustrada, asustada, no parece estarse calmando, así que espero, uno, cinco, veinte minutos.

- ¿Que vamos a hacer Peeta? -pregunta algo ronca.

- Lo único que podemos hacer ahora… -respondo abrazándola un poco más fuerte - ¡Sobrevivir!

- ¿Me lo prometes? -dice mirándome con ojos llorosos- Que sobreviviremos… ¿Me lo prometes?

- Si, Katniss… sobreviviremos -le digo, dándole un beso y al verla sonreír, la jalo hacia la casa de Haymitch.

La puerta está abierta, por suerte, le hemos pedido a algunas personas que vengan a limpiar desde que el nuevo orden del distrito cortó el sustento de muchas familias.

Haymitch estaba frente a la televisión viendo a algunos reporteros hablar del vasallaje.

- Ya se dieron cuenta ¿Verdad? -dice Haymitch, bebiendo un poco de licor, del poco que le queda.

- Venimos a beber un poco -digo empujando a Katniss hacia el sofá-, no es como si pudiéramos hacer algo.

No estaba mintiendo, después de toda la angustia, no me vendría mal un trago. 

Haymitch nos miró extrañados, pero nos dio un par de botellas y nos pusimos a su lado. Katniss parecía un poco renuente a beber, ya había tomado antes, pero solo licores de buena calidad, parece considerarlo y luego de verme beber un poco, se anima.

- ¿Me pedirán que muera? -bromea Haymitch, mientras abre otra botella de licor. 

- No, pero está vez, solo uno puede ganar… -dice Katniss, de manera lenta, efecto del alcohol - si soy sincera, no aguanto más este ritmo de vida -confiesa -. Mi familia estará a salvo sin mi… yo… quiero ir con Rue… ya no quiero sufrir…

Por un momento, pensé que iba a írsele la lengua o decía la verdad y al final, me preocupó que comentará algo sobre el  trece, pero por suerte no fue así. Sus palabras pueden interpretarse como las de una vencedora que ya se dio por vencida y solo desea morir.

- Vamos preciosa, haces que esté licor no valga la pena con ese discurso -dice Haymitch, dejando a un lado la botella casi vacía.

- Yo me quedaría sin una razón para vivir, Katniss, por favor, no digas cosas así -digo, siguiendo la farsa.

- Mi familia y tú estarían más seguros sin mí… -agrega, agitando un poco la cabeza- no dejaré de luchar, pero ahora quiero que ayudes a peeta… si algo sale mal… yo no saldré de la arena.

- Katniss… no te dejaré morir -digo abrazándola.

Seguimos hablando y rato y luego, algo ebrios, volvemos a casa. Alexa no me habla desde que anunciaron los juegos, supongo que quería darme un tiempo solo, lo agradezco.

Los días siguientes, las chicas vinieron a visitarnos, nos daban consejos y enseñaban algunas trampas e información del Capitolio, nos mantienen bien alimentados y con sus palabras de apoyo, cualquier preocupación fue eliminada.

Katniss parecía contenta con su actuación, aunque nadie escuchó, la posibilidad de que si, la dejo contenta. Por otro lado, la gente del distrito dejó de ignorarnos, parecían darnos el pésame antes de que iniciara la cosecha, se notaba en su mirada.

Durante estas semanas entrenamos los tres, aunque sabía que Haymitch no participaría, no podíamos decirlo, a pesar de estar en mejor forma de lo que debería apenas podía correr unos minutos antes de tener que detenerse. El combate cuerpo a cuerpo no fue mucho mejor, Haymitch era fuerte, no tanto como un tributo profesional, pero no podía asestar un buen golpe por falta de entrenamiento, en lo que respecta a las armas, bueno, al menos dejó de temblar al tomar un cuchillo.

Katniss por otro lado se esforzó al máximo, no salió muy diestra en el combate cuerpo a cuerpo, pero podría darle una sorpresa a alguien como Clove, solo si la subestima.

Otra cosa que sucedió fue que mis padres se separaron al fin, ambos parecieron estar de acuerdo, mi padre también cometió sus errores en el pasado y mi madre igual, supongo que no debo meterme en eso, en fin, fue su decisión.

Lo bueno e saque ahora parecían llevarse mejor, claro, me una parte de mi quisiera que esto sucediera antes, mis hermanos se quedaron con la panadería, mi madre se fue a casa de sus padres, donde había un negocio de pinturas y demás,  mi padre, por otro lado, se quedó en la casa de la veta de Katniss, según él, no necesitaba más.

Los que parecían en mal estado, eran las personas del capitolio, lloraban e incluso hubo pequeñas protestas, después de todo, estaban arruinando  a los amantes del distrito doce.

En estas semanas, el distrito ha estado relativamente tranquilo, algunos castigos, pero no tantos como al principio, por desgracia los agentes de la paz si cambiaron como en el libro, pero por suerte no fue más que una reasignación.

Lo único que me preocupo un poco fue que el trece había dicho que no rescatarán a Katniss, les servía más como mártir, por suerte Alexa ha influido bastante, de buena forma, así que al decir las dificultades y problemas que yo daría sin Katniss, la hicieron una de las prioridades junto conmigo, además, aunque no prioritarios,  los vencedores que se salve con o sin píldora.

Esos son los pensamientos que tengo mientras me recuesto en mi cama por última vez, mi tortuga mascota se la deje a mi padre, se alimenta de plantas así que es sencillo cuidarla, le pedí que nunca la dejara.

Así que, preparado para la cosecha, caigo dormido en un sueño agradable, donde no hay valla… donde no hay juegos...  

...

Continuará...

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