034 - Fin del último paseo

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La historia original así como sus personajes no me pertenecen. El crédito es para sus respectivos creadores. Esta historia está escrita por diversión y deseo de entretener sin ánimos de lucro.

...

Aunque sé que me arriesgue viniendo con Katniss, no me arrepiento de haber venido, no por mi posible futura relación con Bonnie, quería asegurarme de que existiera una posibilidad de que el trece protegiera al doce.

- [Peeta, las mujeres del ocho llegaron con bien -me informa Alexa, bastante contenta-, ambas fueron agregadas al ejército, aunque Bonnie parece estar más inclinada al sector médico, aun así le harán primero la prueba de soldado].

- Me alegra escuchar eso -pienso, sin poder evitar sonreír, sabía que ambas fueron a pelear después de llegar al trece, solo puedo desearle buena suerte.

- ¿Cómo cruzamos la valla? -pregunta Katniss en un susurro, sacándome de mis pensamientos.

- Busquemos un árbol, alguien debió vernos salir y la encendieron -explico mientras la miro, se ve linda con el ambiente nevado-, debemos regresar antes de que vengan a buscarnos.

Caminamos un poco hasta donde un árbol, lo suficientemente alto y cerca de la valla, tiene una rama que pasa un poco por encima de la valla, la señalo y Katniss asiente.

Sin dificultad nos subimos al árbol y soy el primero en saltar, realmente es un salto difícil, aunque no mucho, siento un hormigueo en todo el pie hasta la pierna.

Le hago señas a Katniss para que salte y se arroja hacia mí, así que logró salvar su tobillo y barbilla.

- Vayamos a tu casa de la veta -digo abrazándola, como si estuviéramos paseando-, se me ocurrió una muy buena coartada.

Rápidamente vamos a su casa, donde nos refugiamos un poco del frío viento que aún se siente.

- Bien ve a tu cuarto y quitate la ropa interior -digo causando que Katniss se sonroje enormemente-. Es lo que creo será más creíble, aunque nos hubieran visto salir, no tener forma de investigar esto, nos llevaremos las sábanas también.

Katniss algo dudosa, sube y hace lo que le pido, realmente podríamos decir que cagamos por ahí buscando al viejo de las cabras o algo así, pero esto sería una venganza, algo fuerte para ella, pero no me arrepiento.

Decido limpiar un poco y desacomodar algunas cosas, como si hubiéramos estado algo de tiempo aquí, incluso encendí algo de carbón y lo dejé estar. Katniss baja algo roja, me dice que hizo lo mismo que yo arriba. Antes de salir, le pido que ponga su ropa hasta arriba, por si la revisan, que vean eso, difícilmente se animarán a seguir buscando, después de todo ahí viene el localizador.

Al llegar a la plaza, Katniss compra unas telas para vendas y algunos dulces, cuando entramos a su casa, vemos a dos agentes de la paz, que se sorprenden al vernos, también está Haymitch, mi suegra y mi cuñada.

- Ya llegamos, disculpe la tardanza señora Dalia, nos… entretuvimos más de lo que deberíamos -digo, fingiendo vergüenza mientras desvío la mirada, por lo que veo al dúo de agentes-. Buenas noches… ¿Se les ofrece algo?

- Solo queremos saber dónde estaban, han esperado durante unas horas -dice la madre de Katniss, ocultando su nerviosismo medianamente bien.

- ¿Podría decirnos dónde estuvieron? -pregunta bruscamente la mujer agente.

- Bueno… esperen, mamá te traje más tela para vendas -dice Karniss queriendo retrasar mi plan.

- Que bueno, ya casi no había-dice la señora Dalia, fingiendo alivio.

Ella me arrebata la bolsa, nerviosa, pero cuando saca la tela de su bolsa, accidentalmente deja caer su ropa interior, dejando un ambiente muy incómodo.

- También traje dulces para ti, Prim -dice Katniss tartamudeando un poco.

Rápidamente, recojo su ropa y la vuelvo a meter aa bolsa, de donde yo aproveche y saque el dispositivo de rastreo, planeaba dejar la bolsa aún lado, pero Katniss desvío mucho atención hacia la bolsa, más de lo que ya era por la voluminosidad que tenía.

- ¿Qué más hay en la bolsa? -pregunta la mujer nuevamente, fingiendo seriedad, ya que se sintió obviamente incómoda por lo que pasó.

- Algunas… sábanas -respondo apenado -, pero podrían decirme ¿Para qué habían venido?

- El comandante nos ordenó que les dijeramos que la valla está electrificada de forma permanente de ahora en adelante -dice el hombre, hablando por primera vez, a pesar del tono rudo, tenía una sonrisa burlona en su rostro -. Siendo todo, nos retiramos.

Las fuertes pisadas de botas son lo único que se escuchá en la casa, al cerrar la puerta, un suspiro general es soltado por todos.

- Problema resuelto -digo, sonriendo orgulloso

- ¿Me puedes explicar por qué la ropa interior de Katniss está en la bolsa y no debajo de la ropa de mi hija? -dice mi suegra, sonriendo malvadamente.

- [Y uno nuevo inicia…] -dice Alexa en mi mente, al parecer no se perdió detalle alguno desde que salimos del bosque.

...

Continuará...

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Reencarnación afortunada en: En LlamasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora